Por una sonrisa mil lágrimas. Chaymae Mechaal Mechaal. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Chaymae Mechaal Mechaal
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Языкознание
Год издания: 0
isbn: 9788418230615
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Aún no entiendo tu rechazo: si un día

       sin mi sonrisa se te hace eterno,

       ¿por qué me mantuviste colgando de este hilo?

       Un hilo que quemaba, pero

       preferiste verme quemada

       que confesar que me amabas.

       Sigo colgando de este hilo,

       un hilo cada vez más fino;

       pero seguiré pendiente de tu orgullo

       por si algún día decide dejar de hacerme daño;

       seguiré recibiendo todos tus latigazos,

       pero si se rompe el hilo…

      VERDAD N.º 1

      Hoy me dijeron que estuviste

       tocando mi puerta,

       que tu cuerpo me buscaba;

       pero tu corazón pertenecía a otra.

      VELERO AMARRADO

      Llegaste en un velero

       con la intención de dar un paseo:

       lo amarraste en el puerto

       y pensaste que solo serían

       cinco minutos;

       caminaste por sus calles

       y te sorprendieron.

       Creíste haberlo visto todo,

       pero después de veinte años

       ese velero aún sigue amarrado.

       Las calles de este pueblo

       aún te siguen sorprendiendo:

       nunca acabarás de verlo todo,

       nunca dejará de sorprenderte

       y cada vez que salgas,

       encontrarás un tesoro.

      LA DECISIÓN

      No sé si he tomado una buena decisión,

       pero se acabaron esos gritos que duelen,

       esas peleas que nos matan;

       se acabaron las noches sin dormir

       y ya no habrá llanto sin fin;

       pero sigo sin saber si es

       la decisión correcta.

       ¿Por qué me duele no verte?

       ¿Por qué me duele no tenerte?

       ¿Por qué me duele tu ausencia?

       Puede que no haya tomado

       la decisión correcta.

      PAPÁ

      Buenas noches, señor.

       Quiero que sepas,

       quiero hacerte recordar,

       que hoy será un día más

       en el que ya no estará;

       cómo hoy me arrebataste

       lo que más quería.

       A fecha de hoy se fue

       y lloré como jamás.

       No te juzgo porque a mi lado

       ya nunca estará:

       te doy las gracias

       por haberme dado fuerzas,

       por haberme ayudado

       y poder ser capaz de superarlo.

       Quiero que lo cuides

       allá en el bonito cielo;

       dile que su hija nunca lo olvidará,

       pídele que vuele hasta mí

       para su presencia notar.

       Recuérdale que su hija

       era quien lo cuidaba,

       la que noches enteras

       en el hospital estaba.

       Dile que ya soy grande,

       toda una mujer:

       grítale que ya no soy

       su niña pequeña,

       susúrrale que nunca lo seré.

       Pero, señor, cuídalo

       y no lo dejes llorar;

       anímalo y dile que no se preocupe,

       que seguiré su ejemplo

       para mi sueño lograr.

      MI ALZHÉIMER

      Sales con el propósito de pasártelo bien;

       has salido con la esperanza de regresar.

       Una vez fuera, caminas y caminas;

       sigues caminando, miras y te paras a pensar;

       observas y observas y no reconoces el lugar:

       estás completamente perdido y solo,

       querer y no poder por tu camino volver.

       Pasaste y pasaste por ese lugar mil y una vez;

       ahora que eres grande, tu cerebro es pequeño:

       no te ayuda a recordar, solo te hace olvidar.

       Te has hecho grande y no lo quieres aceptar,

       estás enfermo y, aun así, lo intentas ignorar;

       te prestamos ayuda y con dolor la rechazas.

       Sales solo cada día y solo nunca regresas.

       Te resignas a perderlo todo solo con un olvido,

       miedo a quedarte solo en la oscuridad.

       Tienes miedo a salir y jamás regresar.

      EL MISIL DE TODOS

      Cuando abres los ojos cada mañana,

       sueles pensar en desayunar,

       en ir a trabajar, a estudiar, o pensar

       lo que harás de comer y de cenar.

       Pasas el día normalmente

       sin preocupaciones;

       luego, te acuestas y razonas

       sobre el poco dinero que tienes,

       sobre la familia maravillosa que formaste,

       los problemas del trabajo o

       sobre algún que otro contratiempo.

       En cambio, en algunas partes del mundo

       no despiertan porque apenas duermen,

       tampoco piensan en desayunar

       ni en lo que harán de comer o de cenar,

       no razonan sobre el dinero que tienen,

       pero sí piensan en la familia que pierden.

       Su trabajo es proteger a los suyos

       de los misiles e intentar esquivar

       todas las balas posibles.

       Muchos países están en guerra

       y a veces no entendemos el porqué:

       luchan por razones muy sencillas

       que grandes potencias podrían detener.

       Pero ¿por qué mover un dedo?

       Si el más fuerte es