Sexo, género y gramática. Academia Chilena de la Lengua. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Academia Chilena de la Lengua
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Документальная литература
Год издания: 0
isbn: 9789563247855
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aún, tensiona la estructura interna de la palabra, puesto que la aparición de esta forma en los sustantivos tiene implicancias en el resto del sintagma: “Les ciudadenes estén actives y comprometides”. Esta forma aún no está incorporada en la lengua como sistema y su elección conlleva desafíos en la comprensión y producción de los discursos, pues hemos aprendido una lengua en la cual ya hemos automatizado la concordancia entre las formas.

      Nos podemos, entonces, preguntar si son legítimas estas estrategias discursivas. Desde una mirada funcional, la respuesta es sí, porque son formas de construcción de sentido y de identidad en distintos espacios sociales y culturales. ¿Son efectivas para la comunicación? La respuesta depende de los propósitos comunicativos que persigamos como hablantes. La siguiente pregunta que nos surge es si la lengua española puede cambiar. Sin duda, la lengua ha cambiado y va a seguir cambiando, puesto que estamos en una búsqueda constante de formas que puedan expresar y representar las experiencias que tenemos. Si miramos cómo han cambiado las lenguas a través del tiempo, podemos observar que los cambios léxicos son los más fáciles de incorporar, mientras que los morfológicos son lentos y complejos porque operan al interior de la palabra. Los hablantes de una lengua tienen total derecho de buscar formas que expresen sus experiencias. No olvidemos que la lengua —desde una visión funcionalista— es un repertorio de recursos de los que disponen los hablantes para construir sentidos. Es cierto que la lengua se actualiza en los usos y que estos pueden, entonces, modificar la lengua; por lo tanto, los cambios lingüísticos están motivados por las necesidades comunicativas de los hablantes. Sin embargo, dichos cambios se incorporan en el sistema una vez que los usos son reiterados, empleados en una diversidad de contextos comunicativos de manera extendida.

       La voz de los jóvenes sobre lenguaje inclusivo

      Una pregunta final que surge es cómo explican las personas, en particular las y los jóvenes —no los lingüistas— las estrategias de lenguaje inclusivo. Dos jóvenes activistas de 16 y 19 años compartieron sus visiones sobre el lenguaje inclusivo. Ayún plantea que el uso de la “e” es “una nueva forma de llevar a la práctica la inclusión desde una mirada de género; así como el nombre lo indica, lo que intenta es incluir a todas las personas con sus diferentes identidades en el habla cotidiana. La forma de la letra ‘e’ como lenguaje inclusivo, no conozco el origen ni el fundamento del porqué esa letra y no la ‘u’ como en el latín, pero estoy de acuerdo en que exista una forma de incluirnos a todos desde la comunicación, el habla, la escritura, el lenguaje”. Por su parte, Agus señala: “Me parece relevante, pues el no usarlo deja a muchos grupos de lado, ya sean disidencias o plenamente mujeres. Al menos yo en mi vida ocupo lenguaje inclusivo, siento que cada uno ocupa el lenguaje inclusivo a su manera, el ‘e’ lo ocupo de vez en cuando, al escribir ‘chiques’, por ejemplo. Pero no soy de poner ‘todes’ y no porque me moleste ni nada, solo que prefiero el ‘todxs’ y así muchas otras personas prefieren ‘tod@s’, ‘todes’ y hasta el ‘todis’. Lo importante es implementar el lenguaje inclusivo en nuestra manera de hablar y escribir”.

      Las demandas por un lenguaje no sexista nos llevan a reflexionar sobre la relación entre el lenguaje y la construcción social de la identidad. Hoy los y las jóvenes nos invitan a desnaturalizar las lógicas instaladas y normalizadas sobre el género. Como plantea Ibáñez (2019), “este lenguaje inclusivo, como se le ha denominado, buscaría la posibilidad de recuperación y politización del carácter fluido del lenguaje instalando grietas, quiebres y otras posibilidades de hacerse presente ante una cristalización opresiva de las identidades de género: ausencias (femenino, disidencias, diversidades) y presencias (masculino)”. Por lo tanto, la cuestión del lenguaje inclusivo en el contexto de profunda fractura social en el que nos encontramos pone de relieve la demanda por políticas y prácticas de reconocimiento y participación para todos los cuerpos que forman nuestra sociedad sin exclusión.

