GÉNERO
GUÍA DE CONVERSACIÓN PARA PADRES Y PASTORES
BRIAN SEAGRAVES y HUNTER LEAVINE
Género: Guía de conversación para padres y pastores
© 2019 Brian Seagraves y Hunter Leavine
Publicado por Editorial Patmos,
Miami, FL 33169
Todos los derechos reservados.
Publicado originalmente en inglés por The Good Book Company Limited, Blenheim House, 1 Blenheim Road, Epson, Surrey KT19 9AP, United Kingdom, con el título Gender: A Conversation Guide for Parents and Pastors.
A menos que se indique lo contrario, las citas bíblicas se toman de LA BIBLIA DE LAS AMERICAS®, Copyright © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation. Usada con permiso.
Diseño: Adrián Romano
Traducido y Editado por Grupo Scribere
eISBN: 978-1-58802-992-8
Categoría: Educación cristiana/Niños
Impreso en Brasil | Printed in Brazil
CONTENIDO
Fundamento uno: hasta los 7 años
Fundamento tres: 12 años en adelante
Pasajes bíblicos útiles para leer y dialogar
Una palabra final para padres y pastores
Segunda parte: caja de herramientas
Para adultos: Entender los problemas; responder a las objeciones
INTRODUCCIÓN
El mundo que nos rodea cambia rápidamente, y es difícil encontrar claridad sobre algunos de los problemas más importantes de la vida. Sea usted un padre, un mentor, un pastor, un ministro de jóvenes, un voluntario del ministerio de niños o simplemente un amigo, escribimos este libro para ayudarlo a llevar claridad a las mentes jóvenes en un mundo que da vueltas en la confusión.
Aunque nuestro mundo está lleno de muchos desafíos, es aquí donde Dios nos ha colocado. El Salmo 139 nos dice que todos somos formados por Él en el vientre de nuestra madre. Somos creación del propio Dios. En Job 14:5 se nos dice que nuestros días están determinados por Dios y no por la casualidad. Cuando tenemos en cuenta estas dos verdades importantes, podemos ver que Dios no solo ha elegido crearnos, sino que también ha elegido cuándo seríamos creados. Es importante entender que vivimos en este tiempo para un propósito específico. Jesús llama a Sus seguidores a ser una luz donde Dios nos ha colocado, y a glorificarlo con la forma en que vivimos nuestra vida en este mundo.
La confusión que experimentamos en esta vida no es por la ausencia de Dios, sino por las consecuencias del pecado. De la misma manera ese dolor es una señal que nos alerta que algo en nuestro cuerpo no está bien. El dolor y el sufrimiento en nuestro mundo son una señal de que algo está dañado; y como personas cristianas, necesitamos hablar con gran claridad, compasión y convicción sobre la procedencia de la debilidad de nuestro mundo: el pecado.
En Juan 17, Jesús ora para que Sus discípulos no sean quitados del mundo, pero sí para que estén protegidos del «maligno» (v. 15, NVI). Si la oración de Jesús es que Sus discípulos permanezcan firmes en Su verdad, entonces nuestra oración por nuestros hijos, familia, amigos e incluso nosotros mismos debe ser igual.
No estamos llamados a escondernos del mundo, ni a mezclarnos con el mundo; estamos llamados a destacar. Para crecer y convertirnos en discípulos inconfundibles, necesitamos ser capaces de tener conversaciones significativas y profundas que exploren temas y preguntas difíciles a la luz de la Palabra de Dios.
En particular, existe una responsabilidad colectiva dentro de la iglesia de educar a los niños con claridad en cuanto a quién es Dios y lo que ha dicho. Además, tenemos que criar a nuestros hijos en el mundo tal como es, no como nos gustaría que fuera.
Observe la Palabra de Dios a Moisés en Deuteronomio:
Grábense estas palabras en el corazón y en la mente; átenlas en sus manos como un signo, y llévenlas en su frente como una marca. Enséñenselas a sus hijos y repítanselas cuando estén en su casa y cuando anden por el camino, cuando se acuesten y cuando se levanten; escríbanlas en los postes de su casa y en los portones de sus ciudades. Así, mientras existan los cielos sobre la tierra, ustedes y sus descendientes prolongarán su vida sobre la tierra que el Señor juró a los antepasados de ustedes que les daría.
(Dt. 11:18-21, NVI)
Estamos llamados no solo a aferrarnos firmemente a la Palabra de Dios, sino a transmitirla a los que amamos. No solo es algo que debemos apreciar, sino también algo que debemos transferir a la siguiente generación.
El objetivo de este libro es ayudar a construir en niños y jóvenes los fundamentos sólidos que estén enraizados en la verdad de Dios y conectados al evangelio. A medida que el mundo cambia, no necesitamos huir, sino señalar hacia el propio Jesús, que es tanto la verdad como la vida (Jn. 14:6).
En un mundo lleno de opiniones sobre género, sexualidad, raza y verdad, no necesitamos ser más estridentes; sino más claros. Necesitamos ser convincentes y competentes para responder las preguntas que enfrenta la próxima generación, y hacerlo de una manera que sea amorosamente inteligente y que honre a Dios.
Nuestra oración es que este recurso no solo ayude en el discipulado de sus seres queridos, sino que también ayude en su propio entendimiento de la Palabra de Dios. Seamos un pueblo que toma la Palabra de Dios lo suficientemente en serio como para enseñarla a toda edad y con gran intencionalidad.
Brian Seagraves y Hunter Leavine Abril 2018
GÉNERO: EL POR QUÉ
Antes de profundizar el tema, es importante comenzar primero con el «por qué».