Todos estos textos son complementarios para profundizar en el cuadro que traza la presente obra. Esta se suma a la indagación contenida en ellos.
Por otra parte, tal como este libro estudia la construcción de relatos sobre la sociedad y sus procesos y componentes, que hacen Moulian, Brunner y Morandé, estos tres autores han sido, a su vez, avezados analistas de la producción discursiva de las ciencias sociales y de sus entretejimientos sociopolíticos. Parte fundamental de sus propias elaboraciones ha sido, como veremos, el desmontaje y crítica de relatos previos. Este libro agrega una nueva capa de reflexividad, una meta perspectiva respecto a esa meta-perspectiva de estos tres autores (hago la labor de observador de observadores de observadores).
Considerando ese conjunto de publicaciones en torno al tema, ¿cuál es la contribución específica de este libro? Son varias las características propias del presente trabajo que estimo son fuente de aporte. Mencionaré seis: (1) El ángulo o punto de arranque, el cual está puesto en la elaboración científico social, y la atención a la particular clase de redes, en parte bibliográficas, que dan forma a estos relatos, yendo desde allí a la difusión y llegada al espacio público. (2) La atención prestada a las peculiaridades de la forma de construcción del relato científico social que en buena parte de los trabajos sobre estos temas se obvia y no se le presta ni atención ni importancia. (3) El foco en agentes individuales, los tres autores, permite profundizar en procesos que a través de la mirada colectiva se difuminan. (4) El análisis en paralelo de la construcción de la narrativa sociológica y de la constitución y reconstitución de las redes de producción, hace posible conjeturar sobre la influencia recíproca entre ambas, en su coevolución o coproducción. (5) La cobertura de cinco décadas aporta una mirada longitudinal de más largo plazo que la mayoría de los estudios mencionados. (6) La profundización en la construcción sociológica permite atender a la diferencia que tiene con las meras narrativas sociales y atender a sus méritos particulares.
Metodología
El método, en líneas gruesas, ha consistido en seguir a los autores a través de sus redes de conexiones personales, textuales e institucionales, desde los inicios de su actividad intelectual hasta el presente, un presente que había estado proyectado hasta el 2015, pero que, siguiendo los pasos de los tres autores, fue extendiéndose hasta el 2018. Tal seguimiento ha apelado fundamentalmente a las huellas textuales, pero también a entrevistas con integrantes destacados de sus redes (personales, intelectuales, políticas, institucionales). No se trata propiamente de una biografía ni de una prosopografía, aunque tiene algunos rasgos de ambos procedimientos.
Esquema de análisis
Para el estudio de los relatos y de su proceso constructivo y de difusión y efectos, distingo los siguientes componentes:
(1) La red de producción de la cual nuestros autores son parte y en la cual toma forma el relato. Ella a su vez está compuesta de diversos tipos de redes que se entremezclan, y que podemos sintetizar en las cuatro siguientes:
a. Redes interpersonales, tanto con otros integrantes del campo científico, como con integrantes de otros ámbitos de la vida social: con autoridades estatales, representantes políticos, integrantes de movimientos sociales, etc. Estas redes, a su vez, son tanto nacionales como internacionales.
b. Conexiones institucionales: la inclusión de los autores en particulares instituciones formativas; las pertenencias o adscripciones institucionales; la labor de asesoría o consultoría con instituciones; la participación en comités de revistas, en academias, en consejos institucionales, etc. Tal como en el caso anterior, estas conexiones también son nacionales e internacionales.
Estos dos primeros conjuntos de redes son fundamentales para la incorporación en el relato científico de elementos que van más allá de los contenidos explícitamente científicos, para la incorporación de supuestos y creencias de trasfondo, de elementos o criterios normativos y otros aspectos habitualmente no tematizados en la investigación, sino que asumidos de manera tácita y con frecuencia de modo no plenamente consciente.
c. Redes intertextuales. Es propio de la producción científica hacer uso de la acumulación internacional y nacional. Esto significa que los textos propios de un investigador contienen múltiples referencias a otros textos, usando de ellos elementos teóricos, metodológicos y empíricos, o entrando en diálogo con ellos, sea para reforzarlos o cuestionarlos. Esta red es fundamental para la construcción teórico metodológica de la investigación. Considero los hilos fundamentales de procedencia de los contenidos presentes en los relatos estudiados, los autores y teorías que les sirven de apoyo, tanto teórico como empírico, y la red textual de lo escrito por el propio autor y cómo ella va extendiéndose y densificándose. Tales redes intertextuales pueden entenderse como redes de influencia, pero también son redes de abastecimiento de recursos teóricos y metodológicos, analíticos e interpretativos, que alimentan la creatividad local, siendo apropiados y reconvertidos por nuestros autores.
d. Red de transporte de la referencia. El relato sociológico no es como cualquier otro relato sobre la sociedad, como puede ser el relato religioso, el relato literario o el meramente ideológico. En la elaboración narrativa científico social es fundamental, por una parte, su armazón teórico conceptual y metodológica, nutrida decisivamente por vía de la red intertextual y, por otra parte, el proceso de revisión y ratificación, rechazo o modificación de sus afirmaciones a partir del diseño de alguna forma de conexión con el mundo, de manera tal de generarse “irritaciones”, como dice Luhmann, que lleven a la revisión del conocimiento científico acumulado y al aprendizaje cognitivo. Esta conexión es entendida por Latour como una cadena de operaciones a través de las cuales circula