Y también sería bueno que en lugar de cuestionar, la ciencia formal eche un vistazo serio y desprejuiciado, sobre todo el potencial emergente de un abordaje nutricio de este tipo. Algo que permitiría no solo resolver carencias alimentarias, sino también contribuir a un sistema productor de alimentosmás amigable del medio ambiente y plenamente sustentable en el tiempo, tal como se demuestra en el texto. Lo cual no es poca cosa en el momento planetario que transitamos.
Es más, hoy día los defensores de la ortodoxia son las irónicas víctimas del desatino que instigan, sufriendo en carne propia los padecimientos crónicos y degenerativos que son consecuencia del modelo imperante. Mientras atienden sus propios cánceres, diabetes u problemas circulatorios, siguen propalando que el hombre es omnívoro, que no se puede vivir sin proteína animal (carne y lácteos) y que la industria alimentaria y las leyes protegen a los ciudadanos. Y claro que la gente les cree; en definitiva la sociedad los forma para eso.
Resumiendo y tal como puntualizamos en los talleres, retomando una estrofa del Martín Fierro, esto no es para mal de ninguno, sino para bien de todos.
Néstor Palmetti Técnico en Dietética y Nutrición Natural
Sumario
Capítulo 1: Alimento fisiólogico ¿PARA QUÉ COMEMOS?
NORMAL NO SIGNIFICA FISIOLÓGICO
UNA EXPERIENCIA INEDITA Y FUGAZ
El ejemplo de la América precolombina
Lácteos: alergénicos y mucógenos
Refinados: problemas masificados
Edulcorantes: reemplazos obesogénicos
Grasa aterogénica y nada saludable
Oxicolesterol: el verdadero villano