Paraíso. Divina comedia de Dante Alighieri. Franco Nembrini. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Franco Nembrini
Издательство: Bookwire
Серия: Digital
Жанр произведения: Языкознание
Год издания: 0
isbn: 9788418746659
Скачать книгу
di fede e non d’eretica nequizia. Que parezca injusta nuestra justicia a los ojos de los mortales es argumento que conduce a la fe y no herética iniquidad. Ma perché puote vostro accorgimento ben penetrare a questa veritate, come disiri, ti farò contento. Pero como vuestra razón puede penetrar bien esta verdad, te satisfaré como deseas. Se vïolenza è quando quel che pate nïente conferisce a quel che sforza, non fuor quest’ alme per essa scusate: ché volontà, se non vuol, non s’ammorza, ma fa come natura face in foco, se mille volte vïolenza il torza. Si hay violencia real cuando el que la padece no concede nada al que le hace fuerza, no pueden estas almas ser excusadas por eso, pues la voluntad, si no quiere, no cede, sino que hace como la naturaleza con el fuego si mil veces la inclina la violencia.7 Per che, s’ella si piega assai o poco, segue la forza; e così queste fero possendo rifuggir nel santo loco. Si se doblega mucho o poco, obedece a la fuerza, y así hicieron estas, que pudieron volver al santo lugar. Se fosse stato lor volere intero, come tenne Lorenzo in su la grada, e fece Muzio a la sua man severo, così l’avria ripinte per la strada ond’ eran tratte, come fuoro sciolte; ma così salda voglia è troppo rada. Si su voluntad hubiera sido entera, como la que tuvo Lorenzo sobre la parrilla o la que hizo a Mucio tan cruel con su mano,8 ella los habría vuelto al camino del que las habían separado en cuanto se vieron libres; pero tan sólida voluntad es demasiado rara. E per queste parole, se ricolte l’hai come dei, è l’argomento casso che t’avria fatto noia ancor più volte. Y por estas palabras, si las has recogido como debes, queda destruido el argumento, que te habría perturbado aún varias veces. Ma or ti s’attraversa un altro passo dinanzi a li occhi, tal che per te stesso non usciresti: pria saresti lasso. Pero ahora se te atraviesa otro obstáculo ante los ojos, y es tal, que por ti mismo no saldrías del paso, sino que antes te cansarías. Io t’ho per certo ne la mente messo ch’alma beata non poria mentire, però ch’è sempre al primo vero appresso; e poi potesti da Piccarda udire che l’affezion del vel Costanza tenne; sì ch’ella par qui meco contradire. Te he enseñado como cosa cierta que el alma bienaventurada no podía mentir, porque sigue siempre a la primera verdad, y después pudiste oír de Piccarda que Constanza guardó su inclinación al velo, por lo cual parece contradecirme. Molte fïate già, frate, addivenne che, per fuggir periglio, contra grato si fé di quel che far non si convenne; Muchas veces ha ocurrido ya, hermano, que para huir del peligro se hace de mal grado lo que no conviene hacer, como Almeón, que a ruegos de su padre mató a su madre y por no faltar a la piedad se hizo despiadado.9 come Almeone, che, di ciò pregato dal padre suo, la propria madre spense, per non perder pietà si fé spietato. A questo punto voglio che tu pense che la forza al voler si mischia, e fanno sì che scusar non si posson l’offense. Sobre este punto quiero que sepas que la fuerza se mezcla a la voluntad y hacen que de este modo las ofensas no tengan excusa. Voglia assoluta non consente al danno; ma consentevi in tanto in quanto teme, se si ritrae, cadere in più affanno. No hay voluntad absoluta de consentir en el daño; pero consiente en él en tanto en cuanto teme que si rehúsa caerá en mayores penas. Però, quando Piccarda quello spreme, de la voglia assoluta intende, e io de l’altra; sì che ver diciamo insieme». Por eso, cuando Piccarda dijo aquello, se refería a la voluntad absoluta y yo a la otra; así es que ambas decimos la verdad». Cotal fu l’ondeggiar del santo rio ch’uscì del fonte ond’ ogne ver deriva; tal puose in pace uno e altro disio. Tal fue la abundancia del santo río que nace de la fuente de donde toda verdad deriva, que me satisfizo uno y otro deseo.10 «O amanza del primo amante, o diva», diss’ io appresso, «il cui parlar m’inonda e scalda sì, che più e più m’avviva, non è l’affezion mia tanto profonda, che basti a render voi grazia per grazia; ma quei che vede e puote a ciò risponda. «¡Oh amada del primer amante!11 ¡Oh divina —dije yo a continuación—, cuyas palabras me inundan y enardecen de modo que me dan cada vez más ánimos! No es mi afección tan profunda que baste a devolveros gracia por gracia; pero aquel que todo lo ve y todo lo puede, responda por mí. Io veggio ben che già mai non si sazia nostro intelletto, se ’l ver non lo illustra di fuor dal qual nessun vero si spazia. Bien veo que jamás se sacia nuestro entendimiento si no lo ilustra aquella verdad fuera de la cual no hay nada cierto. Posasi in esso, come fera in lustra, tosto che giunto l’ha; e giugner puollo: se non, ciascun disio sarebbe frustra. Pósase en ella, como fiera en su cubil, tan pronto la alcanza; y alcanzarla puede, pues, si no, todo deseo sería vano. Nasce per quello, a guisa di rampollo, a piè del vero il dubbio; ed è natura ch’al sommo pinge noi di collo in collo. Nace por eso, a guisa de retoño, al pie de la verdad la duda, y por su naturaleza nos empuja hacia la cima de grado en grado. Questo m’invita, questo m’assicura con reverenza, donna, a dimandarvi d’un’altra verità che m’è oscura. Esto me invita, esto me da seguridad para pediros, señora, con reverencia que me aclaréis otra verdad que se me aparece oscura. Io vo’ saper se l’uom può sodisfarvi ai voti manchi sì con altri beni, ch’a la vostra statera non sien parvi». Quiero saber si el hombre puede satisfaceros, habiendo faltado a sus votos, con otros bienes que en vuestra balanza no resulten parvos». Beatrice mi guardò con li occhi pieni di faville d’amor così divini, che, vinta, mia virtute diè le reni, e quasi mi perdei con li occhi chini. Beatriz me miró con los ojos llenos de destellos de amor tan divinos, que, vencida, mi fuerza desmayó y casi me anonadé con la vista baja.

      1 Daniel explicó a Nabucodonosor un sueño que este no podía recordar.

      2 Las almas vienen de una estrella y se vuelven a ella (Platón, Timeo).

      3 Todos los bienaventurados habitan en el cielo empíreo (cf. Síntesis argumental).

      4 El arcángel Rafael.

      5 Ya hemos advertido que en la época de Dante se creía en el influjo de las estrellas.

      6 Aquí se ve claro que Beatriz personifica la Teología.

      7 La llama movida por el viento, si se tuerce mil veces, mil veces se endereza.

      8 Como de costumbre, se emparejan una alusión cristiana y otra al mundo antiguo: San Lorenzo y Mucio Scévola, que se abrasó voluntariamente una mano para castigarse.

      9 Almeón, por obedecer a su padre, Anfiarao, mató a su madre (cf. Infierno XX 31, y Purgatorio XII 49).

      10 Otra clara alusión a la Teología.

      11 O sea, amada de Dios.

      CANTO IV

      Beatriz