«La hilarante cuenta de Sidibe en Twitter no es casualidad: la biografía de la actriz de Empire sobre su infancia en Nueva York y cómo ascendió a la fama de manera inesperada en Hollywood es incisiva, ingeniosa y maravillosamente sustancial». —Entertainment Weekly
«Una lectura a la altura de la inolvidable actitud de su título… le hará enamorarse de esta mujer divertida, talentosa, maravillosa y un poco mezquina». —Glamour
«El libro de Gabby, una amalgama de complejidad, inteligencia y humor, promete ser tan exitoso como su carrera como actriz». —People
«Su talento para entretener queda claro en cada página. […] Auténtica y accesible, [Sidibe] tiene tanto material de su infancia y adolescencia que podría haber vendido sus memorias antes incluso de encarnar su primer papel en la gran pantalla… ¿Y tú qué miras? no solo habla de la Sidibe celebridad, sino de la Sidibe narradora». —The A.V. Club
«La autobiografía de Gabourey Sidibe no tiene nada que ver con las típicas memorias de los famosos. Es buena. Muy buena. Y no solo porque sea reveladora (que lo es), sino porque está bien escrita. […] Es observadora y divertida, sin caer nunca en la complacencia y la pretensión». —Cosmopolitan Online
«[Sidibe] nos presenta su tan esperada autobiografía, una versión inteligente, compleja, ingeniosa y divertida de la experiencia americana distinta de todo lo que hemos leído hasta ahora. […] Irreverente, hilarante y nada tradicional, ¿Y tú qué miras? ocupa su lugar y llena un vacío en la estantería de escritores como Mindy Kaling, David Sedaris y Lena Dunham». —BookBub
«¡Eres la BOMBA, chica!» —Barack Obama
«La deliciosa autobiografía de Gabourey Sidibe, ¿Y tú qué miras?, ofrece una memorable perspectiva de lo que sucede cuando los sueños de una niña negra se hacen realidad, por dentro y por fuera. Desde su infancia única como hija de una madre cantante de metro y un padre polígamo hasta su batalla con la depresión o la consecución de su papel como Precious, Sidibe habla sin miedo, con una gracia increíble y una sinceridad fascinante. Lo que ofrece de sí misma en estas páginas es un regalo». —Roxane Gay, autora de Mala feminista
«En este libro, Gabourey Sidibe cimenta su estado como reina de Hollywood del no callarse nada y mejor amiga perspicaz a modo de voz interior. Sincera, divertida y encantadora hasta la insensatez, sus relatos revelan a la niña bajo el camisón y muestran Hollywood tal como es: un concurso de camisetas mojadas y una industria que a veces se redime seleccionando a la estrella correcta. Gabby es esa estrella y en cada página queda más claro: su honestidad, su pasión y su ingenio son una bendición». —Lena Dunham
«“Me limité a escribir la verdad y me hizo sentir mejor”. Ese es el tema de este libro único y universal escrito por una mujer joven, una sorpresa absoluta y un clásico instantáneo. Gabby combina Nueva York y Senegal, las calles y las alturas, la valentía y la inseguridad, las risas y la seriedad. Su verdad nos ayuda a encontrar la nuestra… ¿Y puede haber un regalo mejor que ese?». —Gloria Steinem
«Es imposible conocer a Gabby y no amarla. Y al leer su libro, es imposible no amarla aún más. Con una escritura atrevida, valiente, sin pretextos, su historia inspira a dar un paso adelante y adueñarse de la vida con una compasión y una seguridad tan potente que derribará cualquier puerta». —Laura Linney
«Es la tía más guay del planeta Tierra. Os juro que es la BOOOOOOMBA esta mujer. Lista, graciosa, entretenida, carismática, sincera a rrrrrabiar, analítica, crítica consigo misma y con lo que le rodea, ¿he dicho ya que es desternillante?, muy tierna, pero sobre todo es ROMPEDORA. Para mí leer esta autobiografía ha sido un ecuador vital». —María Unanue, Pikara Magazine
«El libro que todo el mundo querría dar a su hija». —The New York Times
Gabourey Sidibe es una actriz multipremiada conocida sobre todo por su papel protagonista en Precious, película basada en la novela Push de Sapphire. Desde entonces ha interpretado a Queenie en American Horror Story: Coven y a Denise en Difficult People, y en la actualidad puede vérsela como Becky en la serie que causa furor en la cadena estadounidense Fox Empire. ¿Y tú qué miras? es su primer libro.
Fotografía: @ Keenon Perry, Plethora Media Group
Autoría Gabourey Sidibe
Traducción Gemma Deza Guil
Corrección Sonia Berger
Diseño de colección Rosa Llop
Imagen de cubierta Lyona
Producción ePub Bookwire
Edición consonni
C/ Conde Mirasol 13-LJ1D
48003 Bilbao
Primera edición en español:
marzo de 2022, Bilbao
eISBN: 978-84-16205-91-2
Edición original: This is just my face. Try not to stare, Houghton Mifflin Harcourt, 2017
© 2017 by Gabourey Sidibe. All rights reserved
© de la traducción, Gemma Deza Guil, 2022
© de la imagen de cubierta, Marta Puig (Lyona), 2022
© de esta edición, consonni ediciones, 2022
Esta obra ha recibido una ayuda a la producción editorial literaria del Departamento de Cultura y Política Lingüística del Gobierno Vasco.
consonni es una editorial con un espacio cultural independiente en el barrio bilbaíno de San Francisco. Desde 1996 producimos cultura crítica y en la actualidad apostamos por la palabra escrita y también susurrada, oída, silenciada, declamada; la palabra hecha acción, hecha cuerpo. Desde el campo expandido del arte, la literatura, la radio y la educación, ambicionamos afectar el mundo que habitamos y afectarnos por él.
¿Y tú qué miras?
Gabourey Sidibe
Traducción de Gemma Deza Guil
1
Sirena con cola en una bañera con patas
No os metáis con Gabby. Es guapa… a su manera.
—Prácticamente todas las niñas de mi clase de séptimo
Noche de Halloween hace un año. Hacía meses que no estaba en casa, así que, cuando mi amiga favorita, Kia, me dijo: «Venga, ¡A DORMIR! Deja el móvil en el cuarto de baño de invitados y mete ese trasero en la cama», sabía que tenía razón. Nos habíamos hecho amigas durante el rodaje de la película Precious. Kia era la ayudante de producción y su trabajo, básicamente, era hacerme de niñera. Con el tiempo se ha convertido en una de mis mejores amigas, además de en mi socia productora y en una de las pocas personas que me conoce mejor que yo misma. Por ejemplo, en aquellos momentos sabía que, aunque dijera que estaba bien, no lo estaba. Lo cierto es que estaba cansada. No me apetecía deambular por la ciudad borracha. El correo electrónico que acababa de recibir decía… ¡joder!, que en dos días tenía que volver a tomar un vuelo. Apenas había tenido tiempo para ver a mi madre y a mi hermano o para almorzar con mi Gay Preferido.
Lo más duro de quedarse en casa el día de Halloween es ver todos