Por contra, la expresión amén —que significa ‘que así sea’— nos habla de futuro. Cuando por alguna razón decimos la expresión, ˝que así sea˝, expresamos nuestro deseo de que aquello se cumpla en el futuro tal como anhelamos.
Sabemos que el Señor lo tiene todo en un presente atemporal, que apenas llegamos a comprender su alcance. Pero nos da figuras e imágenes que son como una sombra del mundo venidero, para que nosotros podamos entender aquí, algo más sobre el mundo espiritual de allí. Así pues, sabemos que Él permanece fiel a su Palabra y cumple lo que promete en el aquí y ahora, así como en la eternidad futura.
Gracias Señor por haberme dado tan magníficas promesas, pero sobre todo, porque las has cumplido, las sigues cumpliendo, y sé que las cumplirás hasta el final.
MOMENTO 4
PARTÍCIPES DE LA NATURALEZA DIVINA
«Para que por ellas lleguéis a ser participantes de la naturaleza divina»
La Escritura afirma que no sólo nos ha dado vida en abundancia, sino que hemos sido adoptados cómo hijos de Dios. Consecuentemente, nos ha dado una herencia que corresponde por derecho propio sólo a los herederos legítimos, por habernos hecho ˝hijos˝ suyos.
Cristo cubriónuestra desnudez,quitó de en medionuestras culpas yanuló el acta quenos era contraria. |
Por si fuera poco, añade que nos ha hecho “Co-Herederos”, es decir, participantes conjuntamente con Cristo de la herencia que sólo el merecía. Y todo por Gracia, como un regalo, por medio de la fe.
El Apóstol Pablo nos recuerda que aquellos que hemos creído en Cristo, «hemos sido revestidos de Él». Es decir, que estando nosotros desnudos ante Dios a causa de nuestra desobediencia, la sangre de Cristo cubrió nuestra desnudez, quitó de en medio nuestras culpas y anuló el acta que nos era contraria ante todo principado y potestad de las tinieblas; siendo revestidos por su santidad, no por nuestros méritos, sino por los suyos, que Él ganó con su muerte en la cruz del Calvario.
Dios nos hizo semejantes a Él, a su imagen y semejanza, pero el hombre se desvió del proyecto que había trazado para él. La Escritura afirma que todos los seres humanos nos corrompimos y nos descarriamos, salimos del proyecto de vida que Dios había diseñado para nosotros. Pero gracias al sacrificio de Cristo, el Padre nos ha dado la oportunidad de volver a ser semejantes a Él, y a través suyo, nos ve limpios y participando de su misma naturaleza divina.
¿Te imaginas ser hijos por adopción de un Rey sumamente poderoso y formar parte de los mismos privilegios que su heredero al trono real?
Eso es exactamente lo que Dios ha hecho por ti y por mí, a través de su muerte, ocupando nuestro lugar.
MOMENTO 5
HUYENDO DE LA CORRUPCIÓN
«Habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo»
El apóstol Pedro nos recuerda que somos una nueva creación, y enseña así mismo, que es debido a esa naturaleza Divina que Dios nos ha dado el poder para no seguir los deseos y pasiones desenfrenados de este mundo, y huir de la corrupción y la falta de valores que impera en el mundo que nos rodea.
Para aquellos quehemos creído,el Señor nos hadado una nuevaperspectiva, unanueva visión. |
Sabemos que el mundo sin Dios, no tiene esperanza para el futuro ni valores sólidos para el presente. La Biblia dice que quien no tiene porvenir ni esperanza se acaba corrompiendo, y su dios son los apetitos carnales. Vive sólo para sus deseos. Sigue la religión de, “comamos y bebamos, que mañana moriremos”.
Pero aquellos que hemos creído en Cristo, el Señor nos ha dado una nueva perspectiva, una nueva visión, y nos ha dado la capacidad para elegir entre seguir los deseos del mundo y los apetitos carnales, o la senda de justicia que Cristo nos ha trazado.
Pero gracias a su divina Providencia, no nos ha dejado huérfanos, no nos ha dejado solos. Antes de ascender a los cielos, el Señor recordó a sus discípulos en varias ocasiones que no estarían solos, porque cuando Él se fuera les enviaría a la persona del Espíritu Santo, el cual haría de mentor, recordándoles todas las cosas que Jesús les había hablado; de abogado, defendiendo la causa ante el común enemigo; y de permanente compañero, que hasta ese momento estaba con ellos, pero vendría para morar en ellos. Aquellos que hemos creído en Jesucristo, tenemos el Espíritu de Dios en nosotros, el cual nos guía a toda verdad en nuestro caminar diario.
¿Podrías enumerar algunas de las muchas cosas que hemos recibido mediante el nuevo nacimiento en Cristo?
«Vendré y cumpliré todas las cosas buenas que os prometí, y os llevaré de regreso a casa. Pues yo sé los planes que tengo para vosotros -dice el Señor-. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para daros un futuro y una esperanza»
(Jeremías 29: 10 y 11 / NTV).
MOMENTO 6
LOS PLANES DE DIOS
«Yo sé los planes que tengo para vosotros»
Cuando nos citamos con un amigo o conocido en relación con algún negocio, después de los saludos del primer momento, lo primero que viene a nuestra mente es preguntarle, “bueno amigo, ¿qué te trae por aquí?, ¿cuál es tu plan?˝ Ese es precisamente el tema de reflexión para hoy. Con frecuencia hablamos le las promesas de Dios y las muchas bendiciones que tenemos en su nombre, pero pocas veces las contamos y le damos las gracias por ellas. Alguien con buen criterio dijo que cuando al acostarte tus problemas te abrumen y no puedas dormir, ‘no cuentes ovejas, cuenta bendiciones’, todas las bendiciones que el Señor te ha dado. De hacerlo así, seguramente que el sueño te habrá vencido antes de nombrarlas todas.
En Dios no existeperversidad niintención demaldad alguna.Sólo le muevenla justicia y sumisericordia. |
El texto de hoy nos da una perspectiva del plan que Dios tiene para sus hijos; pero no sólo eso, sino que nos introduce en el mismo corazón de Dios, las verdaderas intenciones que el Señor tiene para nosotros. Lo primero que nos asegura es que vendrá y permanecerá con nosotros, y cumplirá todas las buenas promesas que hizo a nuestro favor. Él es fiel y de eso hablamos en la reflexión anterior de, “Momento’S Para el Alma”. Nos ha prometido llevarnos ˝de regreso a CASA”. ¿Qué casa? —nos podemos preguntar— ¿la nuestra o la suya? Necesariamente la suya, que también debería ser la nuestra.
Él está preparando un lugar junto al Padre, donde nosotros también podamos estar. Mientras tanto “La Casa” de aquí es la iglesia, nosotros y el resto de nuestros hermanos.
En las próximas reflexiones veremos cómo Dios nos descubre su mente, sus pensamientos, que todos son para nuestro bien, y de buena voluntad hacia nosotros. En Dios no existe perversidad ni intención de maldad alguna. Sólo le mueven la justicia y su misericordia en favor de los hombres. El Señor nos ha regalado una auténtica póliza de vida Eterna, asegurándonos nuestro futuro. Independientemente de la situación personal por la que estemos pasando en diferentes momentos, Dios nos da una esperanza y un motivo o propósito por el cual vivir. Dios ya vino, está aquí, y cumple lo que prometió.
¿Te has preguntado alguna vez qué planes tiene Dios para tu vida?
MOMENTO 7
DIOS