Infierno - Divina comedia de Dante Alighieri. Alfonso López Quintás. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Alfonso López Quintás
Издательство: Bookwire
Серия: Digital
Жанр произведения: Языкознание
Год издания: 0
isbn: 9788418360091
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de gran ayuda contemplar algunas de las innumerables ilustraciones que ha tenido esta obra maestra.

      ALFONSO LÓPEZ QUINTÁS

       Catedrático de Universidad y miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas (España)

      1 Al recibir el Premio Erasmo, que ratificó dicha proclamación, Guardini pronunció una memorable conferencia sobre el tema Europa, realidad y tarea, muy digna de ser meditada en la situación actual. Fue incluida en la obra Preocupación por el hombre, Cristiandad, Madrid 1965. Versión original: Sorge um den Menschen I, M. Grünewald, Maguncia2 1988.

      2 Cf. Wahrheit des Denkens und Wahrheit des Tuns. Notizen, Schöning, Paderborn 1985.

      3 Esta idea integral —no solo intelectual— de la verdad la expongo ampliamente en la obra La mirada profunda y el silencio de Dios (Editorial Universidad Francisco de Vitoria, Madrid 2019), pp. 131, 318, 322, 327-328, 336.

      4 Cf. op. cit., en Obras completas de Dante Alighieri (BAC, Madrid 1956), pp. 653-697.

      5 El sentido preciso de estos términos lo expongo en la obra Cómo formarse en ética a través de la literatura (Rialp, Madrid3 2008), p. 27 ss.

      6 Este paréntesis es mío.

      7 Cf. Vida Nueva, en Obras completas de Dante Alighieri (BAC, Madrid 1956), p. 657, cap. II. Puede verse un pasaje análogo en la p. 682, cap. 39.

      8 Cf. op. cit., pp. 682-683.

      9 Cf. op. cit., p. 695, cap. 42.

      10 En el lenguaje propio del método formativo lúdico-relacional que he elaborado, diría que estamos en el nivel 3, el de los valores, que actúan de un modo «supraactual» (Cf. Descubrir la grandeza de la vida, Desclée de Brouwer, Bilbao 2010). Los valores inspiran toda una suerte de actos valiosos, pero no se agotan al hacerlo. El valor de la belleza inspira las distintas interpretaciones de una obra musical que pueden realizarse al mismo tiempo en diversos lugares, pero luego sigue ahí en plena vigencia, dispuesta a inspirar otras interpretaciones futuras. En la obra La ética o es transfiguración o no es nada, op. cit., pp. 5-485, explico ampliamente cómo el desarrollo humano depende de diversos fenómenos de transfiguración, que afectan a nuestra actitud en la vida, al lenguaje, a las distintas formas de juego que realizamos, entre las cuales figuran las obras artísticas, sobre todo las musicales.

      11 Por su honda significación y el eco que suscitó en la historia, causa emoción leer estos versos en su lengua original:

      Per me si va ne la cittá dolente,

      Per me si va ne l´eterno dolore,

      Per me si va tra la perduta gente.

       (…) Dinanzi a me non fur cose create

       Se non eterne, e io eterna duro:

       Lasciate ogni speranza, voi ch’entrate

      (Canto 3, 1-9).

      12 En el texto se escribe «venis» (vienes), cuando en el evangelio de san Mateo 21, 9 y en la Liturgia se escribe «venit» (viene) en la frase: «Benedictus qui venit in nomine Domini» (Bendito el que viene en nombre del Señor).

      13 Muy bella y cortésmente, Dante introduce aquí un verso de la Eneida del gran Virgilio, que hasta ahora le ha servido de guía. En el paraíso, será la bienaventurada Beatriz la que asuma ese altísimo papel.

      14 Aluden a las tres virtudes teologales: fe, esperanza y caridad.

      15 Dada la importancia que juegan en la Divina comedia los conceptos de ver, mirar y contemplar, me permito aconsejar al lector que ahonde en el concepto de «mirada profunda» que expongo en la obra El arte de leer creativamente (Stella Maris, Barcelona 2014), pp. 41-77.

      16 Recuérdese que el término caridad —hoy día casi identificado con el vocablo beneficencia— significaba originariamente el amor de ágape —amor oblativo, generoso— que define el ser de Dios, según la primera epístola de san Juan, cap. 4, vv. 7-8, 16-17.

      17 El poeta utiliza el término embriagado en sentido de «henchido» o «colmado». Conviene notarlo, porque, en sentido estricto, la embriaguez anula la libertad personal, que en esta obra está siempre respetada.

      18 En su libro Paisaje de eternidad (Monte Carmelo, Burgos 2011), pp. 43-61, Romano Guardini expone el significado de esta imagen. Versión original: Landschaft der Ewigkeit, Kösel, Múnich 1958.

      19 Disfrutemos con la lectura de la versión original:

      A l’alta fantasia qui mancò possa;

      Ma già volgeva il mio disio e’l velle,

      Sì come rota ch’igualmente è mossa,

       l´Amor que move il sole e l´altre stelle)

      (ibid., 143-145).

      NOTA EDITORIAL

      Todas las referencias en español de las obras de Dante, salvo que se indique lo contrario, están tomadas de Obras completas de Dante Alighieri, versión castellana de Nicolás González Ruiz, BAC, quinta edición, Madrid, octubre de 2002.

      Para las referencias bíblicas, se ha usado la Versión Oficial de la Conferencia Episcopal Española de la Sagrada Biblia, BAC, Madrid 2011.

      INFIERNO

      A la mitad del camino de nuestra vida me encontré en una selva oscura, porque había perdido la buena senda. (I, vv. 1-3)

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      Entonces, ¿es acaso el nuestro un siglo de misión religiosa? Lo es. ¿Acaso podría no ser así con tanto sufrimiento a nuestro alrededor, en nosotros? Lo es. En verdad, esta ha sido siempre la misión de la poesía. Pero a partir de Petrarca, y de una manera que se fue agravando a lo largo de los siglos, la poesía quería darse otros propósitos, consiguiendo, cuando era poesía, ser religiosa en contra de su intención. Hoy el poeta sabe y afirma resueltamente que la poesía es un testimonio de Dios, incluso cuando es una blasfemia. Hoy el poeta ha vuelto a saber y a tener los ojos para ver y, deliberadamente, ve y quiere ver lo invisible en lo visible. No trata de romper el secreto de los corazones. Sabe que leer incansablemente en el abismo de los individuos y saber verdaderamente el pasado, el presente y el futuro le corresponde solo a Dios. También sabe que el corazón humano no es el agujero que los libertinos creen lleno de inmundicia. Sabe que en el corazón del hombre solo encontraría debilidad y ansiedad —y miedo, pobre corazón, de ser descubierto—. Como en el sueño de Miguel Ángel donde el Padre, para darle vida, rozó con el dedo la tierra, el poeta nuevo quisiera oír en sus pobres palabras que vuelve al mundo la voz de aquella gracia. Por esto ha gritado. Por esto también ha llorado.1

      1 Giuseppe Ungaretti, «Ragioni di una poesia (1949)», en Vita d’un uomo. Saggi e interventi, Mondadori, Milán, 1974, pp. 760-761; traducción nuestra.

      TODA UNA VIDA CON DANTE

      Esta no es una lectura de la Divina comedia para especialistas académicos o eruditos. Me considero experto en Dante solo en el sentido estrictamente literal del término: «experto», es decir, una persona que ha tenido experiencia de lo que dice. Les he leído Dante a decenas y decenas de clases, a miles de chicos; y, así, mi pasión a la hora de leerle ha ido creciendo continuamente, ya que la obra de Dante es una obra