Información y gestión operativa de la compraventa internacional. COMM0110. José Antonio Gil Miffut. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: José Antonio Gil Miffut
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Зарубежная деловая литература
Год издания: 0
isbn: 9788416351824
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ordenamiento jurídico común.

      Los ciudadanos europeos están representados en el parlamento europeo de Estrasburgo y en el tribunal de justicia en Luxemburgo. Además, diecisiete de sus países miembros comparten moneda, el euro.

      Los países que forman parte de la UE son: Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Rumanía y Suecia.

      7.1.Política comercial comunitaria

      La Unión Europea es el resultado final de un proceso que se inició a comienzos de los años 50 con la creación de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA), en el año 1951.

      Este fue el germen de la actual Unión Europea. Posteriormente, y gracias al desarrollo favorable del acuerdo comercial, se crearon, en el llamado Tratado de Roma en 1957, dos comunidades más: la Comunidad Económica Europea (CEE) y la Comunidad Europea de la energía atómica (EURATON).

      A lo largo de los años fueron adhiriéndose a estos acuerdos nuevos países europeos, ya que en un principio fueron los países del Benelux, Francia, Alemania Federal e Italia los firmantes iniciales. Finalmente, en diciembre de 1991 se firma el tratado de Maastricht, que entra en vigor en 1993, donde se aprueba el tratado de la Unión europea y que en un principio estaba compuesta por doce países, España entre ellos.

      Como se puede observar, los orígenes de la Unión Europea son comerciales, y es por ello la parte más importante y con más peso en el seno de la Unión. La política comercial constituye uno de los principales instrumentos de la UE e implica tanto la relación entre los países miembros como con los países del exterior.

      Las relaciones comerciales de los países miembros son muy distintas a las que pueda existir entre dos países ajenos a ellos, ya que dentro de la Unión Europea existe libre circulación de mercancías, capitales y personas. Las aduanas solo existen de cara al exterior de la UE, y su política comercial exterior es común en toda la UE.

      En materia comercial, la UE vela por la supresión de las barreras arancelarias y la supresión de las restricciones al comercio. Uno de los elementos esenciales del comercio en el interior de la UE es la unión aduanera entre los países miembros.

      En el tratado de Roma se firmaron los principios fundamentales de la política comercial común, y fueron:

      

Eliminación de las aduanas entre los países miembros.

      

Creación de la ACC, Arancel Aduanero Común, esto es, compartir una misma aduana de cara al exterior entre todos los países miembros.

      

Política comercial común, formando un bloque comercial conjunto para reforzar la fuerza de negociación de los países miembros con respecto al exterior. De esta forma, la antigua Comunidad Económica Europea tendría solo una voz de cara al exterior, en vez de las múltiples que habría si cada país miembro negociara sus aranceles.

      Estos tres pilares que sostenían los principios comerciales de la Comunidad Económica Europea han seguido teniendo vigencia hasta hoy día, aumentando la lucha de la Unión Europea en reforzarlos y encaminarlos hacia la total integración comercial los miembros.

      Sabía que...

      Suiza no es miembro de la UE, pero tras haber alcanzado una serie de acuerdos, está en vigor la libre circulación de mercancías, capitales y personas. La moneda oficial de Suiza es el franco suizo, pero el euro es moneda de uso común y aceptada en todas las transacciones comerciales realizadas con Suiza.

      7.2.Mercado único

      Como resultado de todas las políticas comerciales y arancelarias que se han descrito, se ha llegado al denominado mercado único, donde no solo las mercancías pueden circular libremente en todo el territorio de la UE, sino que sus ciudadanos pueden viajar, trabajar o establecerse libremente en cualquier país de la UE, siendo ciudadanos de pleno derecho del país donde se reside.

      Las mercancías, los bienes de producción, las ideas y las personas pueden viajar y desplazarse libremente por el territorio común, sin ninguna traba arancelaria y con la protección legal que conlleva la Unión Europea. Por este motivo, aquellos países que formen parte de la Unión tendrán un comercio exterior con los países miembros en las mismas condiciones que su comercio interior, incluso la UE regula el tránsito de determinadas mercancías como el tabaco o el alcohol, que por su propia naturaleza necesitan una regulación propia y depende de la legislación de cada miembro.

      De esta forma, la libertad comercial es total y se puede trabajar sin ninguna traba económica o legal en el transporte de mercancías, facilitando enormemente su desarrollo.

      Por este motivo, la UE es un éxito de todos los países miembros, ya que han aunado fuerzas y realizado sacrificios muy importantes para un estado, como la pérdida parcial de soberanía.

      El nacimiento de la moneda única europea, el euro, ha supuesto un impulso enorme al comercio entre los países que la han adoptado, ya que no solo se han derribado todas las fronteras en el interior de la UE, sino que desaparece también una de las mayores inseguridades que existen en el comercio internacional, las fluctuaciones de las monedas.

      Una vez instaurado el euro, los agentes y empresas de los países de la UEM (Unión Europea Monetaria) adoptan acuerdos comerciales con empresas de países miembros con la misma facilidad que lo realizan con empresas del interior de su mismo país.

      No es por ello extraño que los principales socios españoles sean Francia y Alemania, países que comparten moneda con España y entre los que no existen barreras arancelarias.

      Los países que forman parte de la Unión Europea Monetaria (UEM), y por tanto comparten el euro, son: Bélgica, Alemania, Estonia, Irlanda, Grecia, España, Francia, Italia, Chipre, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Austria, Portugal, Eslovenia, Eslovaquia y Finlandia.

      Cuando se trabaja en el ámbito del comercio internacional es muy importante estudiar y comprender el marco jurídico y las normas que regulan estas transacciones.

      No es lo mismo trabajar en España, que hacerlo desde Australia o los Estados Unidos, no solo por temas logísticos o de distribución, sino también por el marco legal en el que hay que desenvolverse.

      Si se trabaja en España, tampoco es igual tener relaciones comerciales con Francia o Alemania que con Brasil, Chile o Canadá, ya que en caso de exportar a Francia o Alemania no existirán aranceles ni ninguna barrera comercial o legal y, sin embargo, para exportar a Canadá o Chile, hay que estudiar los distintos aranceles a los que se tiene que hacer frente.

      Para regular el comercio internacional se ha creado una serie de instituciones a nivel internacional, que dentro de lo posible, no solo ayudarán a su regulación, sino que fomentarán el comercio como medio de igualdad y desarrollo entre los países más desfavorecidos.

      Entre estos organismos se encuentra la Organización Mundial del Comercio, pilar básico para la regulación comercial internacional, el Fondo Monetario Internacional, que es el pilar donde se apoya el sistema económico y financiero internacional, y el Grupo Banco Mundial, que es una serie de instituciones creadas para el desarrollo económico de los países más necesitados mediante el comercio y la inversión en bienes de capital.

      Por último, la Unión Europea es la región de integración económica más importante del mundo, donde sus miembros se han unido para formar una