Gestión y control del presupuesto de tesorería. ADGN0108. Francisco Javier Montaño Hormigo. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Francisco Javier Montaño Hormigo
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Зарубежная деловая литература
Год издания: 0
isbn: 9788491983811
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en cuenta. Por lo tanto, es imprescindible trabajar con fechas valor bancarios, ya que son estos los que determinan la fecha de cargo o abono efectivo de las distintas partidas.

       Floating

      La consideración del tiempo en tránsito relacionado con cada medio de pago o cobro, también denominado floating o float, guarda una relación directa con el anterior principio.

      Se pueden diferenciar dos tipos de floating:

      1 Financiero: hace alusión a la diferencia entre la corriente real y la corriente monetaria, es decir, el momento en que se produce la compra o venta y el momento en que se paga o cobra. Por lo tanto, es el tiempo que transcurre desde que se inicia el pago o cobro hasta que este es cargado o abonado en cuenta.

      2 Comercial: hace referencia al período que transcurre desde la entrega del producto al cliente hasta la fecha de cobro.

       Disponible cero

      La gestión activa de la tesorería promueve, teniendo siempre en cuenta las limitaciones de cada empresa, una tendencia hacia un disponible cero. Principio este que se apoya en la intención de disminuir los costes de oportunidad asociados al mantenimiento de efectivo en caja y en el equilibrio adecuado entre la rentabilidad y la utilidad de dicho disponible.

       Recuerde

      El cash-management propugna una convergencia hacia el adelanto sistemático de los cobros de explotación y, a la vez, la tendencia a dilatar en el tiempo los pagos de explotación. Con ello se busca la reducción del capital circulante, con las ventajas que esto implica.

       Adelanto de los cobros de explotación

      La empresa debe buscar en todo momento la posibilidad de adelantar los cobros de explotación, siendo una de las alternativas más eficaces la disminución del período medio de cobro.

       Dilatación de los pagos de explotación

      Por último, en relación a los pagos de explotación, de forma contraria a los cobros, debe tratarse de alargar lo máximo posible en el tiempo su realización. El efecto sobre la liquidez es igual al de adelantar los cobros.

       Sabía que...

      Muchos de los autores que han estudiado y escrito sobre el presupuesto de tesorería, y más concretamente sobre la gestión activa de la tesorería, consideran como sus principios básicos los 4 primeros que se han señalado. Sin embargo, aquí se considera que los dos últimos principios son fundamentales para una eficaz gestión de la liquidez.

       Objetivos

      Con todos estos principios básicos, la gestión de tesorería persigue, entre otros, los siguientes objetivos operativos:

      1 Optimizar la rentabilidad de los fondos ociosos, contribuyendo con ello a la minimización de costes de oportunidad.

      2 Maximizar la disponibilidad diaria de fondos.

      3 Presupuestar periódicamente la tesorería, lo que contribuye a la eficiencia global en la gestión de la liquidez.

      4 Reducir el recurso al crédito, consiguiendo una minimización de los costes financieros.

      Hasta ahora solo se ha explicado el término cash-management y se ha definido como el conjunto de medidas estratégicas y organizativas que afectan a los flujos monetarios y, en definitiva, a los resultados financieros de una empresa.

      Sin embargo, no se ha comentado de dónde proviene el término cash-management. La primera parte del vocablo significa liquidez (cash) y la segunda alude a la gestión (management), implicando esta última el análisis, mejora, eficiencia y búsqueda del beneficio. La unión de ambas refleja el análisis y la mejora de la gestión de la tesorería, cuyo objetivo es la obtención de beneficios.

       La gestión activa de la tesorería como estrategia para la búsqueda del beneficio.

      Es importante señalar que esta gestión de la tesorería no es única para todas las empresas, sino que dependerá del tipo de empresa, sector al que pertenezca, tamaño, etcétera, por lo que en algunos casos se encontrarán limitaciones para poder desarrollarla.

       Nota

      Los flujos monetarios existentes en la actividad económica de una empresa serán dispares según sea el tamaño y el sector económico en que se mueva esta. Por ello, es necesario adaptar las soluciones del cash-management a cada empresa.

      Es prácticamente imposible encontrar dos empresas similares. Lo habitual es que existan multitud de elementos y componentes que las diferencien, por lo que la problemática del cash-management se estructura alrededor de múltiples factores, entre los que cabe destacar:

FACTORES
Número y tipología de clientes.
Condiciones de crédito otorgadas a los clientes.
Tipo de canales e instrumentos de cobro utilizados.
Número y tipología de proveedores.
Condiciones de crédito obtenidas de los proveedores.
Tipo de instrumentos de pago utilizados.
Número y tipología de centros gestores de flujos monetarios.
Tipo de líneas de financiación e inversiones usadas.
Número y tipología de bancos.

      Se podrían añadir gran cantidad de factores por los que una empresa puede diferenciarse de otra, por lo que es prácticamente imposible encontrar un mismo modelo de gestión de la tesorería para dos o más empresas.

      Además de lo que se acaba de señalar, una vez encontrado el modelo óptimo de gestión activa de la tesorería para una empresa, este no puede permanecer inamovible, sino que debe ir evolucionando. Esto es debido a la multitud de cambios que experimentan las organizaciones debido a factores como la evolución del sistema financiero, los cambios en el sistema bancario, en la competencia, en la demanda, etcétera. En definitiva, la empresa debe adaptar los sistemas a los cambios organizativos.

      La función financiera tiene un doble empleo en la empresa, por un lado, es la encargada de crear estrategias y tomar decisiones en relación a las inversiones (estructura económica) y, por otro, lleva a cabo la disposición de los recursos financieros para poder acceder a la financiación (estructura financiera).

      Así pues, se puede considerar dicha función financiera como la encargada de administrar y controlar los recursos financieros necesarios para llevar a cabo la actividad de la empresa.

       Nota

      Buscará en todo momento acceder a dichos recursos financieros al mínimo coste posible y, una vez obtenidos, emplearlos para seleccionar las distintas inversiones, intentando que generen la máxima rentabilidad.

      Es posible también delimitar la función financiera, con R.J. Ruíz Martínez y A.M. Gil Corral (La planificación financiera de la empresa, 2000), como: “el área de la actividad empresarial dedicada a la obtención