Logica. Andres Piquer. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Andres Piquer
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Документальная литература
Год издания: 0
isbn: 4057664140937
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todos los dias motivo de asegurarnos de esto en las varias suertes de males, en que se dañan los sentidos, y la razon. Un hombre que por la mañana usaba de sus sentidos y demas potencias mentales, por la tarde, acometido de una fuerte apoplegía, ni siente, ni razona, y así está como un tronco mientras dura la enfermedad. La primera potencia, pues, que hay que explicar es la sensible, porque es la puerta por donde entran al entendimiento los primeros objetos sobre que se ha de exercitar. Las cosas de á fuera, que se presentan á nuestros sentidos, se llaman objetos sensibles. Quando se aplican á los órganos de los sentidos, ya sea por sí mismas, ya por partículas que de sí despiden, hacen empujo, ó impresion en ellos. Al punto que esto sucede, percibe el hombre el objeto por una alteracion que en sí experimenta, debiéndose distinguir como cosas diversas el empujo del objeto y la percepcion de él, pues aquel es puramente físico, y esta es produccion de la potencia sensitiva. Esta potencia de percibir el objeto sensible se llama en Griego [Griego: Athaetikae dunamis]: en Latin vis sentiendi: en las Escuelas principium sensationis: en Castellano fuerza, potencia sensible, ó, como otros dicen, sensitiva: el acto de esta potencia, esto es, la alteracion nueva que se experimenta á la presencia del objeto en los órganos de los sentidos, se llama en Griego [Griego: Athaesis]: en Latin sensus: en las Escuelas sensatio: en Castellano sensacion, ó percepcion de los objetos sensibles. Pongamos un exemplo. Tocan á uno el pie con un palo, ó acercan á las narices una rosa: el palo y la rosa son objetos sensibles del tacto y del olfato: el inmediato contacto, aproximacion activa de estos objetos á los sentidos es el empujo, impresion que hacen en ellos: la advertencia (permítaseme usar de esta voz) percepcion que el hombre tiene de estos objetos, y de la impresion de ellos en su cuerpo es la sensacion. A este modo sucede en todos los demas sentidos.

      [5] Luego que se ha hecho la percepcion de los objetos sensibles, instantaneamente se forma en lo interior del hombre una imagen, forma, ó expresion del objeto, de modo que se pinta su figura, hábito exterior, y forma, que encierra los caractéres distintivos de cada cosa. La potencia de engendrar esta imagen se llama en Griego [Griego: phantasia]: en Latin imaginatio: en Castellano fantasía, imaginacion. El acto de esta potencia, esto es, la imagen ó representacion del objeto sensible se llama en Griego [Griego: phantasma]: en Latin imago, species, forma: en las Escuelas aprehensio; en Castellano imagen, representacion de la cosa. Los modernos, desde que se ha introducido por todas partes el uso de la lengua Francesa, comunmente le llaman idea con poca propiedad, y confundiendo las operaciones del entendimiento, como verémos en el capítulo siguiente. Hasta aquí no hay mas que simple percepcion del objeto sensible, y representacion de él en la fantasía, sin afirmacion, ni negacion. Para quitar equivocaciones, así de lo dicho, como de lo que se ha de decir en adelante, advierto, que la voz sensible en Castellano se toma como la latina sensibilis en dos significaciones, porque unas veces recae sobre la potencia, y se dice facultad, ó fuerza sensible, que es como si dixéramos potencia de sentir: otras veces sobre el objeto; y así á este le llamamos sensible, que vale tanto como decir cosa que se puede percibir con los sentidos.

