El Bien y el Mal, Memorias
BREVE BIOGRAFÍA
Gerardo D’Orrico nació en Cosenza el seis de marzo de 1976. Después de completar mis estudios de secundaria asistí a la universidad de Arcavacata (CS) y de Bolonga pero sin conseguir el título, tengo buenos conocimientos en informática y de algunos instrumentos musicales. Mi juventud transcurrió entre Luzzi (CS) y Consenza por mis estudios o en la ciudad natal de mi madre en Villapiana (CS) en la costa. Hice muchísimos viajes en Italia y uno que otro al exterior, después de prestar servicio militar ayudé a mi padre en su trabajo y me dediqué a la escritura en prosa en vez de perseguir mi pasión por la informática y la programación de software, cree y gestioné un sitio web (beneisnst.it) donde cualquier persona puede insertar sus propias páginas: cartas, poesía, diseños, cuadros, fotos. Hasta ahora he publicado cuatro libros: 1. El bien y el mal, memorias 2.Un aliento de cenizas 3.Somos nosotros en diez minutos 4. Dilo tú mismo. Vivo en Luzzi donde, entre mis ocupaciones, prosigo con la escritura o la revisión de mis textos y en la investigación del arte de la tecnología
(Foto actual 2015)
PREFACIO
Este libro es el primer manual del ser contemporáneo y diario personal escrito por mí. La calma del bienestar, de las invenciones. Los aspectos tridimensionales de los objetos humanos concretos, a forma de investigación del pensamiento individual. Una obra que libera de compromisos estilísticos, los errores son de todos, el presente debe ser representado sin embargo, sin temor a haber cometido un error mayor que el silencio previamente aceptado. Escogiendo un discurso, promete una solución diaria definitiva al arte retorico-histórico.
Describe mis experiencias, fantasiosamente las memorias del bien en la tierra de los malos. Diario escrito de modo simple, una forma textual de colmar la ausencia de información sobre el derecho al bien, que caracteriza una insensibilidad en las publicaciones públicas y periodísticas. Un fenotipo que incluye material moderno, cristiano y árabe. Quiere representar una puerta al futuro, un partido nuevo. El periodo de las dieciocho cartas incluidas va desde agosto del 2005 a marzo del 2007, la traducción al español es de Stephanie Collaro a quien agradezco sinceramente.
Buena lectura, Gerardo D’Orrico.
1. ESTE, VERANO ‘05
: ninguna experiencia puede detener aquello que ya ha comenzado, necesitamos luchar contra el vacío, no se puede escapar. Con el tiempo todo regresa, quien quede en esta filosofía está ya muy por delante, en un año vendrá otra vuelta del reloj donde todos seremos reevaluados y traídos de nuevo a nuestras cuentas, para superar la benevolencia la única alternativa es organizarse por sí mismo, por el rechazo de la nada, por la imposibilidad o por procesos fisiológicos que se resumen a la fuerza. Ante la ignorancia y la vulgaridad es necesario ser superiores, volar más alto para no sentir el mal en la piel o en el corazón. Lo que puede afectar a las personas, el estado, las leyes… hay un mal, no se puede detener el reciclaje hacia un bien, déjate capturar, G.
: es una red, una serie de objeciones legales y naturales que permiten el despertar, la interrupción de un ciclo repetido. La vida es un sueño, un software de colecciones de imágenes y películas, mientras más avanzo pienso que he descubierto una nueva ciencia. En un sentido posterior, en otro siempre se propone un bien incluso sin el Estado, y yo tengo extrañamente esta figura humana, lo que está fuera de las experiencias singulares o personales da rabia, nadie se ocupa, vives perdido en el viaje, en un sueño sin bien, una película de cómo era todo hace 10 años, necesitas una nueva programación, un software más actualizado. Un día superaremos los muros, el mundo ya tiene tiempo viviendo, el tiempo es una garantía del bien.
