al no saber lo que hacer
se quedó en la playita
y se dejó así ver.
Todos los que la observaron
vieron qué pena tenía
agua al lomo la echaron
pues ella en seco se moría.
La empujaron mar adentro
ella no quería irse
la decían: ―Ves al encuentro.
Ella se encontraba triste.
Su mamá había perdido
ella ahora ¿qué iba a hacer?
si desde que había nacido
sólo no se sabía mover.
Ni a comer había aprendido
sola aún al parecer
se moriría seguro
nada se podía hacer.
Un niño que había en la arena
que vio lo que sucedía
entendió la pena aquella
que la ballena tenía.
―¡Es que se ha quedado sola!
―se puso alto a gritar
y un hombre que le escuchó
se le acercó a preguntar.
―Niño ¿por qué dices eso?
que sí puede ser verdad
y tú ¿cómo lo sabes?
―preguntó el hombre ya.
El niño rápido dijo:
―Me pasó a mí eso ya
un día fui con mi madre
a un apartado lugar.
»Fuimos los dos a comprar
pero sólo me ha dejado
yo no la podía encontrar
muy triste me he quedado.
»Aunque había mucha gente
solo me encontraba ya
todo era diferente
cuando iba con mamá.
»Ella me daba la mano
y así gran seguridad
pero cuando ella no estaba
pánico sentía ya.
»Me di cuenta enseguida
de lo solito que estaba
yo a ella no la veía
y muy fuerte que gritaba.
»Así pasé mucho rato
hasta que vi a mama
un señor me la encontró
gracias le tuve que dar.
»Eso le pasa al pez
por muy grande que él sea
se quedó sin su mamá
feliz será cuando la vea.
El hombre pensó el remedio
y se puso a construir
un tubo partido por medio
y a la ballena subir.
Le ataron en un barco
lo entraron en el mar
pusieron alto la música
así a la madre llamar.
Habían grabado antes
el grito del ballenato
y con amplificador
se escuchaba todo el rato.
A lo lejos la ballena
ese grito ella oyó
y nadando cuan sirena
rápidamente llegó.
Al ver a su hijo con hombres
de pronto miedo le entró
se quedó así parada
pero pronto comprendió.
Vio cómo la desataban
y la dejaban partir
su hija así se acercaba
libre con ella al fin.
Los hombres se alegraban
lo habían conseguido
las ballenas se encontraban
al bebé no habían perdido.
El niño héroe ya fue
en aquel pueblo de playa
y cuando a grande llegó
ballenas él ya pintaba.
La historia no se olvidó
gracias a lo que él dijera
la vida él ya salvó
a la ballena pequeña viajera.
Tantas ballenas pintó
que por fin expuso un día
y a todos mucho gustó
y les llenó de alegría.
La ballena de esta historia
aun nada por esos mares
si tú la ves por allí
recordará sus pesares.
No se quiso quedar sola
eso a ella le asustó
con su mamá saltar olas
siempre a ella le gustó.
Esta narración de aquí
puede darte que pensar
cuida tú de que a tus hijos
no les tenga que pasar.
La seguridad que llevan
cuando van con los papás
la pierden en un instante
y tristes ya los verán.
Solos están desprotegidos
no entenderán qué pasó
sus papás les han querido
pero solos les dejó.
Los niños nos necesitan
tenemos bien que cuidarles
ellos en sus cabecitas
tienen ideas que formarse.
Démosles todo el cariño
y también nuestra atención
pensemos más en los niños
muy dentro del corazón.
AMOR
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