Introducción a la cultura japonesa. Hisayasu Nakagawa

todavía una vez más a dejar su región natal –el nuevo gobierno, en efecto, se temía posibles revueltas feudales–, mi bisabuelo hizo edificar otro panteón en Tokio. Como entretanto la religión oficial había cambiado –el sintoísmo del nuevo gobierno surgido con el cambio de Meiji y constituido bajo la autoridad directa del emperador había sustituido al budismo de los Tokugawa, el antiguo régimen del Shogunato–, el nuevo rito se consagró según las reglas del sintoísmo. Tan unido a uno como a otro, mi padre, como lo hubiera hecho cualquier otro japonés, quiso que a su muerte sus restos descansasen en ambos lugares. Ello explica por qué se le honra, hoy, con una ceremonia budista aquí y recibe allí un servicio conmemorativo sintoísta. A la par sintoísta y budista, tal y como lo fue en vida.

      Ceremonias budistas y servicios sintoístas que por otra parte no coinciden en absoluto: unas se extienden por espacio de cincuenta años, en el primer, tercer, quinto, sexto, trigésimo y quincuagésimo aniversarios de la muerte; los otros se ofician en el primer, tercer, séptimo, treceavo y trigésimo quinto aniversarios.