Este tema es mucho más extenso, pero para mí podría decir que, si somos conscientes de que existe una dualidad (el bien y el mal) podremos darnos cuenta de que tenemos el poder de elegir y así, despojarnos en un segundo de todo lo que no nos hace bien.
Verás que siempre hay un lado positivo.
Si hay una oscuridad creciendo en el mundo, también debe de haber una luz igualmente creciendo.
Tenemos el poder de elegir, así que…
yo elijo siempre el lado del amor. ¿Y tú?
Eventualmente llegará un momento en el que experimentarás la verdad de lo que realmente eres, en vez de suponer que eres la ilusión de lo que crees que eres.
Tú crees que eres este cuerpo físico o tus pensamientos, pero la vedad es que eres la fuente de todas esas cosas, de tus pensamientos, de tu cuerpo, de todas tus emociones, ...
Tú eres el lugar de donde viene todo.
Nos han hecho creer, por la razón que sea, que somos esas cosas pero no somos eso, sinó que somos los creadores de todas esas cosas.
Somos consciencia infinita. Mientras recordamos quienes somos y adquirimos más poderes, aprendemos que somos los co-creadores en esta experiencia.
El despertar, en realidad, significa que empiezas a tomar consciencia de lo que realmente eres, tomas consciencia de que eres uno con el todo y que tú eres el todo.
Somos únicos y vitales gotas de agua formando este océano de conciencia llamado universo, creación, Dios... (llámalo como tú quieras). Lo importante es que entiendas y sientas que está dentro de nosotros, en nuestro entorno, en todas las cosas. Y por lo tanto, todo tiene conciencia, no excepciones. Diferente forma de conciencia, eso sí, pero sigue siendo parte de nosotros.
Una flor, el agua, la madera, los animales, ... todos somos parte del todo.
DESPOJARSE DE LAS CONDICIONES DE LA VIDA
Cuando nos despojamos de las condiciones que nos han impuesto desde que nacemos, empezamos a ser libres.
Si no tomamos conciencia de ello y no nos damos cuenta, estas condiciones, nos acompañarán siempre. Limitarán nuestra vida, nuestra libertad y nuestro crecimiento personal y espiritual, pero si logramos cambiarlas, ese cambio, provocará en nosotros un efecto positivo que hará que nuestro entorno mejore.
La primera condición impuesta es al nacer, nos ponen un nombre y un registro en el que nos hacen formar parte de un sistema.
Después nuestros padres, hermanos y familiares más cercanos, son nuestros primeros referentes y de los cuales empezamos a copiar patrones de comportamiento, ideas, gustos, hábitos, etc.
En este apartado debes poner bastante atención, ya que, si te pasa como a mí, y eres una persona sensible, puedes notar las emociones de los demás (tanto buenas como malas). Así que cuidado, no te quedes con algo negativo que no te pertenece y te limite a sacar tu verdadero potencial.
Luego, está la parte de tus amistades, gente de tu trabajo, entorno social, etc.
Tu comportamiento variará dependiendo del entorno en el que te muevas.
No es lo mismo rodearte de gente que critique a los demás o tenga malos hábitos a rodearte de gente que le guste ayudar a los demás y que tenga buenas intenciones. ¿Notas la diferencia?, ¿dónde te sentirías mejor? es muy fácil.
Recuerda que tienes el poder de elegir qué tipo de personas quieres en tu vida, todo el que no suma, resta.
Seguimos abriendo nuestro campo y nos encontramos con que depende de donde vivamos la gente tiene diferentes comportamientos, ni mejores ni peores.
Por ejemplo, no es lo mismo vivir en una ciudad que en un pueblo, vivir en el norte que en el sur de un país, cada zona es diferente, por el clima, las costumbres, etc.
También está tu país, aquí se puede apreciar mejor la diferencia de actitud social y lo puedes comprobar mejor cuando viajas al extranjero.
Y otra muy importante que nos lleva a un estado de control, es el de las condiciones de un régimen político, social y religioso.
¿Qué sucede cuando abres tu conciencia a estos conocimientos?
Cuando te das cuenta de que estas condiciones se te han impuesto al nacer, empiezas a romper con todas ellas. Ves que hay otras posibilidades y ya no te sientes limitado/a por una condición o ideología.
Empiezas a ser libre, sueltas esa mochila cargada de etiquetas, condiciones, problemas, ... y empiezas a recuperar tu poder. Un poder que ha estado dormido dentro de ti, pero que ahora lo dejas fluir.
Cuando me dí cuenta de todo esto fue cuando empecé a viajar sola a países donde no conocía a nadie y pude ver que sus costumbres y hábitos eran muy diferentes a los míos.
Simplemente me dí cuenta de que la vida es más de lo que ya conocemos y cuando decides abrir tu conciencia, el camino ya no solo se abre ante ti, sino que se expande con posibilidades infinitas.
TU PROPÓSITO
Hablando con mi mánager, productor, amigo y maestro espiritual David Jacobse en Australia, me preguntó si sabía cuál era mi propósito.
Parece una pregunta fácil, ¿verdad?
¡Pues no lo es! La realidad fue que no supe como expresar claramente cuál era. Empecé a darle vueltas a la cabeza, que si la música, el mensaje que quería transmitir, el ayudar a abrir conciencia con mi música, ¿eso me hacía feliz?
Pero la realidad es que es mucho más fácil que todo eso.
En este capítulo te muestro esta súper fórmula mágica que me dijo para que puedas reconocer cuál es tu propósito.
1.La acción sin amor es irreal y siempre egoísta.
Un ejemplo de esto, sin menospreciar a nadie y si me permitís generalizar un poco, serían aquellas personas que tienen un cargo de poder.
Aunque lo usen para crear, no sienten empatía ni compasión por el resto, tampoco conectan con la humanidad desde la verdad y el amor universal. En mi opinión, si tienes un poder que sea para hacer el bien.
2.Amor sin acción, no va a ninguna parte.
El mensaje de amor, inspiración y creación que puedas canalizar a través de ti hacia los demás, no tiene fuerza si no lo compartes de la forma en la que se te ha manifestado.
Puede ser: creando música, escribiendo un libro, inventando un producto, …
Sal al mundo y compártelo para ser esa luz que guía e inspira.
3.Acción con amor.
Tiene propósito y significado. Es una mezcla poderosa y tiene la energía necesaria para elevarnos y unirnos. ¡¡¡Imagina por un momento que todos aportáramos nuestro don desde la fuerza del amor universal!!! ¿Impresionante verdad?
El amor en acción es poderoso y profundo. Así que pon el amor en acción.