La Edad de Oro: publicación mensual de recreo e instrucción dedicada a los niños de América.. Jose Marti. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Jose Marti
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Книги для детей: прочее
Год издания: 0
isbn: 4057664107718
Скачать книгу
madre me arrullaba con ese cuento: ¡es la cascada!

      —Dime ahora—preguntó la princesa, ya con mucho miedo:—¿quién es el que anda todos los días el mismo camino y nunca se vuelve atrás?

      —¡Oh!—dijo Meñique;—mi madre me arrullaba con ese cuento: ¡es el sol!

      —El sol es dijo la princesa, blanca de rabia.—Ya no queda más que un enigma. ¿En qué piensas tú y no pienso yo? ¿qué es lo que yo pienso, y tú no piensas? ¿qué es lo que no pensamos ni tú ni yo?

      Meñique bajó la cabeza como el que duda, y se le veía en la cara el miedo de perder.

      —Amo—dijo el gigante;—si no adivinas el enigma, no te calientes las entendederas. Hazme una seña, y cargo con la princesa.

      —Cállate, criado dijo Meñique;—bien sabes tú que la fuerza no sirve para todo. Déjame pensar.

      —Princesa y dueña mía—dijo Meñique, después de unos instantes en que se oía correr la luz.—Apenas me atrevo a descifrar tu enigma, aunque veo en él mi felicidad. Yo pienso en que entiendo lo que me quieres decir, y tú piensas en que yo no lo entiendo. Tú piensas, como noble princesa que eres, en que este criado tuyo no es indigno de ser tu marido, y yo no pienso que haya logrado merecerte. Y en lo que ni yo ni tú pensamos es en que el rey tu padre y este gigante infeliz tienen tan pobres...

      —Cállate—dijo la princesa;—aquí está mi mano de esposa, marqués Meñique.

      —¿Qué es eso que piensas de mí, que lo quiero saber?—preguntó el rey.

      —Padre y señor—dijo la princesa, echándose en sus brazos;—que eres el más sabio de los reyes, y el mejor de los hombres.

      —Ya lo sé, ya lo sé—dijo el rey;—y ahora, déjenme hacer algo por el bien de mi pueblo. ¡Meñique, te hago duque!

      —¡Viva mi amo y señor, el duque Meñique!—gritó el gigante, con una voz que puso azules de miedo a los cortesanos, quebró el estuco del techo, e hizo saltar los vidrios de las seis ventanas.

       Índice

      En el casamiento de la princesa con Meñique no hubo mucho de particular, porque de los casamientos no se puede decir al principio, sino luego, cuando empiezan las penas de la vida, y se ve si los casados se ayudan y quieren bien, o si son egoístas y cobardes. Pero el que cuenta el cuento tiene que decir que el gigante estaba tan alegre con el matrimonio de su amo que les iba poniendo su sombrero de tres picos a todos los árboles que encontraba, y cuando salió el carruaje de los novios, que era de nácar puro, con cuatro caballos mansos como palomas, se echó el carruaje a la cabeza, con caballos y todo, y salió corriendo y dando vivas, hasta que los dejó a la puerta del palacio, como deja una madre a su niño en la cuna. Esto se debe decir, porque no es cosa que se ve todos los días.

      Por la noche hubo discursos, y poetas que les dijeron versos de bodas a los novios, y lucecitas de color en el jardín, y fuegos artificiales para los criados del rey, y muchas guirnaldas y ramos de flores. Todos cantaban y hablaban, comían dulces, bebían refrescos olorosos, bailaban con mucha elegancia y honestidad al compás de una música de violines, con los violinistas vestidos de seda azul, y su ramito de violeta en el ojal de la casaca. Pero en un rincón había uno que no hablaba ni cantaba, y era Pablo, el envidioso, el paliducho, el desorejado, que no podía ver a su hermano feliz, y se fue al bosque para no oír ni ver, y en el bosque murió, porque los osos se lo comieron en la noche oscura.

      Meñique era tan chiquitín que los cortesanos no supieron al principio si debían tratarlo con respeto o verlo como cosa de risa; pero con su bondad y cortesía se ganó el cariño de su mujer y de la corte entera, y cuando murió el rey, entró a mandar, y estuvo de rey cincuenta y dos años. Y dicen que mandó tan bien que sus vasallos nunca quisieron más rey que Meñique, que no tenía gusto sino cuando veía a su pueblo contento, y no les quitaba a los pobres el dinero de su trabajo para dárselo, como otros reyes, a sus amigos holgazanes, o a los matachines que lo defienden de los reyes vecinos. Cuentan de veras que no hubo rey tan bueno como Meñique.

