Como un eco de sus antepasados, Grecia ha tenido desde entonces dos premios Nobel de Literatura en 1963 y 1979, respectivamente Yorgos Seferis y Odysséas Elýtis. Ya sea de inspiración religiosa, filosófica o política, la literatura griega siempre se ha proyectado sobre Europa y sobre el mundo y sigue siendo una fuente de orgullo para sus habitantes. Citemos también a Nikos Kazantzakis, que debe su renombre a su obra más famosa —Zorba el Griego (1946)—, adaptada al cine con el mismo nombre y protagonizada por Anthony Quinn. Constantino Cavafis (1863-1933), que aún se estudia en las escuelas, sigue otorgando gran prestigio a la poesía griega. Finalmente, Stratís Tsircas (1911-1980) se considera uno de los mejores novelistas contemporáneos. Su trilogía Ciudades a la deriva (1960-1965) traducida al español ganó, en 2013, el Premio Nacional de Traducción de Grecia. Pero sería erróneo reducir la literatura griega al pasado. Escritores aún más contemporáneos como Vassilis Alexakis, Takis Theodoropoulos, Alexis Stamatis, Ersi Sotiropoulos o Petros Markaris tienen una producción literaria igualmente notable. Con su último libro, La Clarinette (publicado en francés en 2015), Vassilis Alexakis sigue siendo un escritor apreciado en Francia.
Medios de comunicación locales
Con la crisis, los medios de comunicación griegos también ha sufrido una profunda transformación.
ATENAS
Aplicación disponible para Android y Apple.
El Ministerio de Turismo lanzó la aplicación gratuita «Fantástica Atenas» (disponible en varios idiomas) que ofrece algunas visitas guiadas. Muy completa y útil, informa sobre todo lo que hay que ver y hacer en la capital; también incluye información histórica y práctica para organizar el viaje.
Una web muy bonita. Está en inglés y en alemán, y se encuentra repleta de información sobre los destinos, hoteles y diferentes medios de transporte. Y los más herméticos a las lenguas siempre podrán descargar bonitas fotografías y otros fondos de pantalla.
Música
El origen mítico de la música se transmite a través de las divinidades y de los héroes griegos que utilizan un soporte musical. El primer instrumento de que realmente se tiene constancia es la lira de siete cuerdas, usada desde el 1400 a. C. En la época de los filósofos, el instrumento musical tiene una función importante en la vida social y religiosa. Es entonces cuando se descubren las relaciones entre los sonidos y toman una dimensión matemática, además de educativa.
La época clásica permite la doble expansión del trabajo vocal e instrumental, especialmente a través de los concursos musicales cuya importancia es crucial en la ciudad. La mayoría de los filósofos son también músicos. También se sabe que las representaciones de piezas teatrales, en particular las tragedias, se enriquecían con cantos, fragmentos musicales y bailes.
Hoy, con otras formas, el baile y la música siguen desempeñando un papel importante en la vida de los griegos. Las danzas folclóricas reflejan las especificidades regionales, pero comparten fundamentos comunes. Por ejemplo, siguiendo el ejemplo del syrtos, muchas danzas se llevan a cabo en círculos. De hecho, originalmente, al formar un círculo, los bailarines querían protegerse de las malas energías. Estos bailes se danzan a veces al son del buzuki, una especie de mandolina muy común en Grecia y traída por los refugiados de Asia Menor a principios del siglo XX. El buzouki será el instrumento principal del género musical rebético.
La música popular está en pleno auge después de la guerra, justamente a consecuencia del rebético, que se popularizó a principios de los años 1960 gracias a dos compositores de renombre: Manos Hatzidakis que compuso Los niños de El Pireo, y Mikis Theodorakis, que firmó la música de Zorba el griego. El rebético se tocaba originalmente en los suburbios de las ciudades: en Atenas, su escenario son las tabernas del barrio del puerto de El Pireo, frecuentadas por hombres urbanitas y desarraigados, amantes del alcohol y de los cigarrillos. La música expresa una protesta, el rechazo de las convenciones sociales; la palabra «rebete» significa «fuera de la ley» en turco. Además, esta música se inspira considerablemente en las canciones orientales tradicionales. La melancolía del rebético se expresaba con varios tipos de danza de gestos lentos y pesados que terminaban con violentos lanzamientos de platos al suelo. El repertorio se basa así en temas melancólicos como los desengaños amorosos, la pobreza, la cárcel, las drogas… actualmente es raro asistir a este tipo de representaciones a menos que sean recreadas para satisfacer las necesidades turísticas. Sin embargo, todavía existen cantantes de rebético y músicos que los acompañan; el género, que se oye más frecuentemente en los cafés y las tabernas, se ha vuelto mucho más popular que antes.
La música griega contemporánea está inspirada en este pasado rico y cargado de influencias diversas. Los escenarios de jazz y swing estan especialmente activos en las grandes ciudades de Grecia, y destacan los nombre de los famosos grupos actuales Imam Baildi, Gadjo Dilo, Penny and the Swingin'Cats… El folk también ocupa un lugar de honor, con cantantes populares como Panos Mouzourakis, Kostis Maravegias y Alkistis Protopsalti (esta última fue nombrada en 2015... viceministra de turismo, durante el gobierno provisional entre elecciones). Estos músicos y cantantes combinan melodías balcánicas y mediterráneas con sonoridades ancladas