Gato en Bicicleta sin Parar. Max Marshall

la decisión de embarcarse en su nueva vida como ciclista, Kevin el gato no perdió tiempo en tomar el siguiente paso. Determinado y emocionado, se puso en marcha para encontrar el perfecto motocicleta que lo llevarían en sus aventuras a través de California.

      La más cercana tienda de la compañía llamó a él, sus brillantes luces y el colorido dibujo de él. Como Kevin paso a través de las puertas, fue recibido por las filas y filas de brillantes motocicletas, cada una más impresionante que la anterior.

      Con ganas de encontrar su perfecta conducción, Kevin se paseaba por los pasillos, la inspección de cada motocicleta con un ojo crítico. Finalmente, él vio – un elegante, moto negra con brillantes detalles cromados y un motor potente.

      – Este es el uno, – Kevin declarado, meneando su cola con entusiasmo.

      Con la ayuda de la amable empleada de la tienda, Kevin completado la compra y con orgullo de ruedas de su nueva motocicleta de la tienda. El sol brillaba, la brisa era suave, y Kevin no podía esperar para golpear el camino abierto.

      Pero antes de que él se puso en camino con su gran aventura, hay una cosa más que hacer. Con un sentido de la anticipación, Kevin se puso un traje de motorista, que se completa con una chaqueta de cuero, botas y un casco. Él se sentía como un verdadero aventurero, listo para asumir los retos que se avecinan.

      Con una confiada sonrisa, Kevin se subió a su moto y arrancó el motor. El rugido del motor llenó el aire mientras él aceleraba el acelerador, sintiendo el poder de la máquina debajo de él.

      Capítulo 5: En las carreteras de California

      Con el rugido de su motocicleta por debajo de él y el viento corriendo a través de su piel, Kevin el gato se embarcó en su viaje a través de los hermosos paisajes de California. La carretera se extendía ante él, lo invita a explorar sus giros y vueltas, sus colinas y valles.

      Como Kevin rode, no podía evitar sentir una sensación de euforia que cursan a través de él. El sol besó su piel con sus cálidos rayos, y el aroma de las flores silvestres bailando en la brisa.

      El paisaje alrededor de él era impresionante colinas salpicado de árboles de roble, los campos de oro de estiramiento tan lejos como el ojo podía ver, y escarpadas montañas que se elevan majestuosamente en la distancia.

      Con cada milla que pasa por debajo de sus ruedas, Kevin se sentía más vivo que nunca. Él se deleitaba en la libertad de la carretera abierta, la emoción de la aventura corriendo por sus venas.

      Mientras viajaba, Kevin encontrado todo tipo de imágenes y sonidos. Pasó pintorescos pueblos con encanto principales calles llenas de tiendas y cafés. Saludó a los amables lugareños mientras viajaba por, sus sonrisas calentamiento de su corazón.

      Cruzó ríos serpenteantes y atravesó sinuosas carreteras de montaña, maravillado por la belleza del mundo natural que le rodea. Él se detuvo a admirar imponentes bosques de secuoyas y lagos cristalinos, teniendo en el esplendor de todo.

      Pero tal vez el más mágicos momentos fueron aquellos cuando Kevin se encontró solo en la carretera, con nada pero el sonido de su motocicleta y la vasta extensión de la California cielo por encima de él. En esos momentos, se sentía verdaderamente libre, en uno con el mundo que le rodea.

      Capítulo 6: Llegar a conocer a Sandra el Gato

      Kevin el gato viajó a lo largo de los sinuosos caminos de California en su fiel motocicleta, él se encontró a sí mismo en la necesidad de una parada de descanso. Localización de un acogedor gas hasta la estación por delante, decidió detenerse y tomar un descanso de su viaje.

      La estación de servicio estaba llena de actividad, con los coches que vienen y van, y los viajeros de reabastecimiento de combustible para sus propias aventuras. Kevin estacionó su motocicleta y estiró sus piernas, con ganas de explorar sus alrededores.

      Como él vagó alrededor de la estación de gas, se dio cuenta de un pequeño bar ubicado en las inmediaciones. Picó la curiosidad, Kevin decidió aventurarse en el interior y ver lo que tenía para ofrecer.

      El bar es acogedor y acogedor, con luz tenue y un ambiente acogedor. Kevin tomó un asiento en la barra y miró a su alrededor, disfrutando de las vistas y sonidos de la bulliciosa establecimiento.

      Fue entonces que vio a ella – un compañero de gato sentado en una mesa cercana, se toma un vaso de leche. Ella tenía una sonrisa y los ojos brillantes, y Kevin se sintió atraído por ella de inmediato.