El libro rojo de Jung. Bernardo Nante. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Bernardo Nante
Издательство: Bookwire
Серия: Catena Aurea
Жанр произведения: Документальная литература
Год издания: 0
isbn: 9789873761522
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A LA SEGUNDA EDICIÓN

      El notable éxito editorial de El Libro rojo de C. G. Jung en su versión original alemana (2009) y en sus diversas traducciones: inglesa (2009), castellana (2010), japonesa (2010), portuguesa (2010), italiana (2010), checa (2010), francesa (2011) y rumana (2011) alcanzó, en alguna medida, a El libro rojo de Jung: Claves para la comprensión de una obra inexplicable, cuya primera edición (2010) se agotó en pocos meses.

      Por ello, a escasos dos años de su primera edición (diciembre de 2010) y a menos de un año de su edición española realizada en conjunto con la editorial Siruela de Madrid (septiembre de 2011), la editorial El Hilo de Ariadna, bajo la generosa conducción de Soledad Costantini y Leandro Pinkler, reedita este compañero de El libro rojo.

      Cuando escribí este libro, mientras cuidaba de la versión castellana de El libro rojo, no existía en sentido estricto literatura crítica alguna sobre el tema. Claves surgió en la soledad de un diálogo con el texto y con mi propia profundidad, inspirado por aquello que el alma le dice al ‘yo’ de Jung:

      “Entonces, escucha, ¿me menosprecias a mí? ¿No sabes aún que no estás escribiendo un libro para alimentar tu vanidad sino que estás hablando conmigo?” Liber Novus, Liber Primus, cap. IV, p. 235.

      A la fecha se han publicado numerosos artículos y estudios parciales en varias lenguas, pero no existe aún ninguna otra obra que intente abordar de modo integral el trayecto simbólico del Liber Novus. Espero que esa obra aparezca en breve para poder iniciar un diálogo público sobre un tema que no solo concierne a quienes se interesan por El libro rojo, sino a todos aquellos abocados a la resignificación de nuestro convulsionado tiempo. Quizás la reciente edición italiana de Claves (Guida alla lettura del Libro rosso di C. G. Jung, Torino, Ed. Bollati Boringhieri, febrero de 2012) amplíe esa posibilidad de diálogo.

      Por otra parte, la labor seminal realizada en Claves sigue brindando sus frutos y proporciona un incesante estímulo para ulteriores investigaciones, publicaciones y actividades de docencia e investigación. Así, en el año 2011, El Hilo de Ariadna publicó una obra colectánea titulada La voz de Filemón. Estudios sobre El libro rojo de Jung, obra que reúne trabajos de Francisco García Bazán, Leandro Pinkler, Enrique Galán Santamaría, Victoria Cirlot, Luigi Zoja, Valentín Romero y de quien esto escribe.

      La investigación realizada en Claves acompañó mi labor de docencia en sus diversos niveles, ya sea en la presentación de variadas síntesis no reductivas del conjunto de la obra, ya sea en el análisis de ulteriores detalles y matices de su texto e imágenes. Ello se reflejó y se refleja en los seminarios que realicé en el Centro de Estudios Ariadna (Malba – Fundación Costantini) en los años 2010 y 2011, en el Seminario permanente que dicto desde hace dos años en el Instituto de Investigaciones Junguianas (Fundación Vocación Humana), en las conferencias y seminarios dictados en varias universidades de Latinoamérica, en España (master en Estudios Comparados de Literatura, Arte y Pensamiento, Universidad Pompeu Fabra, Barcelona), en Italia (Doctorado en Filosofía de la Comunicación de la Università degli Studi di Insubria, Como) y en Suiza, en la célebre Fundación Eranos, Ascona.

      Pero hay más, pues El libro rojo invita a un compromiso personal con la profundidad de la época, con aquello que sobrepuja al “espíritu de este tiempo” y que se halla en ciernes en la propia dynamis inconsciente. Paul Valéry advertía que la obra no se acaba, se abandona. El libro rojo es un testimonio de obra inconclusa, no solo porque Jung abandonó su ejecución, sino porque su misteriosa potencia invita a ser continuada y renovada en diversos registros: en la búsqueda interior, en la acción y en el pensamiento.

