Entonces cabe preguntarse, ¿a qué se debió esta mayoría abrumadora por la opción Apruebo?
En primer lugar, al hecho de que por primera vez se movilizó más de un millón de votantes nuevos menores de 40 años. En segundo lugar, a que un número importante de votantes de centroderecha, atemorizados o impresionados por los grados de violencia que vivía el país, consideró que el proceso de una nueva constitución podía encauzar institucionalmente las exigencias sociales y así ponerle fin. Por último, un importante grupo de independientes asumió como verdadera la promesa de que prácticamente todos los problemas de Chile se solucionarían con una nueva Constitución, discurso que se venía proclamando al menos desde las presidenciales de 2013 con la campaña “Marca tu voto”.
De todo lo anterior, nos atrevemos a proponer como hipótesis que el resultado del plebiscito 2020 no fue una definición política ni un punto de inflexión en la identificación política de los chilenos, sino más bien, el reflejo de un confuso ambiente político y social, marcado especialmente por el miedo de millones de personas a la violencia desatada por la izquierda más radical de nuestro espectro político con la complicidad pasiva (y en algunos casos activa) de los partidos de centroizquierda que conformaban la oposición al gobierno de Sebastián Piñera.
Elecciones de constituyentes, gobernadores, alcaldes y concejales
Como consecuencia del triunfo del Apruebo en el Plebiscito 2020, se convocó a elecciones para elegir a los futuros miembros de la Convención Constituyente que debía redactar la nueva Constitución Política.
El acuerdo político alcanzado por parte del gobierno y la oposición el 15 de noviembre de 2019, concretado posteriormente en una reforma constitucional, establecía que la elección de constituyentes se realizaría con las mismas reglas que las elecciones de diputados. Sin embargo, posterior al acuerdo se aceptaron nuevas normas que tendrían consecuencias insospechadas.
Fue así como la ley 21.296 permitió a los independientes presentarse en listas como si fueran un partido político, reduciendo además los requisitos de patrocinios necesarios para poder postular, lo que atentó abiertamente contra el principio de toda democracia sana en orden a fortalecer los partidos políticos como instituciones fundamentales en el proceso de representación política.
Por otra parte, la ley 21.298 estableció 17 escaños reservados para pueblos indígenas, los cuales, en contra de la creencia original en torno a que serían un reflejo de las preferencias políticas de dichos pueblos, terminaron siendo absolutamente capturados por la izquierda, pasando a constituir en la práctica, escaños reservados de la izquierda más radical.
Estas nuevas reformas produjeron una total distorsión en el resultado final de las elecciones de constituyentes, la que en definitiva no reflejó la realidad política del país. Los resultados de la elección constituyente fueron:
Centroderecha (Vamos por Chile): | 37 Constituyentes |
Ex Concertación (Lista del Apruebo): | 25 Constituyentes |
La izquierda FA-PC (Apruebo Dignidad): | 28 Constituyentes |
Lista del Pueblo (Movimientos Sociales): | 26 Constituyentes |
Independientes por una Nueva Constitución: | 11 Constituyentes |
Independientes fuera de pacto: | 11 Constituyentes |
Escaños reservados: | 17 Constituyentes |
Con estos resultados la centroderecha vio reducida su votación a un 20,5% de los sufragios con 1.173.198 votos y la ex Concertación o “Lista del Apruebo” sufrió una caída al 14,4% de las preferencias con 824.812 votos. Supuestamente se habían quebrado los tradicionales “tercios” de la política chilena en beneficio de la izquierda más radical.
Sin embargo, esta conclusión debe ser matizada, pues en el mismo acto electoral también se produjo la elección de concejales, las que tradicionalmente se han considerado como el referente más preciso para medir el apoyo electoral de las distintas fuerzas políticas y sus resultados mostraron una realidad muy distinta.
Izquierda | Centroizquierda | Centroderecha |
31,4% | 34% | 33,6% |
439 (separados en 3 listas) | 1010 (una sola lista) | 784 (en 2 listas) |
De los resultados de la elección de concejales se podía apreciar que los tradicionales “tercios” de la política chilena seguían plenamente vigentes.
Como conclusión, nos atrevemos afirmar que los distorsionados resultados de la elección de constituyentes se debieron en parte importante al miedo a la violencia y al gigantesco error de aprobar leyes electorales que no se condicen con un sistema de representación política propia de democracias serias y desarrolladas.
Elecciones presidenciales: 21 de noviembre y 19 de diciembre 2021
Para las elecciones presidenciales, el miedo había cambiado de bando. El surgimiento de un candidato improbable en la derecha, como fue José Antonio Kast, despertó los temores más profundos en el mundo de la centroizquierda e izquierda chilena.
En el tramo final de la campaña presidencial se hizo cada vez más patente cómo el candidato de la derecha aumentaba en su apoyo popular, pasando de los últimos lugares a disputar la primera mayoría con el hasta entonces líder indiscutido de las encuestas: el diputado Gabriel Boric.
Lo anterior se acrecentó a partir del 18 de octubre de 2021 como consecuencia del segundo “aniversario” del estallido social, marcado nuevamente por la violencia irracional propiciada por la izquierda más radical. Barricadas, enfrentamientos con Carabineros, saqueos, incendios y ataques a comisarías y edificios públicos, incluido el estallido de una bomba en el edificio de la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos (Anepe). Hechos similares ocurrieron en Valparaíso, Antofagasta, La Serena, Concepción y Puerto Montt, a los que se sumaron 4 ataques incendiarios en la Macrozona Sur.
Al mismo tiempo, Sebastián Depolo, uno de los dirigentes emblemáticos del Frente Amplio, y que competía por un cupo de senador en la Región Metropolitana, señalaba en una entrevista: “Vamos a meterle inestabilidad al país porque vamos a hacer transformaciones importantes” (El Mercurio, 1 noviembre 2021, C2).
Al igual que para el acuerdo constitucional, el plebiscito y las elecciones de constituyentes, sectores de la izquierda radical fueron rodeando de violencia y amenazas la elección presidencial, pero esta vez el resultado sería más bien contraproducente, porque el temor a dicha violencia llevó a fortalecer la candidatura del candidato de derecha José Antonio Kast.
A la violencia se sumó, nuevamente, la estrategia de desestabilizar políticamente al gobierno y así se presentó una nueva acusación constitucional, esta vez contra el propio presidente Sebastián Piñera, la que se aprobó el 9 de noviembre en la Cámara de Diputados por 78 votos a favor, 67 en contra y 3 abstenciones. Sin embargo, finalmente fue rechazada en el Senado a solo días de la elección presencial.
Encuesta Cadem 2021
A pesar de la violencia y la desestabilización política propiciada por la izquierda más radical, los resultados dieron un sorpresivo primer lugar al candidato José Antonio Kast.
Resultados primera vuelta presidencial:
Gabriel Boric | 1.815.024 (25,8%) |
José Antonio Kast | 1.961.779 (27,9%) |
Yasna Provoste | 815.563 (11.6%) |
Sebastián Sichel | 898.635 (12,7%) |
Eduardo Artés | 102.897 (1,4%) |
Marcos Enríquez-Ominami | 534.383 (7,6%) |
Franco Parisi | 900.064 (12,8%) |
Total: | 7.114.318 |
Con este resultado, el miedo se apoderó esta vez de la izquierda a tal punto, que en la segunda vuelta presidencial no solo la izquierda, centroizquierda y centro se unieron contra