De igual forma, el informe indicó que los hurtos normalmente buscan abastecer al núcleo familiar, pues los elementos que son objeto del delito son víveres, comida y productos de aseo. A 11 de octubre de 2018, había 621 venezolanos con medida privativa de la libertad y trece de ellos están siendo solicitados para extradición por autoridades venezolanas.
4.3. Planes de acción
Con el propósito de afrontar la crisis migratoria, el Estado colombiano ha formulado varios planes de acción. Uno de ellos es la expedición del Decreto 542 del 21 de marzo de 2018, mediante el cual se adoptan las medidas para la creación de un registro administrativo de emigrantes venezolanos en Colombia.32 Dicho registro administrativo se denomina RAMV, cuyo objetivo es ampliar la información sobre la migración de los venezolanos en el país. Esta información servirá para formular, ampliar y diseñar una política integral de atención humanitaria con el fin de que la oferta de servicios se haga de forma más acertada.33
El Estado también ha mostrado interés en regular el ámbito laboral y la situación legal de los venezolanos. Frente a esto, Colombia permitió el ingreso de inmigrantes venezolanos otorgándoles permisos temporales, entre ellos un permiso de trabajo denominado permiso especial de permanencia (PEP) a través de la Resolución 0361 de 6 de febrero de 2018,34 con el objetivo de velar por la dignidad humana y el respeto de los derechos humanos, pues permite a los venezolanos trabajar, estudiar y desarrollar cualquier actividad permitida por la ley, siempre que la persona cumpla con los requisitos que exige el legislador para ejercer la actividad escogida. Esto es importante, ya que con este documento PEP se trata de evitar la explotación laboral y el detrimento de los derechos de los trabajadores. Esta puede llegar a ser una iniciativa para que el trabajador especializado que viene de Venezuela dinamice la economía colombiana. Desde la implementación del PEP, Migración Colombia ha generado un total de 51 177 permisos a ciudadanos venezolanos que se encontraban en una situación irregular.35
En materia de salud, el Ministerio de Salud y Protección Social publicó un boletín electrónico en el que indicaba y guiaba a los inmigrantes venezolanos en temas relacionados sobre esta materia.36 Todos los venezolanos pueden ser atendidos si necesitan atención inicial de urgencias, según el artículo 168 de la Ley 100 de 1993, la Ley 715 de 2001 y la Ley 1751 de 2015. Además, cabe destacar la sugerencia a los ciudadanos venezolanos para que se afilien a una entidad promotora de salud (EPS) y así puedan ser atendidos por el sistema de salud de manera integral. Para complementar lo anterior, y según la Resolución 3015 de 2017, se ordena incluir el PEP como documento válido de identificación ante el Sistema de Protección Social. Menciona también que la vinculación al SGSSS se sujeta al marco legal vigente de cada régimen.37 Finalmente, existe un denominado Plan básico de beneficios, que incluye atención en urgencias hospitalarias, actividades de promoción y prevención, controles prenatales, y algunas vacunas. Este plan se estableció para llenar el vacío jurídico sobre los derechos mínimos de los inmigrantes, en este caso de los venezolanos.
4.4. Migración venezolana. ¿Una oportunidad?
Muchos de los inmigrantes que llegan al país están en capacidad de aportar a la ciencia, a la tecnología, o a distintas áreas su conocimiento, su experiencia y su formación. Esa nueva forma de ver las cosas y de usarlas puede fortalecer la industria y los demás sectores económicos. La doctrina la denomina “migración calificada”. En términos generales, “la migración calificada se ha establecido en referencia al nivel de escolarización alcanzado: personas que habiendo obtenido el grado de licenciatura, profesionistas, se movilizan a nivel internacional.38 El país puede apropiarse en su beneficio de los conocimientos, madurez y experiencia de estos profesionales, convirtiéndose sin duda en una oportunidad. De igual manera, es posible que se constituyan en un costo de nómina inferior al del mercado (con el límite de las garantías mínimas de cualquier trabajador).
