Aquí tienes como ejemplo un centro de mecanizado del fabricante Haas, que ofrece la posibilidad de descargar los archivos de sus máquinas en formatos CAD, para que puedas tener toda la información sobre las dimensiones de la máquina.
Si trabajas en una oficina técnica y tienes que hacer la programación mediante CAD-CAM, sin duda que esta ayuda te será de gran utilidad.
Esta información es muy valiosa. Utilízala.
Tanto si empiezas de cero como si ya tienes conocimientos y quieres convertirte en un auténtico profesional del dibujo con SolidWorks, te recomiendo El gran libro de SolidWorks, escrito por Sergio Gómez González.
En él encontrarás toda la documentación y ejercicios prácticos donde poner a prueba tus conocimientos.
Pero eso lo dejamos para otro momento; ahora vamos a arrancar viruta…
La medición tiene una especial importancia a la hora de fabricar, porque no importa lo bueno que seas y la destreza que alcances mecanizando si no sabes medir bien lo que fabricas.
Vas a tener en cuenta unas tolerancias dimensionales que nuestra pieza tiene que cumplir y, solo si sabes medir bien, puedes estar seguro de que tu trabajo está bien hecho.
En la imagen a tu derecha, puedes ver una mesa de verificación. Quiero que tengas siempre presente la importancia que tiene y por qué comienzo este tema hablando de ella.
En los talleres, vas a encontrarte con una mesa de estas características. Está fabricada con un bloque de mármol.
¿Por qué de mármol? Porque es un material al cual no le afecta la temperatura y esto es algo importante.
A casi todos los materiales les afecta la temperatura; pueden aumentar de tamaño o disminuir, en función del calor o el frío al que estén expuestos.
El ejemplo más claro lo tienes en la madera: una puerta de madera que está ajustada en el marco va a cerrar más suave o ajustada dependiendo de la temperatura y de la humedad. Lo mismo les ocurre a los plásticos y también al acero, aunque las diferencias no sean tan grandes y fáciles de apreciar a simple vista.
Puedes fabricar una pieza en Sevilla que cumpla perfectamente las tolerancias exigidas por el plano y enviar esa pieza a tu cliente de Rusia, que no la dará por válida, al no cumplir las tolerancias.
¿Eso es posible? Por supuesto. Has fabricado la pieza a una temperatura ambiental de +40 °C y el cliente ha recibido la pieza a ‒10 °C, lo cual quiere decir que esa pieza ha cambiado su forma y las medidas ya no son iguales.
Para que esto no ocurra, se utiliza una medida universal, de modo que todas las mediciones deben realizarse con una temperatura de la pieza de +20 °C. Así, no importa dónde o cómo se fabriquen las piezas, puesto que, a la hora de medir, siempre tendremos en cuenta la temperatura.
Para poder llevar a cabo esta tarea, se suele habilitar una estancia climatizada donde conseguir la temperatura de +20 °C durante todo el año y en cualquier parte del mundo. Por eso, las empresas donde se fabrican piezas delicadas suelen disponer de naves industriales climatizadas durante todo el año, con el fin de conseguir los niveles de calidad en la producción exigidos por el cliente.
Imagen de Hoffmann Group.
He querido darte esta explicación breve porque la considero interesante para que comprendas la importancia que tiene nuestro trabajo. Aunque debo reconocer que tanta precisión no la vamos a necesitar continuamente. Para la mayoría de los trabajos, nos moveremos en tolerancias de décimas de milímetro. Empieza a ser importante la temperatura cuando hablamos de centésimas y milésimas de milímetro.
Aun así, acostúmbrate a no tener en las manos, cuando no las utilices, herramientas de medición como micrómetros o comprobadores pasa-no pasa, ya que así evitamos transmitirles nuestro calor corporal.
De igual modo, procura siempre apoyar estas herramientas sobre zonas o superficies limpias y, si es posible, mejor déjalas en sus propias cajas o sobre bases de goma o madera.
Imagen de Hoffmann Group.
La herramienta de medición que más vamos a utilizar es, sin duda, el calibre, también llamado «pie de rey». Siempre digo a mis alumnos que deben traer el calibre encima, en un bolsillo del pantalón donde esté a salvo de golpes, pero siempre a mano, ya que continuamente lo vamos a utilizar.
Existen muchos modelos distintos de calibres, en virtud del uso que vayamos a darles, aunque el más habitual es del tipo que se presenta en la siguiente imagen. Suele contar con un rango de medición de unos 150 mm y una precisión de 5 centésimas (0,05 mm).
Imagen de Mitutoyo.
Ninguna de estas medidas es válida.
Esta es la forma correcta.
A la hora de tomar medidas, procura posicionar bien el calibre y evita utilizar la punta donde tenemos menos superficie de contacto y es más difícil obtener una buena medición.
De igual modo, si apoyas el calibre en la parte más profunda, la medida no será la correcta, ya que el espacio que queda libre no nos muestra la medida real. Emplea siempre la parte central de las patillas, como puedes ver en las imágenes anteriores.
También has de tener en cuenta, cuando midas un redondo, que debes poder tener acceso al diámetro mayor, ya que, de lo contrario, la medida no es válida.
Nunca coloques el calibre en esta posición, ya que así resulta imposible saber dónde se encuentra el centro del diámetro y, por lo tanto, la medida tampoco será la apropiada.
Es mejor que inclines el calibre, para poder posicionar las patillas sobre el diámetro mayor.
Esta es la manera correcta.
Cuando tenemos que medir piezas o zonas en las cuales nuestro calibre estándar no sirve, utilizaremos un calibre largo también llamado calibre de tornero.
Imagen de Mitutoyo.
La principal diferencia se encuentra en las patillas, que son más largas, para poder profundizar más y medir esos diámetros grandes a los cuales el calibre estándar no llega.
Cuando