      Por ello intenté abordar en diversas ocasiones cuestionamientos actuales desde el punto de vista de El libro rojo. Parte de esa labor será publicada próximamente en los célebres Anuarios (Jahrbücher) de Eranos; tal es el caso de “La vía de lo venidero: una respuesta a la fragilidad contemporánea. Una aproximación a partir de El libro rojo de Jung”, presentado en la última Tagung (Jornada) de Eranos (septiembre de 2011) y “Crepúsculo y aurora de la figura del Maestro en el mundo actual. Una lectura a partir de El libro rojo de C. G. Jung”, conferencia dictada en febrero de 2012 en el Monte Verità, Ascona, Suiza.

      En mi anterior prólogo consigné una lista considerable de agradecimientos. En honor a la brevedad, me remito a la lista allí consignada y, en honor a la verdad, renuevo mi fervoroso agradecimiento a todos aquellos que apoyan mi labor de investigación y docencia. Una particular mención merece Valentín Romero, quien asistió y asiste con diligencia e idoneidad en todas las tareas editoriales y de investigación. Por último, no puedo dejar de reiterar mi gratitud a los editores Soledad Costantini y Leandro Pinkler que conducen su empresa editorial al modo de una “impresa” del Renacimiento, es decir, como una gesta guiada por altos ideales que se plasma noblemente en el papel.

      Hacia el final del Liber Primus, luego de una profunda experiencia iniciática, Elías le dice al ‘yo’ de Jung:

      “Tu obra aquí está cumplida. Vendrán otras cosas. Busca infatigablemente y, sobre todo, escribe fielmente lo que ves”, Liber Novus, Liber Primus, cap. XI, p. 253.

      Tal fidelidad a lo que acaece nutre mis sueños y prolonga mis vigilias; en ese temple fue concebido Claves con la esperanza de que estimule la vida simbólica de los lectores.

      BERNARDO NANTE

      ABRIL DE 2012

      El lector tiene en sus manos una obra que parece intentar una labor imposible. El libro rojo es, en efecto, una obra inexplicable pues no puede ser abordada con los criterios y recursos habituales de análisis.

      Cuando me ocupé de la edición de El libro rojo en castellano, junto con un esmerado equipo de traductores, me encontré con una obra extraordinaria, serpentina e inasible. Si bien algunas de las situaciones e imágenes me eran conocidas y pude reconocer de inmediato numerosas ideas y símbolos que aparecen en la obra teórica de Carl G. Jung, el texto en su conjunto se me presentó como un insondable cosmos en estado de formación. A partir de allí, las inevitables dificultades de traducción pasaron a un segundo plano, pues la tarea principal consistió en comprender la obra, sin reducir su misterio. Sentí que me encontraba con algo inusual para nuestro tiempo, con un verdadero mito. ¿Cómo habrán sido en el remoto pasado las primeras lecturas o audiciones de los mitos recién revelados?

       El libro rojo —como toda la obra de Jung— señala que el hombre debe aceptar sus experiencias, pero a la vez debe evitar identificarse con ellas. El libro rojo es, como tal, un símbolo del Pleroma que reúne todos los opuestos, esa ‘nada plena’ a la que es menester tener a la vista, sin dejarse atrapar por ella. El libro rojo es —en este sentido— un desafío, porque cuando se ingresa en él con fervor, es factible deslizarse sin saber qué terreno se está pisando y adónde se está yendo. En más de una ocasión recordé el célebre cuento de Jorge Luis Borges, “El libro de arena”, donde aparece un libro sagrado y monstruoso que no puede releerse, pues cada página está a una distancia infinita de la otra. En algún momento sentí que en El libro rojo cada idea o símbolo estaba entre sí a una distancia infinita, pero luego comprendí que de eso se trataba, de aceptar ese enigma.

      Así, el mismo libro fue brindando algunas claves de comprensión que intenté contextualizar a la luz de la obra de Jung y de sus fuentes. De esta labor que llevó muchas vigilias del año 2010 y que se nutrió del estudio y la indagación realizados durante tres décadas, fue decantando El libro rojo de Jung. Claves para la comprensión de una obra inexplicable.

      No puedo dejar de señalar algunas de las ideas centrales que confirmaron mi modo de comprender la cosmovisión junguiana. Por ahora me limito a tres:

      1 El opus junguiano excede el marco de una psicología empírica científica y es una fenomenología de la experiencia (humana). Esto significa que la teoría psicológica es, en sentido estricto, solo un aspecto parcial de toda la démarche junguiana.

      2 La obra junguiana es, en última instancia, ‘apocalíptica’ pues anticipa la imago dei que se gesta en el alma humana y que constituye la profundidad orientadora de la época.

      3 La alquimia