La «matriz gerencial» es una representación gráfica de una vista bidimensional del estilo de liderazgo basada en el interés por la gente y en el interés por la producción; representa el enfoque de la Universidad Estatal de Ohio sobre la consideración por las personas y también las opiniones de la Universidad de Michigan sobre la orientación al empleado o la orientación a la producción. Estas tendencias clasificaron a los líderes en dos grupos, creando ochenta y una posiciones en las cuales podría manifestarse el estilo del líder.
Otra aportación interesante es la de los investigadores escandinavos, que han estado dirigiendo sus estudios a tratar de descubrir si hay una tercera dimensión que ellos denominan «orientación al desarrollo» que esté relacionada con la eficacia del líder.
Conforme se consolida la teoría de la administración y de las organizaciones, sobre todo durante el siglo XX, ha cobrado fuerza el estudio del liderazgo como una función dentro de las organizaciones. Esta perspectiva no enfatiza las características ni el comportamiento del líder, sino las circunstancias sobre las cuales grupos de personas integran y organizan sus actividades hacia objetivos, y la función del liderazgo es analizada en términos de relación dinámica. Según esta perspectiva, el líder es el resultado de las necesidades de un grupo. Un grupo tiende a actuar o hablar a través de uno de sus miembros. Cuando todos tratan de hacerlo simultáneamente el resultado por lo general es confuso o ambiguo. La necesidad de un líder es evidente y real, y aumenta conforme los objetivos del grupo son más complejos y amplios.
Por ello, para organizarse y actuar como una unidad, los miembros de un grupo eligen a un líder. Este individuo es un instrumento del grupo para lograr sus objetivos y sus habilidades personales son valoradas en la medida en que son útiles al grupo. El líder no lo es por sus capacidades o habilidades en sí mismas, sino porque estas características son percibidas por el grupo como las necesarias para lograr el objetivo. Por lo tanto, el líder tiene que ser analizado en términos de la función que ejerce dentro del colectivo.
Peter F. Drucker8 explica que «muchos directivos fracasan por no seguir una serie de reglas muy sencillas. Aun siendo tan simples, no les prestan atención, trabajan muy duramente, se mueven mucho, pero a pesar de sus conocimientos, su habilidad y su trabajo, no obtienen resultados porque no se concentran en la eficacia».
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«El jefe del siglo XXI deberá aprovechar sus ocios para pensar en lo esencial y ejercer el magisterio de la esencia».
Jean Guitton
Hay personas que cuentan con ciertas características de personalidad: son extrovertidas, con capacidad de dirección, les gusta tener cierta influencia sobre los demás, trabajan por objetivos, la gente los sigue, poseen un cierto encanto o seducción natural... Si ese individuo se perfecciona y entrena, puede llegar a ser un magnífico líder, pero tiene que ejercitarse, ya que solamente con sus características personales no llegará a serlo.
Si la personalidad es el conjunto de rasgos y cualidades que configuran la manera de ser de una persona y la diferencian de las demás... entonces, vista la masificación y uniformidad en el pensar, sentir y querer de las masas, hay muy poca personalidad auténtica. Este es uno de los motivos por los que existen muy pocos líderes, aunque los medios de comunicación califiquen como tales a cientos de miles de individuos.
Existen técnicas de liderazgo para motivar a la gente y disponer así de un equipo mejor configurado; si una persona con las condiciones adecuadas es consciente de ellas y aprende a manejarlas, perfeccionará lo que naturalmente tiene. El líder no nace, se hace. Liderar es un arte y no basta para ejercerlo el instinto más o menos acentuado que poseamos para ello; hay que desarrollarlo conociendo y practicando los principios que le son propios, incorporando la experiencia individual y los avances de las ciencias humanísticas.
La organización se desarrolla en gran parte gracias a las vivencias personales de sus líderes, más que por el análisis racionalista de la información disponible sobre sus niveles de productividad, rentabilidad, posicionamiento en el mercado, etc. Hombres y mujeres de este tipo llegan a ser leyendas en sus empresas y en algunos casos su fama no tiene fronteras. Se podría hacer una larga lista en la que la evidencia del éxito es la mejor carta de presentación, y en la cual no podrían faltar los nombres de Lee Iacocca, Walt Disney y Akio Morita9, entre otros.
La Historia nos proporciona un contexto para entender mejor nuestro mundo. Enseña innumerables lecciones sobre el comportamiento humano, la naturaleza, la política, el cambio social, maneras de vivir el tiempo en cada generación, la forma de escribir, el arte, la importancia de la geografía, la necesidad de la investigación, la creatividad que nos permite progresar...
La Historia es un proceso continuo, de causa y efecto hasta alcanzar el día de hoy, cuyo análisis y evolución no debe ser objeto de recortes parciales e interesados.
Una de las enseñanzas que deja la Historia, y que nos sirve para construir el futuro, es que reafirmemos las fortalezas que impulsan a crecer, potenciemos lo que nos une y evitemos repetir los mismos errores.
1 Poeta épico griego; se le supone nacido en Esmirna, aunque siete ciudades se disputan el honor de ser su patria. Heródoto afirma que vivió en el s. IX a.J.C. Según una tradición, era un aeda ciego. Se le atribuyen las obras La Ilíada, La Odisea, los Himnos homéricos y La batracomiomaquia. Los dos principales poemas homéricos tuvieron una inmensa popularidad en la Antigüedad y fueron utilizados para la enseñanza y como modelo por todos los poetas épicos posteriores. Su versión definitiva fue establecida por los estudiosos bizantinos a partir del texto corregido por la escuela de Pérgamo.
2 Poeta griego creador de la poesía didáctica, en la que se aprecian sus preocupaciones morales y su fe religiosa. Es autor de Los trabajos y los días, obra que evoca de forma realista la vida de los campesinos; La teogonía, que narra el origen de las cosas y los reinados de Urano, Crono y Zeus hasta el nacimiento de los héroes; y El escudo de Heracles, relato épico del combate entre Heracles y Cicno.
3 Su nombre real fue Rafael Gómez Ortega y fue torero español muy famoso en su época. Se retiró después de la guerra civil española, y fue hermano del también famoso torero Joselito.
4 Ver la obra del mismo autor, En los albores del descubrimiento de América.
5 Neurotransmisor del grupo de las aminas biogénicas. Las neuronas serotoninérgicas que producen este compuesto están involucrados en una amplia gama de procesos fisiológicos y de comportamiento tales como la regulación cardiovascular, la respiración, la termorregulación, el estado de ánimo, los ciclos circadianos, el apetito, la sensibilidad al dolor, el comportamiento sexual, la cognición y el aprendizaje. Juegan parte importante en trastornos psiquiátricos (ansiedad, depresión y esquizofrenia), así como en trastornos relacionados con el impulso (violencia, control obsesivo, adicción