Los últimos palos de la derecha son Pa-hos precolombinos hallados en una cueva cerca de unas ruínas. Los cilindros de madera, muy gastados por los cambios atmosféricos, son ofrendas para pedir la maduración de las calabazas, y proceden del altar de una ruína. Todavía se hacen estas ofrendas, para lo cual existen ceremonias apropiadas.
El Pa-ho en zigzag es una ofrenda al Relámpago, que, según creen los indios, fertiliza la tierra y engendra la vida.
25. – Cuatro cestas de mimbre de formas distintas para transportar alimentos y agua. Los Ho-pi no suelen emplearlos, pero sí llevan generalmente muchas los Navajos nómadas. La cesta, untada interior y exteriormente de pez, es una jarra para agua.
26. – Amuleto de panocha de maiz simbolizando el remolineo de las nubes y la hembra de la Serpiente relámpago. Un amuleto igual está colocado á la cabeza del dibujo de la hembra de la Serpiente relámpago en el mosaico de arena. (N.o 104).
27. – Ta-pu-i-pa-hos. Estas tablillas se llevan en la mano durante la celebración del baile sagrado llamado Mana-zzan-ti, y están dispuestas por pares; como lo indica la fotografía. Tienen emblemas simbólicos; se pintan de nuevo cada año. La ceremonia del Mam-zrau se verifica siempre en Septiembre, y las tablillas sirven el último día de los nueve que dura la fiesta. Los dibujos son simbólicos de la antílope Sa-li-ko, y en lo posible representa la familia del que la lleva. El dibujo de al lado reproduce Ta-pui-pa-hos y el libro contiene únicamente la descripción de esta ceremonia. Esta práctica religiosa de mujeres la observaba antes el pueblo de A-wá-to-bi, y al ser destruído se la enseñó á los Walpis uno de los miembros de la familia de la Serpiente, cuyo descendiente y maternal representante es ahora una de las principales sacerdotisas de la práctica. En los números siguientes van indicadas los diversos accesorios de trajes y objetos utilizados en la ceremonia llamada baile de la Serpiente, dura nueve días y nueve noches, se celebra cada dos años, y es una interesantísima leyenda puesta en acción. La representan dos hermandades de sacerdotes, los de la Serpiente y los de la Antílope.
De los nueve días, siete son secretos, y consisten en ceremonias privadas que se verifican en un cuarto sagrado y subterráneo llamado Kib-vas. Durante estas fiestas, los indios cogen culebras venenosas, y se verifican varias prácticas, en las cuales las manosean impunemente. Pero la más importante es la del baño de las culebras, y la fabricación del antídoto de su veneno. Los sacerdotes del Antílope dedican también á los dioses de los cuatro puntos cardinales un altar de arena y les hacen ofrendas.
El día noveno, los celebrantes llevan en la boca culebras vivas durante el baile, terminado el cual las vuelven á soltar.
Las mantas y otras partes del traje de los sacerdotes de la Serpiente son lo mismo que los que se llevan en el baile, y en la colección se halla un traje completo imitando una serpiente.
28. – Paquete de plumas de halcón teñidas de rojo con óxido de hierro llamado cú-ta. El rojo es el símbolo de la guerra. En la extremidad de estas plumas están atadas otras de pájaro azul. Este manojo de plumas lo llevaba en la cabeza un sacerdote en el baile de la Serpiente en el mes de Agosto de 1891.
Las plumas de pájaro azul conmemoran un episodio de la historia leyenda del héroe Serpiente, antiguo personaje mitológico que visitó el interior de la tierra guiado por el sol. Estos paquetes de plumas se colocan alrededor de los altares y dibujos de arena durante la celebración de la ceremonia privada en la fiesta de la Serpiente.
29.– El sacerdote de la Serpiente guarda cuidadosamente de un año para otro las plumas que le sirven de adorno, disponiéndolas en un paquete y atándolas con una tira de pellejo de gamo, conforme está este modelo.
30. – Dibujo de los montantes del altar de la ceremonia Mam-zrau-ti. Este altar lo forman tablillas de madera sobre las cuales se extiende una piel de gamo adornada con pinturas simbólicas, representando la nube y otros dioses. El paño que está detrás de estos montantes, lleva pintados los dioses, nubes y Serpientes relámpagos. Los dos fetiches colocados horizontalmente enfrente del paño son los Mam-zrau, muchacho y muchacha, los principales ídolos de la ceremonia.
En el suelo, enfrente del altar, hay una hilera de fetiches colocados en un surco de arena. Estos tienen facultades distintas, según se describe en el libro que acompaña al dibujo.
En el suelo, delante del altar, están representados en un dibujo de arena tres nubes y dos culebras relámpagos. Los cuerpos derechos cónicos que están en el suelo, entre la hilera de fetiches y el dibujo de arena, son los palladia del sacerdocio de Mam-zrau-ti.
Este altar se quita después de terminada la ceremonia, y se procura que no lo vea ninguno que no esté iniciado. Es muy antiguo y considerado como muy sagrado. (Para la descripción de la ceremonia Mam-zrau-ti, véase The American Anthropologist, Abril, 1892.)
31. – Piel de un mamífero pequeño, que llevan en la cintura los sacerdotes durante la ceremonia del baile de la Serpiente. Todas las partes del traje son simbólicas y las pieles empleadas son de animales citados en la leyenda de las aventuras del héroe Serpiente en su viaje bajo tierra.
32. – Bandolera que se ponen los sacerdotes de la Serpiente durante el baile, como preservativo de las mordeduras de las culebras venenosas. Es de piel de gamo teñida con óxido de hierro, y se pone en el hombro derecho. Las bolitas que contienen los sortilegios están atadas á todo el dorso de la bandolera, donde empiezan las franjas. El fetiche se compone de arcilla humedecida con un líquido preparado con gran ceremonia, y sobre el cual se cantan los cantos tradicionales.
Este pedazo de arcilla se amolda con la mano y la uña del dedo pulgar para que simbolice la gran Serpiente emplumada. Cada sacerdote lleva durante el baile varios sortilegios.
33. – Cinturón encarnado de los sacerdotes en el baile de la Serpiente. Sirvió para la ceremonia de 1891.
34. – Moccassins, zapatos con botones de plata, de los sacerdotes de la Serpiente. Sirvieron en la ceremonia de 1891.
35. – Pulseras que se ponen en los tobillos los sacerdotes en el baile de la Serpiente.
36. – Guardapuño empleado en el baile de la Serpiente. El objeto de ese aparato es el impedir que la cuerda del arco dé contra el puño después de haber lanzado la flecha. Ahora se adorna con varios metales el guardapuño, que antes era únicamente de plata.
37. – Saco de medicinas, conteniendo harina sagrada, que llevan los sacerdotes cuando van á coger culebras. También un mango de látigo de los que sirven para encantar serpientes. Lleva pintada una culebra, y sirvió en el drama de la Serpiente en 1891.
38. – Nack-tci, ó tablillas de las que llevan en la cabeza las mujeres en el baile de la Mariposa. En la colección figuran nueve modelos distintos, todos adornados con símbolos apropiados, entre los cuales merecen ser nombrados el Sol, la Nube y el crecimiento del maíz.
39. – Cinturón blanco de algodón con nudos, que se ponen los que toman parte en los bailes sagrados.
40. – Liga de lana, que se pone como adorno más arriba de la rodilla para los bailes religiosos.
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