       Referencias

      Álvarez, G. (2006). Un enfoque discursivo textual para la enseñanza de idiomas. Onomázein, 14 (2), pp. 163-169.

      Charaudeau, P. y Maingueneau, D. (2005). Diccionario de análisis del discurso. Madrid: Amorrortu editores.

      Adichie, Ch. [Ted Global]. (2019). El peligro de la historia única. Recuperado de https://www.ted.com/talks/chimamanda_adichie_the_danger_of_a_single_story?language=es

      Ibáñez, M. J. (Comunicación personal, 28 de septiembre de 2019).

      Matus, C. (2018). The production of the gender norm: intersectional analysis in contemporary educational institutions in Chile, research proposal presented to the Concurso Nacional de Anillos de Investigación en Ciencias Sociales y Humanidades 2018, CONICYT # 18070300.

      Real Academia Española. (2009). Nueva gramática de la lengua española. Morfología y sintaxis I. Madrid: Espasa.

      Stahlberg, D., Braun, F., Irmen, L. y Sczesny, S. (2007). Representation of the sexes in language. En K. Fiedler (ed.), Social communication. A volume in the series Frontiers of Social Psychology (pp. 163-187). (Series Editors: A. W. Kruglanski & J. P. Forgas). Nueva York: Psychology Press.

      Valdivia, A. (Comunicación personal, 17 de septiembre de 2019).

      * * *

      

      

       La distinción entre la gramática y el discurso me parece fundamental. Nuestra gramática, a pesar de lo “cristalizada”, permite perfectamente un discurso inclusivo y no sexista. De alguna manera los periodistas hemos “pisado un poco el palito” dándole importancia a la e o a la arroba, y hemos dejado un poco de lado el tema del discurso inclusivo, que es lo que verdaderamente importa. Pretendo empezar a practicarlo en la medida de lo posible.

       Patricia Politzer 2

       GÉNERO GRAMATICAL Y SEXISMO LINGÜÍSTICO Por Carlos González

      “¿Es sexista el idioma español?”; “Ellos, ellas y la RAE: el debate del sexismo y el lenguaje”; “Lenguaje inclusivo de género: ¿es o no el castellano una lengua sexista?”. Esta es solo una pequeña selección de titulares de prensa reales3 que son muestra de un interés que desde hace ya más de 10 años viene dándose con fuerza en el debate público y que nos hacen preguntarnos si las lenguas tienen sesgos sexistas y si, en específico, el español es una lengua machista y lo manifiesta en su sistema gramatical, particularmente en el género de sus palabras.

      Las lenguas son, entre muchas otras cosas, construcciones de las sociedades que las hablan y, como estas, son también enormemente complejas. Así, el debate entre sexismo y lenguaje tiene muchas dimensiones que sería imposible abordar en un texto breve. Por esto, me limitaré aquí a tratar de responder tres preguntas: ¿qué es el género gramatical?, ¿es sexista el uso del masculino como forma genérica?, y ¿qué puede decirse desde la lingüística frente a iniciativas de uso no sexista como “chilenos y chilenas”, el uso de la arroba o propuestas como “todes”?

       ¿Qué es el género gramatical?

      ¿Es lo mismo el género de una palabra que el sexo de la entidad que representa? Álvaro García Meseguer, lingüista español, se plantea si es posible decir una frase como “Todas fueron hombres” y qué significado puede atribuírsele4. En principio, parece tratarse de una expresión incoherente; sin embargo, si la situamos en un contexto como “La noche de Año Nuevo nacieron tres guaguas en el hospital de Rancagua. Todas fueron hombres”, podremos