10.4 Refrigeración
10.4.1 La refrigeración por absorción
10.4.2 El ciclo de absorción de simple efecto
10.4.3 El ciclo de absorción de doble efecto
10.4.4 La absorción rotativa
10.4.5 Instalaciones de pequeña y media potencia para producción de ACS, apoyo a calefacción y producción de frío
10.4.6 Instalación para producción de agua caliente sanitaria, apoyo a calefacción y producción de frío en instalaciones de gran tamaño
CAPÍTULO 11. CÁLCULO DE INSTALACIONES
11.1 El Código Técnico de la Edificación
11.2 Contribución solar mínima
11.3 Cálculo de la energía solar disponible
11.4 Cálculo de la demanda de energía en instalaciones de ACS
11.5 Cálculo de la demanda de energía en la climatización de piscinas
11.6 Cálculo de la demandas de calefacción y refrigeración
11.6.1 El método de los grados-día
11.6.2 Cálculo aproximado de la carga térmica
CAPÍTULO 12. PREVENCIÓN DE LA LEGIONELOSIS
ANEXO II. TABLAS DE REFERENCIA
ANEXO III. CÁLCULO DE LAS PÉRDIDAS POR ORIENTACIÓN E INCLINACIÓN
ANEXO IV. CÁLCULO DE LAS PÉRDIDAS DE RADIACIÓN SOLAR POR SOMBRAS
PRESENTACIÓN
Constituye una satisfacción presentar este libro de mi amigo y compañero durante ya bastantes años, el profesor Pedro Rufes. En realidad soy mayor que él, no en vano fue alumno mío en sus estudios de Ingeniería, en aquellos lejanos tiempos en los que las carreras eran presenciales y sólidas como atestigua su formación, enmarcada vocacionalmente en el ámbito de las instalaciones térmicas. Sin embargo, la diferencia de edad nunca ha sido óbice para una colaboración fructífera en lo profesional y personal. Más si cabe teniendo en cuenta que en el año 2004 iniciamos la aventura de crear la Asociación Catalana del Hidrógeno y las Energías Renovables, de la que él es vocal de la Junta de Gobierno y yo secretario. Los dos somos profesores del Departamento de Mecánica de Fluidos de la EUETIB-UPC y durante varios años consecutivos participamos en el proyecto CIFGE (Centro de Investigación, Formación y Gestión Empresarial) desde el cual llevamos a cabo numerosos cursos relacionados con la energía solar, fotovoltaica y ahorro energético con gran éxito.
Hemos colaborado en diversas obras: Torres de refrigeración, Ciclos frigoríficos y Fluidos frigoríficos, las tres de la editorial CEAC, y en numerosos artículos y ponencias que sería prolijo enumerar.
Este libro, suyo en solitario, constituye la culminación de su experiencia en el campo de la energía solar térmica, libro muy interesante, sólido, riguroso y ameno, no en balde el profesor Rufes atesora también una dilatada experiencia en el terreno profesional además del docente.
El lector que acierte a leer este libro encontrará que lo descrito en él no sólo abarca los aspectos teóricos del tema, que son importantes, sino también los prácticos, que lo son todavía más. Con numerosos ejemplos y esquemas que hacen más inteligible la explicación.
Las instalaciones de energía solar térmica tienen sus fanáticos defensores y también sus detractores. Seamos razonables pensando aquello de “ni tan bueno ni tan malo”. En realidad algunas instalaciones solares se han ganado mala fama simplemente porque funcionan mal, lo cual equivale a decir que no están correctamente diseñadas. Se trata de no dar munición a los detractores; dejemos la discusión de fondo para los expertos y economistas, pero al menos que la instalación "funcione", por este motivo creo que obras como ésta son tan importantes.
Dr. Ángel L. Miranda
Profesor de la EUETIB-UPC
CAPÍTULO 1
INTRODUCCIÓN
1.1 El sistema energético
La energía es el motor de todas las actividades de los seres vivos sobre el planeta, incluidas las de los seres humanos. Las fuentes de energía son los recursos existentes en la naturaleza de los que la humanidad puede obtener energía para sus actividades. Estas fuentes de energía se denominan renovables cuando se puede recurrir a ellas de forma permanente porque son inagotables: por ejemplo, el sol, el agua o el viento. Por el contrario, las no renovables son aquellas fuentes de energía cuyas reservas son limitadas y, por tanto, pueden agotarse: por ejemplo, el petróleo o el carbón. A medida que las reservas son menores, es más difícil su extracción y aumenta su coste.
La energía que se obtiene de la naturaleza se denomina energía primaria: por ejemplo, el petróleo o el carbón. La energía primaria no puede utilizarse directamente; para poder utilizarla son necesarias sucesivas operaciones de transformación y transporte, desde el yacimiento a la planta de transformación, y luego al consumidor final. La energía utilizada en los puntos de consumo se denomina energía final: por ejemplo, la electricidad y el gas natural consumidos en las viviendas, o la gasolina y el gasóleo consumidos por los vehículos.
El rendimiento de todo el conjunto de operaciones de transformación y transporte, es decir del sistema energético, es la relación entre la energía final consumida y la energía primaria empleada. Dicho rendimiento es muy bajo: del orden del 2,5%.
Los principales problemas del actual sistema energético son los siguientes:
1. Agotamiento de los combustibles fósiles
El sistema energético actual se basa en el consumo de combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas natural), que son agotables. El ritmo de consumo es tal, que en un pequeño intervalo de tiempo la humanidad está gastando lo que la naturaleza ha tardado cientos de millones de años en producir. El agotamiento de las reservas de los combustibles fósiles es, por tanto, una realidad indiscutible.
La teoría del pico de Hubbert predice que la producción mundial de petróleo llegará a su cénit y después declinará tan rápido como creció, ya que el petróleo es un recurso finito y no renovable en períodos de tiempo cortos, por lo que tarde o temprano se llegará al límite de extracción. Esta controvertida teoría es aceptada por una gran parte