Capítulo 49: Abnegación y Educación: Premisas del Sabio
Capítulo 50: Secretos de la Vida
Capítulo 51: Mutaciones del Tao y el Te: Continuidad Natural de la Vida
Capítulo 52: El Conocimiento del Origen Común permite Perpetuar la Vida
Capítulo 53: El Lujo y la Riqueza son contrarios al Tao
Capítulo 54: Conocer la Realidad para cultivar la Virtud
Capítulo 55: La Perfecta Armonía
Capítulo 56: La Misteriosa Totalidad
Capítulo 57: El Gobierno y su Legalidad son los causantes de la Ignominia
Capítulo 58: El Gobierno ejerce la Restricción; El Sabio ejerce la No-Restricción
Capítulo 60: Gobernar con el Tao
Capítulo 61: El Beneficio Mutuo requiere de Diplomacia
Capítulo 62: El Tao es la Magnanimidad Interior de Todos los Seres
Capítulo 63: El Te se halla en Todas las Cosas; Se lo puede usar para Superar las Dificultades
Capítulo 64: No Interferir contra el Orden Natural de las Cosas
Capítulo 65: El Adoctrinamiento Desarmoniza; La Misteriosa Virtud Armoniza
Capítulo 66: La Humildad del Sabio
Capítulo 67: La Sabiduría del Sabio
Capítulo 68: La Armonía requiere de Modestia
Capítulo 69: Combate Cauteloso y solo en caso de Necesidad
Capítulo 70: Sabio Rechazado; Sabiduría Ignorada
Capítulo 71: La Aceptación del Error es el Método para la Depuración
Capítulo 72: Corregir el Oprobio requiere de Conocer sus Causas
Capítulo 73: Ser Valiente pero Prudente: Normativa necesaria para alcanzar la Armonía con el Cosmos
Capítulo 74: Sentencia de Muerte
Capítulo 75: Privilegios para el Soberano; Desgracias para el Pueblo
Capítulo 76: La Flexibilidad de la Vida; La Rigidez de la Muerte
Capítulo 77: El Tao Universal promueve la Igualdad; La Ley del Hombre genera la Desigualdad
Capítulo 78: Adaptable como el Agua
Capítulo 79: Indulgencia del Sabio; Imparcialidad del Universo
Capítulo 80: Mejor un Pequeño Reino de Paz que un Gran Reino de Guerra
Capítulo 81: La Sabiduría del Tao
Lao Tse
Tao Te King
(Siglo VI a. de C.)
Capítulo 1: El Tao Con Nombre y Sin Nombre
El Tao que puede llamarse Tao
no es el verdadero Tao.
El nombre que se le puede dar
no es su verdadero nombre.
Sin nombre es el principio del Cielo y la Tierra;
y con nombre, es la madre de las diez mil cosas.
Desde el No-Ser comprendemos su esencia;
y desde el Ser, sólo vemos su apariencia.
Ambas cosas, Ser y No-Ser, tienen el mismo
origen, aunque distinto nombre.
Su identidad es el Misterio.
Y en este Misterio
se halla la puerta de toda maravilla.
Capítulo 2: La Dialéctica Natural de Todas las Cosas
Todo el mundo toma lo bello por bello,
y eso es porque conocen qué es lo feo.
Todo el mundo toma el bien por el bien,
y eso es porque conocen qué es el mal.
Porque, el Ser y el No-Ser se engendran mutuamente.
Lo fácil y lo difícil se complementan.
Lo largo y lo corto se forman el uno de otro.
Lo alto y lo bajo se aproximan.
El sonido y el tono armonizan entre sí.
El