Como consecuencia de la diversificación dada en las asociaciones, la sociedad se fragmentó en un sinnúmero de agrupaciones plurales que no buscaban acceder a una verdad como fin último, sino defender y articular mutuamente sus intereses específicos. En ese caso, se dio un quiebre de las idealizaciones de unificación de lo social y de un origen único primitivo, lo cual tuvo como resultado una nueva forma de realidad política.86 En aquel ambiente, la verdad que buscaba la opinión pública durante la primera mitad del siglo XIX por medio de argumentos racionales, fue sustituida por la consecución del bien común con base en acuerdos a corto plazo, lo cual obligó a que el orden se construyera y reforzara constantemente; en consecuencia, su percepción se hizo inalcanzable.87 En ese contexto, la prensa se constituyó como una nueva forma de articulación del espacio público; un escenario en el que se conciliarían las ideas de la deliberación racional y la democracia.88 Un ejemplo de lo anterior fue el esencial papel que desempeñaron los diarios en la creación y el desmoronamiento de las listas para las elecciones. En Colombia, por ejemplo, es de gran relevancia cómo algunos políticos se quejaban de encontrarse en varias listas, a pesar de no haber dado su autorización definitiva. Lo anterior es evidente además en la carta que Carlos Arturo Torres escribió a la Junta Republicana, en la cual afirmaba que se había enterado en la prensa y en las hojas volantes pegadas en las paredes de que había sido incluido en la lista de la Junta como candidato a la Asamblea Nacional Constituyente de 1910, en representación del Distrito Electoral de Tunja. Si bien aquel es un honor que Torres agradece, también lo declina, por no estar de acuerdo con el carácter restringido de los temas a tratar en dicha Asamblea.89 Por otro lado, en México, la correspondencia de Porfirio Díaz muestra quejas de políticos que advierten no ser incluidos en algunas listas electorales, a pesar del apoyo del general Díaz.90 En el siguiente apartado, se ampliarán esos temas, pues se explicará cómo la opinión pública pasó de concentrarse en el modelo forense a consolidarse en el estratégico; análisis organizado según los términos que propone Elías José Palti.91
Cambio del modelo jurídico al estratégico
En el presente apartado, se fijará la atención en uno de los cambios más importantes que experimentó la esfera pública, entre los señalados por Elías José Palti en sus escritos. Así se hace referencia al hecho de que, durante la segunda mitad del siglo XIX, se originó una reconfiguración de la opinión pública; reestructuración que condujo a que, adentro del ambiente deliberativo, se adoptará un discurso estratégico. Cabe señalar que, según Annick Lempérière, el modelo jurídico de la opinión pública tiene su origen antes del siglo XVIII, y significó el escrutinio de las acciones individuales en público; marco que supuso fijar la reputación de un individuo.92 Por su parte, Palti hace alusión al modelo jurídico como el concepto moderno de opinión, en el que la opinión pública sería un tribunal neutral que buscaba llegar a una única verdad por medio del contraste de pruebas y argumentos disponibles. Sin embargo, la prensa tuvo mucha importancia en la formación de dicho modelo jurídico (forense) de la opinión pública. Es fundamental señalar entonces que la prensa surgió en la Nueva Granada a finales del siglo XVIII, con la función de informar a los súbditos las decisiones de los gobernantes; no obstante, los periódicos que la conformaban comenzaron a ser utilizados para mantener la legitimidad de los gobernantes, al convertirse en instrumentos que buscaban disminuir el papel deslegitimador que tenían otros medios como el líbelo y el chisme. En medio de ese escenario, los periódicos abrieron un ambiente de debate y, de este modo, dieron lugar a la posibilidad de que el público pensara que contaba con el poder de fiscalizar las acciones de los gobernantes. De esa manera, la autoridad de los gobernantes del antiguo régimen se resquebrajó, al instituirse la opinión pública como el árbitro supremo de la legitimidad de la autoridad; así, se instaló el modelo forense de la opinión pública.93 Al privar a las autoridades políticas de una autoridad basada en una figura divina, como ya se mencionó, el sustento de la legitimidad pasó a concentrarse en la voluntad de los sujetos, lo cual se encarnaría en la opinión pública.94 Por eso, durante todo el siglo XIX los gobernantes invocaban el poder de la opinión pública en busca de respaldo. En aquel momento, se hizo muy difícil que los Gobiernos se mantuvieran en el poder si se oponían a la opinión pública; en consecuencia, como se explorará más adelante, buscaban estrategias para controlarla.95
La discusión sobre las acciones de los gobernantes llegaba a la fuerte confrontación, siendo promovida principalmente por la prensa; en aquel contexto, los actores “se enfrentaron de manera enconada”, con tal de llevar a cabo determinados proyectos políticos y programas sociales, y se llegó al extremo de embarcarse en la guerra misma si las condiciones así lo requerían, como fue el caso de la Guerra de los Mil Días. Tales confrontaciones surgieron por el deseo inamovible de construir un Estado y una sociedad acorde con actitudes fanáticas, intolerantes e irracionales. Así, se asentaron principalmente las relaciones basadas en la dicotomía que opone al amigo y al enemigo.96 Por eso, el respaldo de la prensa era tan importante para un mandatario. Según eso, la prensa mexicana fue vivo reflejo de cómo los gobernantes buscaban el respaldo de la prensa, en el momento de la celebración del centenario de la independencia. En primera medida, la tranquilidad y el desarrollo de la prensa obedecieron al fuerte control y al autoritarismo con que se trató la política durante el porfiriato. En esa medida, la prensa y la opinión pública fueron expresiones del fuerte control que ejerció Porfirio Díaz. De igual modo, tanto en Colombia como en México, los procesos de innovación tecnológica en gran medida surgieron en el seno de instituciones relacionadas con grandes sumas de capital y, en el caso de México, con las subvenciones del Gobierno. Por eso, los periódicos con capacidades superiores para responder a las necesidades del mercado, e imprimir un mayor número de periódicos a un costo más bajo, eran los que apoyaban a profirió Díaz, mientras que los pertenecientes a la oposición se veían enfrentados a la competencia desleal y a las persecuciones políticas.
El modelo jurídico de la opinión pública forense
En su artículo “La transformación del liberalismo mexicano”,97 Elías José Palti muestra cómo se conformó la opinión pública moderna o, como también la denomina en varios de sus escritos, el modelo jurídico de la opinión pública. Se lo llama de aquel modo porque esta era una especie de tribunal neutro que, luego de evaluar las evidencias y los