Santa Biblia - Reina-Valera, Revisión 1909 (Con Índice Activo). Casiodoro de Reina . Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Casiodoro de Reina
Издательство: Bookwire
Серия: Biblioteca de Grandes Escritores
Жанр произведения: Языкознание
Год издания: 0
isbn: 9783959282048
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Manahath, Ebal, Sepho, y Onán.

      24Y los hijos de Zibeón fueron Aja, y Ana. Este Ana es el que descubrió los mulos en el desierto, cuando apacentaba los asnos de Zibeón su padre.

      25Los hijos de Ana fueron Disón, y Aholibama, hija de Ana.

      26Y estos fueron los hijos de Disón: Hemdán, Eshbán, Ithram, y Cherán.

      27Y estos fueron los hijos de Ezer: Bilhán, Zaaván, y Acán.

      28Estos fueron los hijos de Disán: Huz, y Arán.

      29Y estos fueron los duques de los Horeos: el duque Lotán, el duque Sobal, el duque Zibeón, el duque Ana.

      30El duque Disón, el duque Ezer, el duque Disán: estos fueron los duques de los Horeos: por sus ducados en la tierra de Seir.

      31Y los reyes que reinaron en la tierra de Edom, antes que reinase rey sobre los hijos de Israel, fueron estos:

      32Bela, hijo de Beor, reinó en Edom: y el nombre de su ciudad fué Dinaba.

      33Y murió Bela, y reinó en su lugar Jobab, hijo de Zera, de Bosra.

      34Y murió Jobab, y en su lugar reinó Husam, de tierra de Temán.

      35Y murió Husam, y reinó en su lugar Adad, hijo de Badad, el que hirió á Midián en el campo de Moab: y el nombre de su ciudad fué Avith.

      36Y murió Adad, y en su lugar reinó Samla, de Masreca.

      37Y murió Samla, y reinó en su lugar Saúl, de Rehoboth del Río.

      38Y murió Saúl, y en lugar suyo reinó Baalanán, hijo de Achbor.

      39Y murió Baalanán, hijo de Achbor, y reinó Adar en lugar suyo: y el nombre de su ciudad fué Pau; y el nombre de su mujer Meetabel, hija de Matred, hija de Mezaab.

      40Estos, pues, son los nombres de los duques de Esaú por sus linajes, por sus lugares, y sus nombres: el duque Timna, el duque Alva, el duque Jetheth,

      41El duque Aholibama, el duque Ela, el duque Pinón,

      42El duque Cenaz, el duque Temán, el duque Mibzar,

      43El duque Magdiel, y el duque Hiram. Estos fueron los duques de Edom por sus habitaciones en la tierra de su posesión. Edom es el mismo Esaú, padre de los Idumeos.

      Génesis Capítulo 37

      1Y HABITO Jacob en la tierra donde peregrinó su padre, en la tierra de Canaán.

      2Estas fueron las generaciones de Jacob. José, siendo de edad de diez y siete años apacentaba las ovejas con sus hermanos; y el joven estaba con los hijos de Bilha, y con los hijos de Zilpa, mujeres de su padre: y noticiaba José á su padre la mala fama de

      3Y amaba Israel á José más que á todos sus hijos, porque le había tenido en su vejez: y le hizo una ropa de diversos colores.

      4Y viendo sus hermanos que su padre lo amaba más que á todos sus hermanos, aborrecíanle, y no le podían hablar pacíficamente.

      5Y soñó José un sueño y contólo á sus hermanos; y ellos vinieron á aborrecerle más todavía.

      6Y él les dijo: Oíd ahora este sueño que he soñado:

      7He aquí que atábAmós manojos en medio del campo, y he aquí que mi manojo se levantaba, y estaba derecho, y que vuestros manojos estaban alrededor, y se inclinaban al mío.

      8Y respondiéronle sus hermanos: ¿Has de reinar tú sobre nosotros, ó te has de enseñorear sobre nosotros? Y le aborrecieron aún más á causa de sus sueños y de sus palabras.

