A pesar de los choques originales entre la historia social y la historia cultural, sobrecargados por el malentendido de un supuesto conflicto entre historiadores de izquierda y conservadores, ambas ramas se acercaron latentemente. Esto fue posible en la medida en que la historia social renunció a su progresismo, y la historia cultural, a la invisibilización de las injusticias sociales y dependencias económicas en rituales coloridos y folclóricos. También, la escuela sociocultural y transnacional de la historia del derecho entiende factores sociales y culturales como complementarios y de ningún modo como mutuamente excluyentes.
La historia de las mentalidades
En las cercanías de la nueva historia cultural, especialmente en Francia, se ha establecido la historia de las mentalidades, que busca acercarse a los autoconceptos, actitudes, valores y comportamientos de una época. Está relacionada con la psicología social. A diferencia de la antigua historia del pensamiento con su connotación burguesa y estética, en esta predominan las formas generales de pensar e interpretar, como paradigmas y cosmovisiones (Weltanschauungen) y sus transformaciones.
En la historia del derecho, la historia de las mentalidades muestra su relevancia, por ejemplo, en el análisis de la actuación de los jueces: si se busca explicar el ‘activismo judicial’ de la historia reciente, este no es accesible a través de los cambios de las normas, sino mucho más por transformaciones en la visión que los jueces tienen de sí mismos al salir del patrón de la anticipación de la obediencia a expectativas progubernamentales y entrar al ideal del guardián garantista en igualdad de condiciones con las demás ramas del Estado constitucional.
La historia ambiental
En el marco del ascenso de la cuestión ambiental de la modernidad industrial surgió la historia ambiental -en particular en Europa central y Estados Unidos–, que irradió efectos paradigmáticos desde la década de 1990. Esta combina la historia con enfoques de las ciencias naturales y pregunta por las interacciones entre naturaleza y sociedad en una cierta época, analizando precondiciones y limitaciones que se manifiestan en la esfera socioambiental o preguntando por el impacto de la actividad humana en el ambiente y sus eventuales riesgos. Entre los autores fundadores debe mencionarse a Rolf Peter Sieferle (1949-2016) y Joachim Radkau (n. 1943) con sus obras integrales, y a Christian Pfister (n. 1944) con la historia climática77. Por ejemplo, la teoría de los sistemas de energía y del metabolismo social, de Sieferle, sirve para conceptuar la macrohistoria y las grandes transformaciones de la historia mundial, tal como el autor del presente capítulo ha hecho en sus dos tomos de Teoría integral del Estado.78
En la medida en la que la historia ambiental se enfocó en los efectos ambientales de la revolución industrial y la respectiva seguridad humana, se abrió al nuevo campo hermano de la historia tecnológica y lo hizo mucho más preciso y profundo que –antes– la historia social-económica, pues partió del matrimonio metodológico con las ciencias naturales. Tanto la perspectiva ambiental como la tecnológica fueron retomadas por autores de la historia del derecho.79
La historia política
En quinto lugar, se apunta la historia política, relacionada con las ramas de la ciencia política. En su variante moderna, se ha soltado de su nexo anterior con la ideología nacionalista. Así como la historia constitucional puede aprovecharse de la teorización institucional y democrática, la historia del derecho internacional público debe conectarse con la rama de las relaciones internacionales.
La historia del tiempo reciente y su hijo jurídico
Para las últimas fases de la historia del derecho se consideran muy fructuosos los debates de la historia del tiempo reciente (Zeitgeschichte)80, que nació de los esfuerzos del manejo crítico del pasado (Vergangenheitsbewältigung) respecto a la dictadura nacionalsocialista, con su núcleo en los institutos fundados en Múnich en 1947 y en Viena en 196681. Alrededor de autores como Marcel Senn, Lukas Gschwend y Thomas Vormbaum se ha formado la variante de la historia jurídica del tiempo reciente82, que Marcela Borja ha retomado en el contexto colombiano para sus estudios sobre derecho y memoria,83 o Bernd Marquardt para sus análisis del papel de los jueces en la dictadura nazi.84 Esta rama se dedica a una fase en la cual el observador mismo ha sido testigo o conoce testigos. Los métodos quieren tener en cuenta la distancia reducida entre el observador más involucrado y el carácter todavía político del tema investigado, que continúa siendo un asunto ‘caliente’. En particular, la historia del tiempo reciente se dedica a la investigación de experiencias traumáticas, como la estatalidad criminal y los democidios en los regímenes abusivos. En estos ámbitos, la historia del tiempo reciente busca superar los muros del silencio y tener en cuenta adecuadamente la perspectiva de las víctimas.
Con el transcurrir del tiempo, la historia jurídica del tiempo reciente superó el perfil originario de una especialización en épocas dictatoriales y posdictatoriales. Hoy en día, por ejemplo, el libro líder de Senny Gschwend analiza también otras temáticas actuales y controvertidas en su connotación histórica, tales como violencia, poder y derecho, élite y derecho, raza y derecho, género y derecho, economía y derecho, tecnología y derecho o globalización y derecho. Según esta lista, tiene que ver con la transformación social, cultural y de valores que afecta inmediatamente la identidad de los contemporáneos.85
El gran logro general de la historia jurídica del tiempo reciente consiste en abrir la historia del derecho a la perspectiva del lado oscuro del derecho, indicando componentes como la función de dominio y la violencia organizada y rompiendo con la tradicional santificación unilateral del objeto de estudio.
No hay historia al estilo de una descripción objetiva
En síntesis, se recomienda al analista jurídico ser consciente de que ninguna obra histórica puede ser simplemente descriptiva de hechos y fechas. Toda investigación de la historia del derecho está llena –consciente o inconscientemente– de premisas metodológicas que son relevantes para el resultado de interpretación.
Fuentes primarias y bibliografía secundaria
Fuentes primarias
Del mismo modo que todas las demás ciencias históricas, la historia del derecho trabaja primordialmente con fuentes primarias. Se trata de textos y otros testimonios del pasado a través de los cuales la época