Siguiendo esta analogÃa, se puede afirmar que el cuerpo tiene la capacidad de vivir muchos más años de lo que lo hace. Esto es precisamente por lo que algunos autores han defendido que la naturaleza fija la fecha de caducidad desde el momento del nacimiento, y que, si se alargase dicho proceso, podrÃa continuar hasta los 150 años.
Los motivos, o la causa de esa âmuerte prematura programadaâ, todavÃa son un misterio, una posible explicación puede ser, que la naturaleza quiere preservar un equilibrio entre las especies, fijándoles asà un fin que les haga sostenibles.
Guerras, epidemias, u otras catástrofes sesgan las vidas de personas a diario, pero estas no cumplirÃan el âplanâ que podrÃa haberles llevado a vivir 20 o 40 años más.
Pero si se habla de regeneración celular, hay que resaltar uno de los fenómenos más llamativos en la naturaleza para los neurólogos, es lo que se considera como muerte neuronal programada denominado apoptosis, un fenómeno de selección natural por el cual se pasa de tener cien mil neuronas a sólo unas miles.
Un mecanismo por el que se eliminan todas aquellas neuronas que en su momento no consiguieron un contacto, es decir establecer conexiones con otras para formar parte de la gran red que es el cerebro, asà las neuronas potenciales que podÃan haber sido parte de algo pero que no lo son, se eliminan.
Incluir la muerte neuronal programada es un claro ejemplo de cómo la naturaleza puede eliminar aquello que estima innecesario, en el caso de los niños pequeños, se activa ésta eliminación selectiva de todas aquellas neuronas que no han sido conectadas.
Un proceso de pérdida neuronal, en la etapa adulta, se produce de forma natural. Aquellas neuronas que no reciben contactos de otras, están menos alimentadas, que las que funcionan habitualmente, no participando ni de las conexiones ni de los mensajes que se reciben y transmiten a través de estas.
En la muerte programada, se activa una enzima que va a eliminar a todos aquellos no conectados con otras neuronas. Algunos autores han llegado a plantear que algunas enfermedades, como la del Alzheimer, se pudiesen deber a una activación inadecuada de dicho proceso, lo que implicarÃa una destrucción indiscriminada a nivel neuronal.
Otros autores afirman que lo que se produce en determinadas demencias, es precisamente el crecimiento incontrolado de determinadas células que ocupan los espacios Ãnter-neuronales, produciendo daños entre las conexiones, y cuyo crecimiento excesivo provoca la muerte de las neuronas de alrededor.
Hasta ahora se ha comentado sobre una tasa de regeneración celular regular, según el tipo de célula y dónde se sitúe en el organismo, siendo los de menor tasa de reposición las neuronas y las células del corazón, si bien este es el proceso natural, se puede ver alterado cuando hace su aparición el cáncer.
Especialmente sensible es el sistema endocrino que se distribuye por el organismo, y está implicado en muchas funciones, pero cuando trabaja mal puede desencadenar en una rotura del ritmo de división celular, y con ello en la aparición de células cancerÃgenas.
Asà se ha observado que estas células son morfológicamente iguales al resto, pero con una única caracterÃstica diferenciadora, y es que se dividen, copiándose asà mismas una y otra vez sin descanso.
Lo que hace, que en âpoco tiempoâ se pueda haber extendido a tejidos u órganos próximos, y todo ello por romper el ciclo natural de división celular, provocando la aparición del cáncer.
Según la O.M.S. (Organización Mundial de la Salud) el cáncer es un proceso de crecimiento y diseminación incontrolados de células, cuyos efectos no distingue entre edad, género o raza, aunque sà es más frecuente entre varones el cáncer de próstata, y entre las mujeres el cáncer de mama.