      9Y soñó aún otro sueño, y contólo á sus hermanos, diciendo: He aquí que he soñado otro sueño, y he aquí que el sol y la luna y once estrellas se inclinaban á mí.

      10Y contólo á su padre y á sus hermanos: y su padre le reprendió, y díjole: ¿Qué sueño es este que soñaste? ¿Hemos de venir yo y tu madre, y tus hermanos, á inclinarnos á ti á tierra?

      11Y sus hermanos le tenían envidia, mas su padre paraba la consideración en ello.

      12Y fueron sus hermanos á apacentar las ovejas de su padre en Sichêm.

      13Y dijo Israel á José: Tus hermanos apacientan las ovejas en Sichêm: ven, y te enviaré á ellos. Y él respondió: Heme aquí.

      14Y él le dijo: Ve ahora, mira cómo están tus hermanos y cómo están las ovejas, y tráeme la respuesta. Y enviólo del valle de Hebrón, y llegó á Sichêm.

      15Y hallólo un hombre, andando él perdido por el campo, y preguntóle aquel hombre, diciendo: ¿Qué buscas?

      16Y él respondió: Busco á mis hermanos: ruégote que me muestres dónde pastan.

      17Y aquel hombre respondió: Ya se han ido de aquí; yo les oí decir: VAmós á Dothán. Entonces José fué tras de sus hermanos, y hallólos en Dothán.

      18Y como ellos lo vieron de lejos, antes que cerca de ellos llegara, proyectaron contra él para matarle.

      19Y dijeron el uno al otro: He aquí viene el soñador;

      20Ahora pues, venid, y matémoslo y echémosle en una cisterna, y diremos: Alguna mala bestia le devoró: y veremos qué serán sus sueños.

      21Y como Rubén oyó esto, librólo de sus manos y dijo: No lo matemos.

      22Y díjoles Rubén: No derraméis sangre; echadlo en esta cisterna que está en el desierto, y no pongáis mano en él; por librarlo así de sus manos, para hacerlo volver á su padre.

      23Y sucedió que, cuando llegó José á sus hermanos, ellos hicieron desnudar á José su ropa, la ropa de colores que tenía sobre sí;

      24Y tomáronlo, y echáronle en la cisterna; mas la cisterna estaba vacía, no había en ella agua.

      25Y sentáronse á comer pan: y alzando los ojos miraron, y he aquí una compañía de Ismaelitas que venía de Galaad, y sus camellos traían aromas y bálsamo y mirra, é iban á llevarlo á Egipto.

      26Entonces Judá dijo á sus hermanos: ¿Qué provecho el que matemos á nuestro hermano y encubrAmós su muerte?

      27Venid, y vendámosle á los Ismaelitas, y no sea nuestra mano sobre él; que nuestro hermano es nuestra carne. Y sus hermanos acordaron con él.

      28Y como pasaban los Midianitas mercaderes, sacaron ellos á José de la cisterna, y trajéronle arriba, y le vendieron á los Ismaelitas por veinte piezas de plata. Y llevaron á José á Egipto.

      29Y Rubén volvió á la cisterna, y no halló á José dentro, y rasgó sus vestidos.

      30Y tornó á sus hermanos y dijo: El mozo no parece; y yo, ¿adónde iré yo?

      31Entonces tomaron ellos la ropa de José, y degollaron un cabrito de las cabras, y tiñeron la ropa con la sangre;

      32Y enviaron la ropa de colores y trajéronla á su padre, y dijeron: Esta hemos hallado, reconoce ahora si es ó no la ropa de tu hijo.

      33Y él la conoció, y dijo: La ropa de mi hijo es; alguna mala bestia le devoró; José ha sido despedazado.

      34Entonces Jacob rasgó sus vestidos, y puso saco sobre sus lomos, y enlutóse por su hijo muchos días.

      35Y levantáronse todos sus hijos y todas sus hijas para consolarlo; mas él no quiso tomar consolación, y dijo: Porque yo tengo de descender á mi hijo enlutado hasta la sepultura. Y llorólo su padre.

      36Y los Midianitas lo vendieron en Egipto á Potiphar, eunuco de Faraón, capitán de los de la guardia.

      Génesis