De ahí surgieron dos dimensiones. La primera, ser un nodo de articulación con distintos actores universitarios y sociales, nosotros mismos —los investigadores del centro— articulados con ellos —los actores universitarios y sociales—, para permitir el diálogo de experiencias y de saberes. La segunda, centrarnos en el conocimiento, la construcción, el fortalecimiento y la difusión de alternativas concretas al actual modelo de desarrollo, y multiplicar a la vez los espacios reflexivos para el ejercicio de un pensamiento alternativo.
Hoy, nueve años después, sigue más que vigente la necesidad de atender los problemas estructurales de nuestra sociedad desde las universidades de manera reflexiva, articulada e integral, vinculando la academia con los sectores sociales más necesitados. Así que, se retoma el tema, recopilando experiencias innovadoras para el cambio social que han surgido a lo largo de estos años, atendiendo las dimensiones antes mencionadas y damos inicio a la colección de Complexus. Saberes Entretejidos.
En este nuevo volumen que la inaugura se puede disfrutar y conocer de forma amplia, desde la introducción hasta el último artículo, las diversas experiencias de formación e investigación vinculadas que dan vida a parte del trabajo que realiza no solo el Centro Interdisciplinario para la Formación y Vinculación Social, donde las experiencias universitarias nacen a partir de los Proyectos de Aplicación Profesional, sino desde todas las instancias que conforman la universidad. Al recorrer cada uno de los artículos que componen este volumen se puede apreciar que el concepto de vinculación social no se queda en una sola dirección, sino que genera un entramado complejo de saberes y experiencias entre todos los actores.
Como universidad estamos comprometidos con la transformación social. Parte de este trabajo es analizar y reconfigurar el cómo atender mediante la acción colectiva los problemas sociales, aquí es donde se fusiona la academia y la experiencia de diversos actores y esfuerzos para generar esos saberes entretejidos. A partir de esto podemos buscar construir un mundo más justo y más humano, a través de estos textos se pretende recuperar esa voz y ese conocimiento para que se multipliquen experiencias de vinculación social.
Introducción
CARLOS FELIPE RUIZ SAHAGÚN
EXPERIENCIAS DE FORMACIÓN E INVESTIGACIÓN VINCULADAS QUE NUTREN EL PARADIGMA DE LA VINCULACIÓN SOCIAL UNIVERSITARIA
Entre el vasto tejido de la educación superior en América Latina, el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) (1) combinó en su planeación quinquenal más reciente (2017–2021) los objetivos estratégicos institucionales de calidad educativa, innovación, internacionalización y compromiso por la transformación social con los propósitos de su desarrollo académico y educativo (ITESO, 2017).
Al introducir esta obra —desde una mirada a la vinculación social de las universidades— podemos reconocer en esos objetivos estratégicos las huellas del movimiento de innovación de la vinculación social no solo de las universidades jesuitas sino de una buena porción de instituciones de educación superior (IES) de América Latina y el Caribe. Detrás de todo esto están los paradigmas de responsabilidad social universitaria (RSU) o de compromiso social. El ITESO acuñó en el documento arriba citado un nuevo término: “compromiso por la transformación social”.
El Centro Interdisciplinario para la Formación y la Vinculación Social, que emite este nuevo volumen de su colección Complexus. Saberes Entretejidos, es una traducción de una época de transformaciones que esta universidad se ha permitido en más de seis décadas en las que el hilo conductor ha sido la vinculación social. Actualmente cobija en su seno la dirección del extenso tejido de proyectos de aplicación profesional (PAP), que permite desde hace 15 años un conjunto de vinculaciones diversas con el entorno con características unidisciplinares, multidisciplinares y en algunos casos interdisciplinares. En el último quinquenio los PAP, radicados en las licenciaturas, se han abierto a coaliciones con el posgrado y la investigación, fincando las bases de articulaciones con más largo aliento en términos de incidencia y servicios a las comunidades y organizaciones que se han asociado a esta dinámica. Tales prácticas han sido producto de una experimentación continua basada en la pertinencia, sustentabilidad y búsqueda del compromiso para la transformación social, inspiradas en los foros latinoamericanos sobre la orientación de las IES, auspiciados por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe, la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, y los del Sistema Universitario Jesuita (SUJ) y la Asociación de Universidades Jesuitas de América Latina (AUSJAL).
Los aportes de quienes participan en este volumen encuentran una clave de lectura en el cuarto objetivo de desarrollo académico del citado plan, el cual marca la primacía de la vinculación social como eje de un quinquenio de producción y difusión académicas:
Articular los programas y proyectos de formación, vinculación e investigación en torno a ámbitos estratégicos locales y globales, con énfasis en la equidad e inclusión social, la promoción de la justicia, la generación de prosperidad económica con prevalencia del bien común, la sustentabilidad socioambiental y la gobernabilidad democrática (ITESO, 2017, p.5).
Por consiguiente, se muestra la polaridad, en la tensión “fuera / dentro”, mencionada por Guillermo Díaz Muñoz en esta publicación, en la que los ámbitos estratégicos son el faro que guía la transformación de las prácticas universitarias y a la vez conforma el motor para disminuir la inercia de la educación superior. Así, el rasgo de la segunda década de este siglo para la universidad es el pensar “fuera”, después de innumerables esfuerzos de constituir hacia dentro el modelo educativo propio, con sus expresiones emblemáticas como los PAP.
El nodo planeador asentó, por un lado, que las cinco grandes apuestas debían traducirse en ámbitos y luego en programas y proyectos, vinculados con las agendas de los circuitos globales o regionales como los objetivos sustentables de la Organización de las Naciones Unidas o los atingentes a los organismos jesuitas: AUSJAL y SUJ, y, por otro, que se diera lugar a “Proyectos académicos para diseño de módulos, asignaturas e incluso programas de estudio completos que atiendan ámbitos prioritarios, sean curriculares o no” (ITESO, 2017, p.15).
Los trabajos reunidos en esta obra se compartieron en un foro en 2016 que, anticipándose a la planeación institucional referida, observaban como decisiva la integración de las funciones sustantivas de la universidad con una doble mirada: priorizar los actores y los escenarios de incidencia con las distintas modalidades de vinculación y en función de los ámbitos prioritarios, (2) bajo las directrices que reconocían la coexistencia de cuatro modos no excluyentes de vincularse con el entorno: los servicios profesionales, la intervención social, la investigación vinculada y la difusión sociocultural. (3) Un concepto contundente resultó ser en todo esto el de “docencia e investigación vinculada”, en el que el primero derivó en el de “formación vinculada”.
Intuitiva o coincidentemente la estructura de este volumen sigue en lo básico el itinerario marcado por la planeación quinquenal en relación con las funciones universitarias: luego del capítulo que atiende el panorama de la vinculación social desde perspectivas latinoamericanas y nacionales convergentes, postula el modelo de vinculación (esta vez referido a los PAP); ejemplifica en el siguiente apartado con experiencias de vinculación en diálogo con el modelo del PAP (sin considerar que este sea el único modelo de vinculación, pero dicho sea de paso como un territorio del fuera / dentro en el que conviven diversas visiones y una multiplicidad de operaciones del conjunto de departamentos y centros académicos del ITESO); luego se estrecha el círculo al describir las interacciones de la vinculación con la docencia y la investigación, y por último, se plantean horizontes.
Una lectura amplia de los textos nos permitirá ver que el concepto de “vinculación social” no es un canon unívoco,