A medida que avanzó este ejercicio en las primeras diez (10) entrevistas y el contexto de las acciones, reacciones e interacciones narradas se extendieron, por comparación, a las siguientes historias narradas y, a partir de este proceso, se consolidaron las subcategorías, categorías centrales y se realizaron los enlaces respectivos. Por ejemplo,
Tabla 3. Categorías y subcategorías centrales de análisis
Teniendo presente que las historias no son lineales, en estos casos lo que se muestra son pequeños fragmentos del contenido de cada una de las historias narradas. No representan el comienzo y el final, sino que son parte de la forma como cada entrevistado creaba las idas y venidas de la historia y, a su vez, conectaba un suceso con otro en medio de lo que recordaba. Entre unos y otros fragmentos, desde el comienzo hasta el cierre de la entrevista están los diálogos, las relaciones, las interacciones, las acciones, las estrategias, los enlaces sociolingüísticos o patrones de interacción, la co-construcción del cambio o la transformación de la situación de crisis, los significados y los sentidos en contexto, que están en el marco de las prácticas dialógicas y los códigos sociolingüísticos.
Análisis e interpretación de la información
El ejercicio que se presenta en la tabla anterior es una muestra de los momentos en los que ya se daba el proceso de análisis e interpretación de la información. Es decir, de los primeros escritos y traducciones que surgieron sobre las versiones que daba cada persona entrevistada. Las primeras tres entrevistas (historia familiar por municipio: Manizales, Neira y Risaralda), a través de las voces de quienes narraron las historias, fueron el punto de partida para identificar patrones narrativos de los procesos que co-construyeron los integrantes de las familias para pasar del estado de crisis sociofamiliar al momento de la vida que identifican como el punto de partida o la creación de un estado relacional del cual se apoyaron para decir que esta situación había sido “superada”. Cuando se llegó a la categorización, subcategorización y análisis de las diez (10) primeras entrevistas fue posible enriquecer la presencia de pautas narrativas cruzadas con las categorías de los objetivos de la investigación. Se integraron los códigos creados en el software Atlas ti, a tal punto que de cien (100) códigos iniciales se llegó a treinta y seis (36) al culminar el análisis de las treinta (30) entrevistas. Esta depuración fue una forma de ir pasando por cada una de las formas de codificación de la teoría fundamentada: abierta, axial y selectiva24 (Strauss y Corbin, 2002; Soneira, 2007; Flores y Naranjo, 2014), paralelamente se validó la información cuando el contenido de la información comenzó a repetirse entre una y otra familia pese a las diferencias en cada una de las historias. Esto lo que permitió que cada categoría de análisis construida quedara consolidada bajo el criterio de saturación, el cual E fue más visible al terminar la lectura de veintiún (21) entrevistas. Las nueve restantes sirvieron de base para complementar puntos centrales de la interpretación, consolidar la creación de subtítulos y la construcción de texto, esta información se fue cruzando permanentemente con algunos planteamientos teóricos de autores sistémicos, construccionistas sociales y de la filosofía del lenguaje.
Como los análisis y las interpretaciones tienen el cruce de diversos contextos –los que corresponden a los diálogos propios de las entrevistas, los creados por el entrevistador, y el creado por quien investiga–, opté por ubicar el contexto de las narraciones creadas por las voces de quienes participaron en las entrevistas y su interpretación haciendo uso de las siguientes preguntas que guiaran la comprensión de los textos: ¿qué hacen los integrantes de las familias mientras conversan, actúan o interactúan en función del problema? (lo que se dice y hace), ¿qué es ‘lo dicho’ en este fragmento enunciado? (significado y contexto), ¿hacia dónde se dirigen determinadas formas de expresión y no otras? (sentido), ¿para qué sirve lo que las personas hacen y dicen en relación con el cambio? (intención), ¿qué y quiénes forman parte del enunciado como personajes centrales y periféricos y en qué contexto aparecen? (referentes y contexto relacional –situacional e interactivo–), ¿cuál es el foco temático con mayor énfasis entre los hablantes mientras narran, el tiempo y los personajes traídos a la historia? (permanencia y duración del momento, lugar en el tiempo y actores).25 (Sánchez, 2012 y 2016)
Después de las preguntas que ya he formulado para seguir la ruta que muestra el cuerpo y la estructura de este libro: 1) ¿cómo entender la relación entre las prácticas dialógicas y los códigos sociolingüísticos?, que corresponde a contextualización del campo temático; 2) ¿cómo se llegó a la relación de las prácticas dialógicas y los códigos sociolingüísticos?, que guía la respuesta hacia la articulación teórica entre los dos conceptos centrales; 3) ¿cómo se construyó el proceso de articulación entre el referente teórico, el enfoque, como proceso metodológico, y el método de registro, análisis e interpretación de la información?, con el fin de ver la coherencia entre los planteamientos teóricos, metodológicos y el método, finalmente incluyo en este apartado metodológico una cuarta pregunta: ¿qué fue creado desde las voces de los hablantes en conexión con las voces de quien traduce, analiza e interpreta diversos fragmentos que exaltan la capacidad transformadora de las familias? Esta pregunta es la llave para presentar los resultados generados en los procesos llevados a cabo en el análisis y la interpretación de la información, que se ve en el segundo capítulo.
La siguiente gráfica es una síntesis del proceso llevado a cabo en el marco de la teoría fundamentada y componentes del microanálisis, utilizada en este proceso metodológico.
Cada capítulo de este libro refleja la articulación de las reflexiones teóricas, el camino metodológico que facilitó la búsqueda de respuesta a los objetivos de la investigación y, por ende, a la consolidación de este escrito, que además tiene como cuerpo narrativo: 1) los recorridos del proceso de crisis sociofamiliar, sus detonantes, los quiebres problemáticos que provoca, las huellas relacionales que quedan después de estos procesos, las búsquedas de salida y los cambios que contribuyeron a superarla; 2) las estrategias y los recursos personales y sociofamiliares co-construidos para afrontar y resolver situaciones de crisis; 3) las estrategias y los procesos dialógicos que se dieron entre el problema y el cambio; 4) los procesos relacionales construidos por las personas y sus familias para actuar en busca del cambio, la transformación y la superación de los procesos de crisis; 5) los significado y los sentidos de los procesos de crisis, de afrontamiento, sus nuevos lenguajes y contextos dialógicos, y 6) algunos lineamientos metodológicos para el trabajo con familias que afrontan situaciones de crisis en las relaciones familiares.
En este orden de ideas, la estructura del libro permite ver el recorrido de varias historias contadas por integrantes de las familias, a partir de sus voces y testimonios, que van unidos a las reflexiones propias de la investigadora.
El primer capítulo, “Códigos sociolingüísticos y prácticas dialógicas entre las crisis y los cambios sociofamiliares”, es una presentación de las características centrales de los dos conceptos de códigos sociolingüísticos y prácticas dialógicas, y los antecedentes epistemológicos que fortalecieron su desarrollo. En este sentido, aparecen algunos antecedentes sociolingüísticos y reflexiones sobre