Uno de los mecanismos de extensión de esta enfermedad es el sistema endocrino, el cual está compuesto por la hipófisis o la pituitaria y la pineal, en el cerebro, pero también se puede encontrar en otras localizaciones, las tiroides, el páncreas, el timo, los ovarios en las mujeres y testÃculos en los hombres, y las glándulas suprarrenales. A continuación, se comenta cada uno de estos y los efectos de su disfunción:
- El hipotálamo, tiene un efecto âiniciadorâ del estrés con la producción de C.H.R. lo que conducirá a la liberación de Cortisol en el cuerpo, pero además, va a producir hormonas reguladoras de otras glándulas endocrinas, como la dopamina que inhibe la prolactina inhibiendo asà la producción de leche materna; la hormona liberadora de tirotropina, que estimula su producción por parte de las tiroides; hormona liberadora de somatrotropina, que facilita el crecimiento; la oxitocina que facilita el parto y la lactancia materna; y la vasopresina que promueve la absorción de lÃquidos en sangre. Un mal funcionamiento va a afectar a muchos órdenes del organismo, con los que comunica, transmitiendo asà disfunciones al resto.
- La hipófisis o pituitaria, libera hormonas que activan la producción de hormonas por parte de otras glándulas, la A.C.T.H. (Adrenocorticotropina) que va a facilitar la producción de cortisol por parte de las glándulas suprarrenales; la tirotropina que va a estimular la absorción de yodo por parte de las tiroides. Además, va a producir la hormona del crecimiento, que facilita el crecimiento celular; hormona luteinizante, que estimula la ovulación; la prolactina, que facilita la producción de leche materna; la oxitocina, que favorece la contracción uterina durante el parto y facilita la lactancia; la vasopresina, que estimula la absorción de agua del organismo. A mayor número de funciones, mayor es el âdañoâ que se produce en el organismo cuando éste órgano deja de funcionar correctamente, cuando se ve afectado y se produce una disminución en su actividad se denomina hipopituitarismo, que se suele âexpresarâ en el incorrecto desempeño de las funciones de los órganos asociados, como la tiroides o las suprarrenales.
- La glándula pineal, principalmente produce la hormona melatonina, implicada en el sistema inmune, el ritmo cardÃaco, asà como en el ciclo del sueño. Su deficiencia provoca insomnio, depresión y aceleración del envejecimiento.
- Las tiroides, secretan tiroxina y triyodotironina, las cuales cumplen una función de regulación del crecimiento, maduración de órganos, asà como del estado de alerta fÃsico y mental. La ausencia de tiroxina en el organismo puede producir cretinismo, lo cual implica retraso mental y fÃsico, con escaso crecimiento, o enanismo, con rasgos menos acentuados, pero con un retraso evidente en el crecimiento. El hipotiroidismo por su parte produce pérdida de memoria y cansancio, pérdida de peso, y elevados niveles de colesterol, entre otros.
- El páncreas secreta insulina y glutagón al torente sangúineo, el primero empleado para metabolizar hidratos de carbono, proteÃnas y grasas, favoreciendo la formación de grasa (almacenando reservas); el glutagón, aumenta los niveles de azúcar en sangre, al liberar glucosa del hÃgado. La falta de producción de la insulina por parte del páncreas va a desencadenar en diabetes.
- El timo, produce hormonas, la timolina, la timopoyetina y la timosina, implicadas en la maduración de los linfocitos T, que son células del sistema inmune del organismo, cuya disfunción afecta al normal desempeño del sistema defensivo, facilitando las infecciones y pudiendo desencadenar enfermedades autoinmunes, como la miastenia, caracterizada por una debilidad y fatiga musculo-esquelético, lo que provoca marcha inestable e irregular, dificultad para tragar y respirar, y trastornos del habla, entre otros.
- Los ovarios, productores de estrógenos, precisos para la formación de los caracteres secundarios femeninos, la distribución de grasas, amplitud de la pelvis, crecimiento de mamas y bello; igualmente producen progesterona, cuya función está relacionada con la menstruación y la preparación del cuerpo para la gestación y el parto. Su disfunción va a acarrear alteraciones en el ciclo menstrual, dolor de cabeza, estreñimiento,