Mercedes Sanz-Bachiller. María Jesús Pérez Espí. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: María Jesús Pérez Espí
Издательство: Bookwire
Серия: Història i Memòria del Franquisme
Жанр произведения: Документальная литература
Год издания: 0
isbn: 9788491347668
Скачать книгу
que intentaban organizarse a través de Acción Nacional. Onésimo se dispuso a hacer campaña por este nuevo partido recorriendo los pueblos de Valladolid11 y, el 13 de junio, salió a la luz el primer número de Libertad. Pasadas las elecciones, tras ganar la coalición republicano-socialista y una vez constituidas las Cortes, se formó el primer Gobierno de la República.

      Además de todo lo dicho, pronto se cruzó la desgracia en la vida de Mercedes y Onésimo, puesto que el 9 de noviembre de 1931, Mercedes dio a luz un niño que murió al nacer, enredado en el cordón umbilical. Mercedes parió sola en su piso de Valladolid, ya que tanto Onésimo como el ginecólogo que debía asistirla en el parto estaban en Palencia, muy probablemente asistiendo al mitin revisionista de las derechas que se celebró el 8 de noviembre. Así lo recogió Carolina Isasi Vicondoa en las memorias de Mercedes Sanz-Bachiller:

      Bien pronto, sin embargo, empezaron las protestas, huelgas e insurrecciones, a las que se respondió con la acción represiva de las fuerzas del orden, principalmente la Guardia Civil y los Guardias de Asalto, unas acciones que empezaron a ser noticia y a poner entre las cuerdas al Gobierno de la República. Los sucesos de Castilblanco y Arnedo, entre finales de 1931 y principios de 1932, fueron los más graves por el número de víctimas mortales y por la acción desmesurada de las fuerzas del orden, hechos por los que el general Sanjurjo, director general de la Guardia Civil, fue destituido.

      A los pocos meses, el 10 de agosto de 1932, y desde Sevilla, el general Sanjurjo dio un golpe de estado que fracasó, pero que tuvo consecuencias muy importantes para la vida de Mercedes y Onésimo. Entre otras cosas, el semanario Libertad fue suspendido, y Onésimo, de quien las autoridades sospechaban que había participado en la sublevación, avisado de su probable detención, decidió marchar a Portugal. Recordaba su hermano Andrés que