Cy Twombly, hoja n.°2 de la serie “Gaeta” (Por el amor del fuego y del agua), 1981. Colección particular.
Cy Twombly, hoja n.° 2 de la serie “Gaeta VIII” 1986. Colección particular.
En sus pinturas, Anselm Kiefer (nacido en 1945) utiliza la textura con un alto contenido filosófico y espiritual, y lo hace desde la slmbología de los materiales elegidos y su energía. En Tus cabellos dorados, Margarita - Johannis-Nacht, hay un doble sentido en el empleo de la paja: por un lado la belleza, como metáfora de la dimensión femenina y luminosa de Alemania, y por otro, el horror por el peligro que contiene como material altamente Inflamable.
En Emanación, un enorme lienzo de 410 x 280 cm, habla del encuentro entre lo celestial y lo terrenal mediante el uso de plomo fundido. Con el plomo nos recuerda el ciclo de la lluvia y expresa el concepto de la existencia de Dios en todas las cosas, fluyendo en todos los elementos desde él y hacia él. En Marcha en la arena, combina las fotografías pegadas sobre la superficie completa de un gran lienzo, de 255 x 360 cm, con textos y con la presencia real de arena; una perfecta fusión entre Imagen y cuerpo, gesto y textura.
Anselm Kiefer, Marcha en la arena, 1980. Saatchi Gallery, (Londres, Reino Unido).
Anselm Kiefer, Tus cabellos dorados, Margarita - Johannis-Nacht, 1981. Colección particular.
Anselm Kiefer, Emanación, 1984-1986. Colección particular.
El trazo en la naturaleza viva
El encuentro con la naturaleza viva despierta en el pintor la necesidad de captar y transmitir la energía que contiene cada elemento que tiene ante él. En los proyectos creativos siguientes vemos algunos recursos basados en la manera en que se trazan las líneas y manchas. El primero es un ejercicio de trazo descriptivo que transmite con realismo el comportamiento de un animal en movimiento. El segundo se basa en la huella: cuando la naturaleza se imprime directamente en el lienzo mediante transferencias o frottage. Y el tercero retoma el trazo gestual, esta vez de modo interpretativo.
«Hay una cosa segura, y es que un cuadro me interesa en la medida en que consigo alumbrar en él una llama que pueda llamarse (y aquí aparece el problema de entenderse respecto al contenido de las palabras) vida, presencia, existencia o realidad.» Jean Dubuffet
Propuesta creativa 01
Gestos descriptivos, precisos, directos...
Henry Toulouse-Lautrec (1864-1901) fue uno de los mayores pintores del impresionismo francés, destacó especialmente por una extrema habilidad para realizar trazos descriptivos de forma directa y rápida. Cuando se observa una de sus obras, en especial sus apuntes, se tiene la sensación de que cada trazo ha fluido de forma natural, sin apenas esfuerzo; éste es un indicio de virtuosismo natural que se detecta en pocos pintores. Se trata de una habilidad que partía del agudo sentido de la observación del pintor: éste convivía con sus modelos, sobre todo con los del mundo de la farándula y el espectáculo, dejándose impregnar de su energía personal hasta resumir con cuatro trazos su carácter y su drama personal. La velocidad e intensidad de cada línea de su apunte del buldog manifiestan la fiereza del animal y al mismo tiempo describen su anatomía. Aquí, la intención del artista es presentarnos el carácter de la realidad, no sólo su apariencia.
Toulouse-Lautrec, Buldog de mademoiselle Palmyre, 1897. Musée d’AIbi (Francia).
Representaciónde animalesen movimientomediante trazosdescriptivos
Esta primera propuesta la ha desarrollado Vicenp Ballestar, un pintor con una amplia trayectoria en la representación de animales. Se ha realizado una sesión fotográfica tomando como modelo una perrita de raza teckel moviéndose con naturalidad en su jardín. El artista, acostumbrado a observar largamente cada movimiento y postura de sus modelos, realiza una serie de apuntes a la acuarela a partir de esas fotografías. Capta rápidamente los principales gestos y los traduce en pinceladas precisas y bien moduladas.
“Una característica distintiva de la pintura japonesa es la fuerza de la pincelada (...). Al representar un objeto que sugiere fuerza, por ejemplo un acantilado rocoso, el pico o las garras de un ave, las garras de un tigre o los troncos y ramas de un árbol, en el momento en que se aplica el pincel el sentimiento de fuerza debe ser invocado y sentido a través de todo el sistema nervioso del artista e impartido por su brazo y mano al pincel, de modo que se transmita al objeto pintado. “ Henry P. Bowie En las leyes de la pintura japonesa, 1911.
1 Primero planteamos la acuarela trazando, con la punta de un pincel de grosor medio, los contornos del principal volumen del perro: el tórax, y desde allí su extensión hacia la cola y la cabeza. La postura que adopta el animal se define a partir de trazos sinuosos y curvos que potencien su musculada anatomía.
2 A continuación, situamos algunos rasgos esenciales como el ojo y el hocico. Estos detalles dan presencia y expresión al animal. Continuamos definiendo los volúmenes del cuerpo sin entrar en valoraciones de luz y sombra, ya que en todo momento trabajamos desde el trazo gestual lineal, como Toulouse-Lautrec.
3 Terminamos de definir todo el cuerpo trabajando las extremidades y parte del pelaje. Para Insinuar la textura del pelo se emplea un pincel más fino y se aplica una pincelada muy rápida y suelta.
4 Finalizamos con algunos toques de color que refuerzan la variedad de zonas de su anatomía y la calidad de su pelaje. Los trazos entrecruzados de color crean dinamismo y tensión y las pinceladas más aguadas restan dureza a la línea y le aportan suavidad.
5 Concluimos la obra separando la figura del fondo mediante unas manchas realizadas con un pincel muy grueso cargado de un tono gris azulado y oscuro. Los degradados de cada mancha del fondo se han conseguido trabajando en húmedo sobre húmedo, de forma rápida y sin insistir demasiado para conservar la naturalidad característica de un apunte.