      [6] Síguese por el orden natural la potencia de combinar, esto es, juntar, unir, desunir, separar las imágenes de los objetos externos pintadas en la fantasía. Las potencias sensitiva é imaginativa tienen por objeto inmediato las cosas externas, que hacen impresion en los sentidos: esta potencia de que hablamos, y las demas que irémos explicando, tienen por objeto próximo las imágenes y representaciones de la imaginacion, y por objetos remotos las cosas externas. Esta potencia de combinar, junta, ó separa las imágenes simples de mil maneras diferentes. La union la hace por la expresion es, la separacion por la expresion no es. Estas expresiones se llaman cópula, porque atan las cosas entre sí, de modo que si las juntan se llama cópula afirmativa, y si las separan negativa. Esta potencia en Griego se llama [Griego: Noaema]: en latin intelligentia: en las Escuelas principium discursus: en castellano no sé que tenga nombre propio; pero su principal fuerza se explica con la voz ingenio, de la qual yo me valdré en esta Obra, puesto que llamamos así en Español la potencia mental con que el hombre inventa, descubre, halla, y compone, ó descompone innumerables combinaciones de las cosas. La accion de esta potencia se llama en Griego [Griego: Ennoia]: en latin cognitio, intellectio: en castellano inteligencia, conocimiento, comprehension_. A dos clases se pueden reducir las innumerables combinaciones y enlaces de esta potencia, porque unas son simples, quando una cosa se junta con otra, como Pedro es hombre, Pedro no es sabio: otras son compuestas, quando se juntan algunas de las simples para formar otra, como el Sol ha salido: siempre que el Sol ha salido es de dia: luego es de dia. A la combinacion simple llaman los Griegos [Griego: Apophansis]: los Latinos enuntiatio: en las Escuelas judicium, propositio: en Castellano proposicion. La combinacion compuesta se llama en Griego sylogismus: en Latin raciocinatio: en las Escuelas discursus: En Castellano razonamiento, discurso, argumento, sylogismo. Las varias afecciones de las proposiciones y sylogismos ya en afirmar y negar: ya en modificar, restriñir, ampliar: ya en conformarse con la verdad, ó en fingir y falsificar con diversas combinaciones, se explicarán mas adelante. Lo que conviene prevenir aquí es, que esta es la potencia, sobre la qual trabaja principalmente la Lógica, pues su instituto es entender, aclarar, y asegurar la legítima disposicion que han de tener las combinaciones simples y compuestas, y cada una de las partes que las componen, y el todo que resulta en las proposiciones y sylogismos, con el fin de asegurarse de la verdad.

      [7] Resta explicar la potencia principal de la mente humana, superior en alcances y en dignidad á las que hemos declarado. Hay en el hombre una fuerza, facultad, ó potencia de conocer la exâctitud, orden, verdad, falsedad, proporcion, propiedad, y buena constitucion de los actos de las potencias propuestas, y de juzgar y conocer de ellas, descansando sobre lo que halla cumplido y conforme á lo verdadero, y no pudiendo quedar satisfecha con lo falso. En los brutos hay potencia sensitiva é imaginativa, porque estas pueden residir en lo corporeo: no hay ni puede haber la potencia de combinar, y mucho menos la de juzgar de las cosas, porque estas dos son propias del hombre, y no pueden estar en cosa corporea y material, sino en puro espíritu, como pienso demostrarlo por razones filosóficas en la Metafísica. Lo cierto es, que si el hombre entra dentro de sí mismo, meditando lo que le sucede en el exercicio de estas potencias, y ve con cuidado lo que hacen y pueden hacer los brutos, conocerá claramente el orden superior en que está constituido sobre ellos, ellos, y que hay en su constitucion un principio espiritual que le distingue de todo lo que no es hombre. Esta potencia de que hablamos se llama en Griego [Griego: Nous]: en Latin mens: en Castellano juicio. Los actos, ú operaciones de esta potencia se llaman en Griego [Griego: Synesis]: en Latin ratio: en Castellano razon; y conviene no confundir la razon con el raciocinio, porque este es el sylogismo que pertenece al ingenio, ú potencia de combinar, y puede ser bien ó mal ordenado; no así la razon, que siempre ha de ser justa, ó arreglada á lo que corresponde. Esta potencia, que es la mas superior de la mente, la mas estimable, y la que mas se debe cultivar, tiene por objeto inmediato los actos de las otras potencias ya explicadas, de modo que mirándolos juzga sobre ellos. Quando se para porque no conoce ni distingue bien su objeto en todas sus circunstancias, este acto se llama suspension de juicio: quando contempla sus objetos, deteniéndose en exâminarlos, atencion: quando juzga sobre ellos si son exâctos, ordenados, verdaderos, &c. reflexîon: si despues de reflexîonados se asegura de sus propias determinaciones, se llama conciencia. El modo que tiene de obrar es este: Hay ciertas verdades que pueden llamarse fundamentales, porque estan plantadas en el alma, como verémos en el capítulo siguiente, y son el fundamento del juicio, las quales son tambien la razon primitiva que sirve para exercitarse esta potencia. Qualquiera cosa es, ó no es: es imposible que una cosa sea y no sea: las cosas que son una misma con una tercera, son tambien unas mismas entre sí: de la nada, entre las cosas criadas, no se puede hacer nada: el todo es mayor que su parte: si á cosas iguales se añaden cosas iguales, los todos quedan iguales: y otras muchas proposiciones, que tienen una firmísima certeza, sin que necesiten de probarse, porque todo el género humano está convencido de ellas, son los fundamentos sobre que obra la potencia de juzgar: y quando halla conformidad entre los actos de las otras potencias, y estas proposiciones, asiente y descansa sobre ellas, como que son entonces conformes á la razon, ó, lo que es lo mismo,