Además, se tiene que tomar en cuenta que la inmigración venezolana impactará la economía, como ya se mencionó, debido a que estas personas demandarán otros productos que normalmente no se producían en masa por razones culturales, incrementando la producción de ciertos productos y generando un cambio en el mercado laboral. Por consecuencia, se crearían nuevos empleos en industrias que antes no se necesitaban.
De hecho, la funcionalidad estructural de la migración en el sistema capitalista ha sido justamente poder incorporar un conjunto laboral en condiciones de desigualdad salarial para obtener una mayor competitividad. Para ello es importante mantener las diferencias en el costo unitario entre la fuerza de trabajo extranjera y la nativa.39 Así, aunque al principio se presente y se cuestione una competencia entre los trabajadores nacionales e inmigrantes, se tendrá un efecto positivo a mediano plazo debido a la demanda de productos y servicios, que producirá una inversión posterior en la economía, generando así más y mejores empleos, creados por la demanda de productos y servicios que necesitan o que ofrecen este nuevo grupo de personas.40
El fenómeno de la migración puede ser una oportunidad para que el gran número de personas que está llegando al país genere nuevos emprendimientos y dinamismo en la economía. En efecto, algunos capitales venezolanos se han introducido e invertido en territorio colombiano. Un ejemplo claro es la cadena de farmacias de autoservicio Farmatodo, la cual además de generar empleo y mover la economía, demuestra que la inmigración no tiene por qué verse solo desde un punto de vista negativo. También demuestra que nuestra sociedad “ve con distintos ojos” a quien viene con recursos económicos. Es bienvenido el inversor (el que trae capital) o aquel trabajador que viene vinculado con un contrato de trabajo a priori a su desplazamiento (porque tendrá capacidad económica) y rechazado el que viene a buscar empleo.
4.5. Transitoriedad y no asentamiento
Como en la mayoría de los grandes y medianos períodos de migración en el mundo, seguramente se observará en algún momento el efecto contrario de haber emigrado, es decir, el retorno al país de origen. Este fenómeno obligará a los poderes públicos a tener presente la necesidad de proteger a ese colectivo, adoptando una serie de medidas cuyo objeto sea garantizar la reinserción,41 por ejemplo en temas de empleabilidad y de seguridad social o de homologación de títulos obtenidos en el exterior (así como de permisos de conducción, entre otros).
El regreso puede ser involuntario, derivado de una política coercitiva del Estado para que el extranjero abandone el territorio, o porque inicialmente había sido pactado a través de una inmigración temporal que compromete a la persona a no permanecer en el país receptor más tiempo del necesario para desarrollar el trabajo asignado. A fin de asegurar esa temporalidad y evitar que sirvan de fraude como vía de acceso a la permanencia ilegal, los países de acogida normalmente combinan factores coercitivos con incentivos, como el pasaje de avión, ayuda con obtención de documentación requerida para viajar, información sobre programas de reintegración, asesoramiento en materia de derechos y responsabilidades, medidas de reinserción laboral y social.42 También se denomina regreso forzoso, aludiendo a la repatriación impuesta por las autoridades competentes del país de acogida.43
El regreso también puede ser voluntario —creemos que es la mayoría de los casos— y obedece sobre todo a factores económicos o sociales. Con respecto a los factores económicos, el regreso al país de origen puede ser consecuencia del cumplimiento de los objetivos económicos que se pretendían con la inmigración, por ejemplo cuando la decisión de marcharse se debió a la búsqueda de dinero para una inversión o un proyecto en el país de origen. Esto, aunque positivo, también trae algunos problemas, como encontrarse con una situación económica distinta al país de origen que imposibilite esa prosperidad anhelada; haber contraído obligaciones en el país del que se emigra o la desinformación en el momento de trasladar el dinero entre países que puede traer malas sorpresas. Por lo general, el retorno se asocia con éxito y prosperidad, y si el migrante no regresa triunfante se prefiere posponer la vuelta, pues la imagen que se transmite