RESUMEN COMPLETO
COME, MUEVETE Y DUERME
(EAT MOVE SLEEP)
BASADO EN EL LIBRO DE
TOM RATH
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RESUMEN ESCRITO POR
LIBROS MAESTROS
CONTENIDO
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CAPITULO 01: ¿Cómo Hago Para Cambiar Mis Hábitos Pocos Saludables?
CAPITULO 02: ¿Qué Cambios Debo Hacer Para Tener La Posibilidad De Una Vida Más Larga?
CAPITULO 03: ¿Debería Poner Atención En Mis Comidas?
CAPITULO 04: ¿Limitar El Tiempo De Inactividad Es Incluso Más Importante Que El Ejercicio?
CAPITULO 05: ¿Cómo Nos Afecta No Dormir Lo Suficiente?
CAPITULO 06: ¿Qué Peligros Trae Para La Salud El Consumo De Azúcar?
CAPITULO 07: ¿La Calidad Es Tan Importante Como La Cantidad En Cuanto A Las Horas De Sueño?
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INTRODUCCION
Tres sencillos verbos (comer, moverse y dormir) que encierran la posibilidad de un cambio drástico en la calidad de vida. La atención a estos tres aspectos de nuestra rutina diaria puede marcar la diferencia entre la salud perdurable y las enfermedades crónicas.
Una serie de sugerencias para que pueda mejorar su bienestar. No tiene que hacer grandes modificaciones a su forma de vida para estar en forma y aumentar la energía, los cambios de a poco pueden hacer una gran diferencia.
La experiencia de recibir el diagnóstico de una enfermedad potencialmente mortal cambió a Tom Rath. Desde entonces, y durante las últimas dos décadas, ha desarrollado la pasión de informar sobre los hábitos ideales para mejorar su día a día.
Comer de manera saludable, mantenernos activos y dormir bien son los tres pilares en los que descansa el plan. En sólo 30 días podrás notar cambios drásticos en tu humor, tu estado general de bienestar y tu actitud ante el mundo.
CAPITULO 01: ¿Cómo hago para cambiar mis hábitos pocos saludables?
Después de haber intentado muchas veces controlar nuestros malos hábitos alimenticios y tratar de encaminarnos hacia una vida más saludable, todo se cae de repente porque no podemos seguir con una disciplina. ¿Qué nos sucede? Muchos de nosotros hemos comenzado y abandonado dietas y dietas para poder controlar nuestro peso. Hemos probado tantas y con tantos métodos y nombres que podríamos llenar toda esta página: Dieta de la luna, de la Fuerza Aérea, de las 4 P, de la sopa, de la manzana, de la verdura, de la fruta, de la naranja, del helado, de la carne, de los hidratos de carbono, la de gordos anónimos…y la lista continúa, sin siquiera haber podido completar una sola.
Lamentablemente no pudimos disfrutar de resultados a largo plazo porque nos hemos rendido a la mitad del tratamiento, o ni bien terminamos con el régimen nos comimos de golpe todo aquello que no pudimos mientras duraba la dieta. Con sentimiento de culpa y fracaso, nos volvemos a preguntar ¿qué deberíamos hacer?
Olvídese de las dietas milagrosas para siempre. Si los regímenes de moda y la información que está dando vueltas por internet lo confunden, sepa que no está solo. Según un informe, tres de cuatro personas aseguran que debido a que los lineamientos alimenticios actuales cambian constantemente, es muy difícil llevar una dieta saludable. Más de la mitad de los encuestados dijo que era más sencillo ganarse la lotería que saber cómo comer bien. Esto podría explicar por qué, si bien la mayoría de los estadounidenses está intentando bajar de peso, las dos terceras partes de esa población tiene sobrepeso u obesidad. Un problema es que estar a dieta es un esfuerzo temporal que supone un final. Muchas dietas populares no terminan bien, están destinadas a fracasar. Si se le aparece un anuncio de un libro que le garantice una vida saludable si sólo hace una sola acción durante algunas semanas, considere que lo están engañando.
Muchas dietas populares tienen información útil, pero sólo si son parte de un análisis profundo de la alimentación. Recuerde todas las dietas que ha probado y quédese con los mejores conceptos de ellas a medida que tome decisiones. En cuanto a su enfoque general, evite lo frito, consuma menos carbohidratos refinados y la menor cantidad de azúcar agregada.
Comer bien no tiene por qué ser problemático ni complicado. La comida sana puede ser sostenible e incluso agradable. Prefiera los alimentos que sean energéticos a corto plazo y para mejorar su salud a largo plazo. Tome el compromiso de comer alimentos adecuados todos los días, en lugar de cambiar de dieta en dieta regularmente. Una vez que empiece a alimentarse mejor, dele tiempo, bastante tiempo. Mucha gente tiende a rebotar de un tratamiento a otro por impaciencia. A su cuerpo le toma mucho tiempo en reaccionar ante los cambios en su régimen. Para los expertos, puede adaptarse después de un año o más. En lugar de preocuparse por perder cinco kilos en un mes, tome mejores decisiones en su próxima comida. Las elecciones correctas en el momento son beneficiosas para su salud y bienestar.
La experiencia de Tom Rath, una persona que ha lidiado con una grave enfermedad, pudo lograr a largo plazo llevar una vida totalmente sana y pujante. Su ejemplo nos muestra que cualquier persona puede tener un estado saludable a largo plazo y solo necesita en concentrarse en comer bien, moverse bien y, principalmente, dormir bien.
Si trasladamos esta triple ecuación a su rutina, diríamos que debe comenzar el día con un desayuno saludable que incremente sus probabilidades de estar activo durante las siguientes horas. Eso lo ayuda a comer bien a lo largo del día. Mantenerse activo mientras se consume la comida apropiada le brinda buenas horas de sueño. Dormir bien le facilitará comer bien y moverse más al día siguiente.
Al contrario, dormir mal pone en riesgo las otras dos consignas. Esa noche en vela lo influye a tener tenciones de un desayuno menos saludable y disminuye sus posibilidades de estar activo. En el peor de los casos, los tres elementos no coordinan y se vuelven contra suyo. Se crea una caída libre que hace que cada día sea peor que el anterior.
Las últimas investigaciones muestran que, si se les hace frente a varios factores al mismo tiempo, aumentan las oportunidades de tener éxito, a diferencia de comenzar una dieta o rutina de ejercicio