La vieja cuenta al indiano de su sobrina, Chana. Dice que es una prenda[38], y tan habilidosa que puede pintar pájaros en el aire. El caballero contesta que quiere conocerla y que al día siguiente va a verla.
La vieja corre a su casa y dice a su sobrina que ella debe ponerse un vestido bonito porque mañana tendrán una visita.
Cuando, a la otra mañana, viene el caballero, le pregunta a la muchacha si sabe hilar[39].
– ¡Pues no ha de saber![40] – dice la tía —. Para ella es tan fácil como beber un vaso de agua.
Entonces el caballero le deja tres madejas de lino[41] para hilar.
– ¿Qué ha hecho usted, tía? – dice la sobrina llorando cuando el caballero se va —. ¿qué ha hecho? ¡yo no sé hilar!
– Dios y las ánimas benditas[42] te van a ayudar. Tienes que hilar tres madejas de lino porque en ello va tu suerte.
La muchacha se va a su cuarto muy nerviosa y comienza a rezar porque es muy devota[43]. Poco tiempo después aparecen tres ánimas muy hermosas, vestidas de blanco. Dicen que van a ayudarla porque ella siempre reza por ellas[44] y en seguida hacen un hilo tan fino como un cabello.
Al día siguiente viene el indiano y está muy asombrado cuando ve aquella habilidad mientras la vieja no cabe en sí de alegría[45].
El caballero pregunta a la muchaha si sabe coser[46].
– ¡Pues, no ha de saber! – contesta la tía inmediatamente —. Las piezas de costura en sus manos son como cerezas en boca de tarasca[47].
Entonces el caballero le deja lienzo[48] para hacer tres camisas y, para no repetir lo mismo, les diré que sucede lo mismo que el día anterior. El caballero está admirado y deja a Chana un chaleco para bordar[49].
Por la noche, cuando está rezando con muchas lágrimas a las ánimas benditas, aperecen éstas y le dice una de ellas:
– Vamos a bordar este chaleco. Pero hay una condición.
– ¿Cuál? – pregunta ansiosa la muchaha.
– Nos vas a convidar[50] a tu boda.
– Pues, que, ¿me voy a casar? – pregunta Chana.
– Sí – contestan las ánimas —. con ese indiano rico.
Al otro día, cuando el caballero ve el chaleco tan hermoso le dice a la tía que quiere casarse con su sobrina.
La tía casi está bailando de contento pero no así la sobrina que dice:
– Yo no quiero engañar al caballero, tía. ¿Qué me pasa cuando mi marido sabe que no sé hacer nada?
– Anda[51] – contesta la tía —. ahí aprenderás. Las ánimas benditas te ayudarán.
Entonces, celebran la boda y la novia va a un retablo[52] de ánimas y las convida a la fiesta.
El día de la boda entran en la sala tres viejas muy feas. La una tiene un brazo muy corto y el otro tan largo que le arrastra por el suelo[53]; la otra es jorobada[54], y la tercera tiene los ojos más saltones que un cangrejo[55], y más colorados que un tomate.
– ¡Jesús, María! – el caballero dice a su novia —. ¿Quiénes son?
– Son – contesta la novia – unas tías de mi padre, que he convidado a mi boda.
El señor, que es una persona educada, les saluda y les habla.
– Dígame usted[56] – le dice a la primera —, ¿por qué tiene un brazo tan corto y otro tan largo?
– Hijo mío – contesta la vieja —, así los tengo porque he hilado mucho.
El indiano se levanta, se acerca a la novia y le dice:
– ¡Quema tu rueco y tu huso![57] ¡Jamás quiero verte hilar!
En seguida pregunta a la otra vieja por qué está tan jorobada.
– Hijo mío – contesta ella —, estoy así porque he bordado mucho.
El indiano se acerca a su novia inmediatamente y le dice:
– Ahora mismísimo quema tu bastidor[58], ¡y no quiero verte bordar nunca jamás!
Después va a la tercera vieja y la pregunta por qué tiene los ojos tan saltones y tan colorados.
– Hijo mío – contesta ésta —, es porque he cosido mucho agachando la cabeza sobre la costura[59].
En seguido está el indiano al lado de su mujer y le dice:
– Echa al pozo tus agujas y tu hilo[60] porque si algún día empiezas a coser, te voy a mandar fuera de la casa.
Y ya acaba mi cuento que no es más que un reidero[61], sin preceptos y sin enseñanzas.
I. Найдите в тексте эквивалентные испанские фразы:
бедная старуха; простушка и слегка глуповата; все время думает, что станет с ее племянницей; женщина, которая держит постояльцев; ему не важно, бедна ли она; такая рукодельница, что может рисовать птиц в воздухе; на следующий день придет увидеть ее; бежит домой; надеть красивое платье; у них будет гость; спрашивает, умеет ли она прясть; просто, как выпить стакан воды; оставляет ей три мотка шерсти, чтобы она их спряла; что ты наделала?; в этом секрет твоего счастья; начинает молиться, потому что очень набожна; одетые в белое; нить, тонкая, как волос; очень удивлен; оставляет ей полотно, чтобы она сшила три рубашки; чтобы не повторять то же самое; происходит то же, что и в предыдущий день; кабальеро изумлен; есть одно условие; ты пригласишь нас