: lo que se refuerza y crece en el tiempo, tiene el futuro garantizado. Cada día que se confirma con la ausencia del pecado, se nos será pagado por nuestra resistencia, todo será legal, se omitirá, será cancelado, así veremos el verano que nos espera, el invierno y los años por venir. Cuanto más diferente sea la luz, mejor será la ley para lo que se ve y habrá una posición legal. El escuchar no existe, las cárceles en las que un día vives son para siempre, no lo olvides, cuéntame tu situación diaria, sueña con verificar la realidad, veremos como el sol nuevamente habrá cambiado. Descríbelo todo, que te ha ocurrido, qué o quién te habla. Vendrá un tiempo para la gloria, revelará que hay verdades ocultas, las luces serán más grandes, no habrá mal, de lo que debes temer es de las personas que no avanzan o van a ninguna parte, saldremos adelante. : de lugares donde no hay nada, donde no existe nada, donde todo parece normal, generalmente estamos aquí o en el mal, donde nada paranormal o inventado en un hotel vive, hay diferentes naturalezas. Me detengo a pesar en mi mismo, en el futuro, en mi carrera, y en cómo el bien existe para todas las cosas, es el acto que decide, cual subterráneo, la vida por amor, la elección y la parada. ¡Qué ciego eres! Enceguecerse es malo. Existe una solución lógica más grande que nuestras expectativas, lo que soñábamos es el camino primario y principal. Quien roba lo hace con todo y con todos, lo hace para vivir, pero, nuestra sociedad no está dividida, no se abre a esto. Vendrá el mismo futuro luego, aunque solo sea para nuestros hijos, con todo el frenesí moderno a decir que no. Quien bien en el mundo o menos que en el mundo, sin la bienvenida a formas extrañas o nuevas en su propia vida, bajo una gran nube hecha de humanos sacados de la tierra por cristianos a lo largo de los siglos, en la espera a su transferencia al infierno. Puedes ver que el bien está presente, cómo explicarte lo que estoy diciendo, mira que hay un botón basta solo presionarlo para descargar la información, se convierte en un ser de estómago y corazón para no preocuparte del malestar.
: un íncubo verifica que todos somos prisioneros del mal, como si quisiera demostrar que estamos solos o, que el mal es solo tuyo o mío. El instinto vive en el bien, la vida es como un sueño, por eso el bien es un sueño, ¿Cuántas cosas hay que esperar o simplemente matar ese virus? Veremos un sueño, ¡la calidad de la construcción! Como se puede quedar en el mal, le matan personas que están en el mal. : Tienes que trabajar duro con tus brazos, el mundo va en sentido contrario, todas las cosas se invierten, no para los que nos siguen, el mundo está reservado, hay que abandonar el mal aquí, estás protegido ¡no lo sientes en el corazón? No tienes que andar e esa altura, también puedes prescindir de ella. : una alucinación no puede durar todo el día, seguida de otros días, pienso que nadie ha descrito nada legal respecto a esto, debes abandonar del todo el cuerpo del delito, así pensarás en el bien tal como lo esperabas, una forma perfecta, clásica y moderna, si ya no crees en algo que realmente te mueva o, debe haber algún problema, también tendríamos una computadora con dos corazones, que logra vivir sin hacer mal donde existe, se crearían dos hábitats diferentes que están completamente unidos ¡de modo separado! Cada día que pasa la zona del bien debería de crecer pero no hay noticias de esto, no hay información, no hay documento. La red del tiempo al día de hoy crea objetos o personas un tanto responsables, donde un mal está señalado como tal, esperar tus noticias me parece lo adecuado.
: los alimentos de ser ingeridos o durante el sueño ayudan a garantizar que la entidad personal permanezca inalterada, como los boletos de entrada a sus propias carpetas, para llegar al mundo, regulan la experiencia, hacen el camino correcto para encontrarse en la otra vida, o por lo menos, un futuro cierto, una vez desaparecidos los humanos que no reciben el bien. Incluso en meses o en años todo regresa, obligándonos a convertir nuestra propia experiencia en una cierta concreción de duda, qué experiencia se informa como ingesta en el cuerpo, no como un vacío sino un gran espacio, con cualidades, cajas capaces de almacenar eventos haciendo que el resto del cuerpo reaccione por ley. El futuro no es repetir la negatividad o, crímenes para el bien. El mal qué es lo que busca hacernos, como siempre hacernos equivocar, pero normalmente el camino se reemprende al ascenso al bien, la insuficiencia que encontrarás