Es el espacio familiar, el lugar de la habitación, el recinto desde donde Joy Division fabrica la extrañeza de ese héroe trágico y esquizofrenizado, el cual se enfrenta a un mundo con el que es imposible la comunicación, una realidad ante la que sólo es posible una salida: la desesperación.
[1] «Pop Daddy», entrevista con Hans Ulricht Obrist, disponible en [https://www.tate.org.uk/art/artists/richard-hamilton-1244/pop-daddy].
[2] Disponible en [https://www.ft.com/content/30c5fb70-f49d-11e6-8758-6876151821a6].
[3] Ibid.
[4] Gregory Bateson, «Hacia una teoría de la esquizofrenia», en Pasos hacia una ecología de la mente, Buenos Aires, Lohlé-Lumen, 1998, pp. 147 ss.
[5] Ibid.
[6] Eward W. Soja, Postmetrópolis. Estudios críticos sobre las ciudades y las regiones, Madrid, Traficantes de Sueños, 2009, p. 127.
[7] Ibid., p. 128.
[8] Citado en ibid., p. 132. Véase de F. Engels, La situación de la clase obrera en Inglaterra, Madrid, Akal, 2020.
[9] Citado en Marcos Gendre, Joy Division. El fuego helado, Barcelona, Quarentena ediciones, 2014, p. 14.
[10] Brian Edge, Pleasure and Wayward Distraction: The Joy Division and New Order, Londres, Omnibus Press, 1984.
[11] Benjamin Fraser y Abby Fuotto, «Manchester, 1976: Documenting the Urban Nature of Joy Division’s Musical Production», disponible en [https://pdfs.semanticscholar.org/7914/d052f8da9f40586df8100db882feda3c2242.pdf].
[12] Grant Gee, Joy Division, 2007 (documental).
[13] Ka-Tzetnik 135633, House of Dolls, Pyramid Books, 1965 [primera edición: Nueva York, Simon & Schuster, 1953].
[14] Ian Curtis, En cuerpo y alma. Cancionero de Joy Division, Barcelona, Malpaso, 2015, p. 19.
[15] Fraser y Fuotto, «Manchester, 1976: Documenting the Urban Nature of Joy Division’s Musical Production», cit.
[16] «Esta es la habitación, el comienzo de todo, / nada de buenos retratos, / tan sólo las sábanas en la pared, / he visto las noches / llenas de juegos sanguinarios y dolor, / y cuerpos poseídos, y cuerpos poseídos. / ¿Dónde terminará todo esto? ¿Dónde terminará todo esto? / ¿Dónde terminará todo esto? ¿Dónde terminará todo esto?».
[17] Citado en Curtis, En cuerpo y alma. Cancionero de Joy Division, cit., p. 20.
[18] Ibid.
[19] «Con temor cada día, cada noche, / él la reclama a gritos desde arriba, / cuidadosamente vigilado por alguna razón, / meticulosa devoción y amor, / rendido a la autoconservación / […] / Me avergüenzo de la persona que soy. / Aislamiento, aislamiento, aislamiento… / Pero si pudieras ver tan sólo la belleza, / cosas que nunca podría describir, / placeres como una distracción inexplicable, / este es mi único premio. / Aislamiento, aislamiento, aislamiento…»
[20] «La existencia, ¿qué importa? / Existo lo mejor que puedo. / El pasado es ahora parte de mi futuro, / el presente se nos escapa de las manos. / El presente se nos escapa de las manos».
[21] Citado en Curtis, En cuerpo y alma. Cancionero de Joy Division, cit., p. 20.
[22] Citado en Curtis, En cuerpo y alma. Cancionero de Joy Division, cit., p. 24.
[23] Joseph Ghosn, «Joy Division: el mito revisado», Los Inrockuptibles (2011), p. 52.
[24] Citado en Michael Fried, Arte y objetualidad, Madrid, Antonio Machado Libros, 2004, p. 224.
[25] Podrían ser varios los ejemplos. Samuel Coleridge, en su Biographia literaria (1817), escribía lo siguiente al hablar del objetivo poético de Wordsworth: «dar el encanto de la novedad a las cosas de todos los días, y excitar un sentimiento análogo al sobrenatural despertando la atención del espíritu del letargo de la costumbre y dirigiéndolo hacia el encanto y las maravillas del mundo que se extiende ante nosotros; tesoro inagotable, pero para el cual, a consecuencia de la película de familiaridad y solicitud egoísta, tenemos ojos pero no vemos, oídos y no oímos, y corazones pero ni sentimos ni entendemos» (Coleridge, Biographia literaria, Valencia, Pre-Textos, 2010). Otros casos posteriores, salvando las distancias y diferencias: «Cómo hablar de esas “cosas comunes”, más bien cómo acorralarlas, cómo hacerlas