WIENER, N.
(1950). The Human use of Human Beings: Cybernetics and Society. The Riverside Press, Houghton Mifflin Co., New York.
(1948). Cybernetics or Control and Communication in the Animal and the Machine. The Technology Press, Herman and Co., John Wiley and Sons, New York.
ZACHARAKIS, A. & MEYER, G. (1998). A lack of Insight: Do Venture Capitalists Really Understand their own Decision Process? Journal of Business Venturing, nº 13 (1): 57-76.
PRÓLOGO
James March
Stanford University
Cuando Herbert A. Simon murió, en 2001, dejó un caudal de realizaciones académicas extraordinario tanto por su amplitud como por su creatividad. Sus contribuciones a la psicología, la economía, la sociología y las ciencias políticas probablemente hayan hecho de él el científico conductista más distinguido del siglo XX. El libro que aquí se presenta, en una nueva traducción al castellano, dio comienzo y precedió notablemente a ese legado. El Comportamiento Administrativo contiene el marco para una teoría de la decisión que Simon aplicó durante toda su carrera, a medida que iba transformando las teorías de la firma y de la solución humana de problemas.
La década posterior a la Segunda Guerra Mundial fue testigo de un florecimiento de las ciencias sociales y del comportamiento en los Estados Unidos, con numerosas publicaciones muy apreciadas y a las que se cita frecuentemente. Sin embargo, resultaría muy difícil encontrar otro libro publicado durante ese período que alcance la preeminencia que posee El Comportamiento Administrativo respecto a las inquietudes de los académicos contemporáneos. El libro rebosa de ideas duraderas: fijó la agenda de los estudiosos y dio forma a sus conciencias durante sesenta años, y continúa haciéndolo hoy.
La obra se basó en la tesis de doctorado de Simon en la Universidad de Chicago y contiene la esencia de muchas de las ideas que fue desarrollando durante los cincuenta y cinco años que transcurrieron entre la publicación original y su muerte. Como resultado, es tanto una intimidación como una inspiración para los académicos posteriores. Intimidación, porque el libro crea una expectativa totalmente irrazonable de lo que debe ser una tesis de doctorado, como ocurre con la propia trayectoria de Simon con respecto a otras trayectorias académicas. Inspiración, porque el libro y la trayectoria son un ejemplo de las altas aspiraciones académicas. En algún lugar, en algún otro momento, se escribirá otro libro inspirado en El Comportamiento Administrativo cuya influencia sea comparable.
Resulta especialmente apropiado que esta traducción aparezca ahora. Simon estaba ansioso por que los académicos del mundo hispanohablante conocieran y discutieran sus ideas y el siglo XXI es testigo de la globalización de la erudición en la cual las fronteras nacionales y lingüísticas se vuelven menos importantes. Cuando se escriba el próximo Don Quijote, probablemente sea en indostánico. Cuando se escriba el próximo Comportamiento Administrativo, probablemente sea en castellano.
PRÓLOGO
Daniel Kahneman
Princeton University
Hace muchos años tuve el privilegio de presentar a Herbert Simon en una clase pública que dictó en la University of British Columbia. Después de revisar su lista de publicaciones, encontré lo que sería una excelente presentación. Simplemente leí en voz alta la lista de revistas científicas en las cuales Simon había publicado artículos en 1955. El abanico de disciplinas era tal que dejaba sin aliento: Biometrika, Philosophy of Science, Quarterly Journal of Economics, Psychological Review, American Sociological Review… y el listado continuaba. Simon fue un gigante en numerosas disciplinas, siendo altamente técnico y brillantemente innovador en todas. No ha existido nadie como él en las ciencias sociales, y sus aportes van más allá de las ciencias sociales, pasando por las ciencias de la computación, la estadística y muchas más. Al día siguiente, Herbert Simon dio una segunda clase pública. Lo presenté nuevamente, enumerando las revistas para las cuales él había hecho aportes en 1956.
Herbert Simon fue una figura extraordinaria, un modelo de compromiso e integridad científica. He guardado otro recuerdo de aquellas viejas clases, y a menudo lo traigo a mi memoria. En la sesión de preguntas y respuestas, un alumno de posgrado le preguntó a Simon acerca de su estrategia para lograr que sus investigaciones fueran publicadas. Simon le echó una mirada aniquiladora y su respuesta todavía retumba en mis oídos: “El cinismo no es apropiado para los jóvenes”. Con la firmeza que, por décadas, lo mantuvo a él yendo a trabajar a pie, aplicó su formidable inteligencia y tenacidad a todo aquello en lo que trabajó, los pequeños trabajos y las obras maestras. Estableció un estándar que parece demasiado alto para cualquiera que desee seguirlo.
El Comportamiento Administrativo fue una de las obras maestras, distinguida por su brillo y profundidad incluso en el incomparable contexto académico de Simon. Es un tributo a su continua relevancia que, muchas décadas después de su primera aparición, sea traducido nuevamente.
PRÓLOGO
Reinhard Selten
Universität Bonn
Cuando leí el libro El Comportamiento Administrativo, de Herbert Simon, hace más de cincuenta años, quedé tremendamente impresionado. Para refrescar mi memoria, lo leí de nuevo hace poco tiempo, incluida la Introducción de su segunda edición.
En esta Introducción, Simon explica que, en la década transcurrida entre la aparición de la primera y la segunda ediciones, él cambió sus visiones respecto a algunos aspectos de su teoría, tal como asignar gravitación a los criterios y maximizar sobre esa base. En lugar de esto, ahora favorece la descripción de la toma de decisiones en función de la satisfacción.
Mi propio pensamiento acerca de la racionalidad limitada está basado profundamente en el trabajo fundacional de Herbert Alexander Simon.
Todavía encuentro a este libro impresionante y digno de ser leído nuevamente.
PRÓLOGO
Lex Donaldson
University of New South Wales (Australia)
El Comportamiento Administrativo, de Herbert Simon, es el texto clave que definió al campo moderno de la teoría de la administración de organizaciones. Esencialmente, este autor vio la necesidad de concentrarse en la organización y en su toma de decisiones interna. De esta manera, la investigación académica pudo ayudar a los gerentes a realizar mejor su trabajo. Estos ya no necesitarían apoyarse en proverbios de administración vagos e inconsistentes, y en cambio podrían utilizar un conocimiento con bases científicas para guiar sus decisiones. Simon trató a los gerentes como decisores racionales, aunque limitadamente racionales debido a las restricciones en el conocimiento que ellos tienen disponible. Esta visión moldeó vigorosamente el pensamiento académico subsiguiente y la agenda de investigación.
Las imágenes mentales de Simon sobre la organización son las de un cerebro en el cual la información fluye entre los distintos departamentos y niveles, antes de moldear finalmente la decisión. Esto generó estudios de casos de la toma de decisiones en organizaciones individuales como así también alentó estudios que comparaban las distintas organizaciones según los niveles de descentralización de sus decisiones. Estos a su vez fueron seguidos por estudios organizacionales en función de los procesos decisorios a través del tiempo