      Pero no hay que decir que Meñique era bueno. Bueno tenía que ser un hombre de ingenio tan grande; porque el que es estúpido no es bueno, y el que es bueno no es estúpido. Tener talento es tener buen corazón; el que tiene buen corazón, ése es el que tiene talento. Todos los pícaros son tontos. Los buenos son los que ganan a la larga. Y el que saque de este cuento otra lección mejor, vaya a contarlo en Roma.

       Índice

      Fábula nueva del filósofo norteamericano Emerson

      Конец ознакомительного фрагмента.

      Текст предоставлен ООО «ЛитРес».

      Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.

      Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.

/9j/4AAQSkZJRgABAQAAAQABAAD/2wBDAAMCAgMCAgMDAwMEAwMEBQgFBQQEBQoHBwYIDAoMDAsK CwsNDhIQDQ4RDgsLEBYQERMUFRUVDA8XGBYUGBIUFRT/2wBDAQMEBAUEBQkFBQkUDQsNFBQUFBQU FBQUFBQUFBQUFBQUFBQUFBQUFBQUFBQUFBQUFBQUFBQUFBQUFBQUFBQUFBT/wAARCAWgA4QDASIA AhEBAxEB/8QAHgAAAAYDAQEAAAAAAAAAAAAAAgMEBQYHAQgJAAr/xABiEAABAwIEBAQEBAQDBQUB ACMBAgMEBREABhIhBxMxQRQiUWEIFTJxCSOBkRZCUqGxwdEXJDNi4XKCkqLw8UOTJTRTY4MYOERz daOyGTVUVWRllbPC1CZ0pLQnKDZXdtLT/8QAGwEAAgMBAQEAAAAAAAAAAAAAAQIAAwQFBgf/xABH EQABAwIDBQQJAwMDAgQHAAMBAAIRAyESMUEEEyJR8DJhcaEFFCMzQoGRseFSwdEkQ/EVU2I0ckRU gpIGY2SistLiwiVF/9oADAMBAAIRAxEAPwDnjRpr3iiFuKU0QSsrOw98Dr0vm8pLTgU1Yk6TsTgV bdafYT4dSFJCruBv+18N1PW03Iu/Ys2OoEXv6Y65JaN1PzXlWMDz6zhgjTrVL6FM5XMS64EtAAjU e+EdVfW9NcJVdIPksdre2AVBxpcglmwZsNIAthRTHYrbShKCTvdAUm9vXCSXDdzlqrcIYTtAbc6d eaXU+efl45jiebY6ApW59MMJfd53M1q5l73vvfGHblxV7G57d8OCnI3gNPk8Xotq0/5+tsQuLxEx CZtNtElwE4j9PwldQm3g2bcTzdtYSdx64a6c+pmWghWlJNlXO1sJ0bLT2se/bCypLjLSgRgkWJ1W Fr4heXHHyUbSbTG6icU368kdWZXNLaW1hTRFzpPfGaJLDSnEurCWrXGo98IoK20SAXgC1Y3BF749 OU2qQSzYNWFgBbAxmd55KboYfV4tz61R1Skremr810JPksdre2HqmT//AHnp5rqedY6QpW6vTDRT HozSViSEnfy3Te2ETiipxRO5J7d8EPLDjzlI+i2sNyRAbrz61RviXvEc3Wrm36974e6nOvBVynE8 3YLCTuPXCHxMb5fp8ol6LatO/wC/rbDa2SHEkWFj36DEDiwQDMommKxDiIw+f4SimPKamIIVZJPm udre+FNal85TaW3Apq1zpOxOC6k7FW2kRQlO5K7Jtf0wngqaTICnrFqxvcXviSQN3KbCHkVyLjTr ySqjygyXEuLCWrbaj3wkqL6n5bhKtSQbJsdrYxPU2uSSzYNWASALWwZAcjISvxABNxpuL4WSRu5y ThgYTXi50680shTrQSFuJ5ovoCjufTDRzVhfM1HXe+q+98YUfMcLC5G8BayfEW629/8ATALi8QTk mDBRJIE4j9Pwlk6aFQvI4nmm2oJO49cN0B9TMpBCtIJsq/S2CEmyh23wrqC4ywjw4A3OqwtfELy4 45yQbSbTG6AkGb9eSNq0oPKQltYU3a/lPfHqTKDKl