Necesariamente y con mucho gusto debo corresponder con mi reconocimiento al tribunal que juzgó la tesis doctoral que presenté: D. Enrique Giménez López, de la Universitat d’Alacant; D.ª Carmen García Monerris, de la Universitat de València; D. Javier Infante Miguel-Motta, de la Universidad de Salamanca; D. Adolfo Arbelo García, de la Universidad de La Laguna; y D.ª. M.ª Cruz Romeo Mateo, de la Universitat de València. He procurado incorporar las sugerencias que realizaron al presente libro, aunque, desde luego, todo lo que en él se analiza es responsabilidad última y única del autor.
Finalmente, es de justicia expresar mi agradecimiento al Servei de Publicacions de la Universitat de València, quien publica este libro, así como dejar patente la labor de difusión que realiza, cuyo prestigio es de alcance nacional e internacional, mérito que corresponde a su director, D. Antoni Furió. Agradezco también a los colaboradores próximos, del mismo departamento, sus desvelos y esfuerzos, materializados en la presente publicación. Con la misma ha colaborado también el Excmo. Ayuntamiento de Xàtiva, a quien manifiesto mi gratitud por su apoyo y contribución.
ISAÏES BLESA DUET
Xàtiva, septiembre de 2003
[1] I. Blesa Duet: El municipi borbònic en l’Antic Règim: Xàtiva (1700-1723), Xàtiva, Ayun- tamiento, 1994.
ARCHIVOS Y BIBLIOTECAS CONSULTADOS
ACA | Archivo de la Corona de Aragón. |
ARCSCCV | Archivo del Real Colegio Seminario de Corpus Christi de València (Archivo del Patriarca). |
ARV | Archivo del Reino de Valencia. |
AGMS | Archivo General Militar de Segovia. |
AGS | Archivo General de Simancas. |
AHCX | Archivo Histórico de la Colegiata de Xàtiva. |
AHN | Archivo Histórico Nacional. |
AMCR | Archivo Municipal de Castelló de la Ribera. |
AMG | Archivo Municipal de Gandia. |
AMX | Archivo Municipal de Xàtiva. |
BN | Biblioteca Nacional. |
I. LOS «DESASTRES DE LA GUERRA». XÀTIVA TRAS EL CONFLICTO SUCESORIO
1. LAS CONSECUENCIAS POLÍTICAS DE LA GUERRA DE SUCESIÓN EN XÀTIVA
La Guerra de Sucesión ha sido uno de los hechos que más huella ha deja- do en el recuerdo de los ciudadanos de Xàtiva, memoria que perdura hasta la actualidad. Asimismo, en los últimos años ha supuesto uno de los temas de los que se ha ocupado de manera recurrente la historiografía valenciana, inserta en aquella que ha investigado el conflicto sucesorio entre austrias y borbones en los ámbitos nacional e internacional, para alcanzar a comprender su origen, desa- rrollo y ulteriores consecuencias, tanto en lo que afectó a la administración cen- tral, a la organización territorial y, por lo que respecta a nuestro interés en este trabajo, a las reformas borbónicas en el ámbito local. Como sabemos, fue este un proceso que afectó no sólo a los territorios que optaron por el archiduque Car- los, sino también a los propios reinos que fueron afectos a Felipe V.[1]
Respecto a las circunstancias que rodearon el desarrollo del conflicto en Xàtiva,[2] creemos que no resulta ocioso hacer un breve recordatorio de lo acontecido, teniendo presente que no parece que la ciudad fuese especialmente antiborbònica, pues, como tantas otras, celebró los actos festivos al uso con motivo del matrimonio y venida del rey Felipe V, sin que tengamos notícias de que hubiese ninguna clase de altercados.[3]
No obstante, los acontecimientos internacionales que tuvieron lugar por la sucesión a la Corona de España, entre el pretendiente austria, el archiduque Carlos, y el borbón, Felipe de Anjou, servirían de hilo conductor para desencadenar los conflictos sociales que permanecían larvados desde las últimas décadas del siglo XVII. Esa mezcla de sucesos internacionales y domésticos afectarían de manera particular a la ciudad de Xàtiva, y en general al Reino de Valencia y a la Corona de Aragón en su conjunto.
De los datos que conocemos,[4] hemos de deducir que en Xàtiva había, como en otras muchas localidades valencianas, partidarios de ambos bandos. Así, se nos plantean algunos interrogantes derivados de la resistencia numantina que opuso la ciudad a las tropas borbónicas, puesto que no había en ella una población unívocamente situada tras uno de los pretendientes. Los autores contemporáneos o de generaciones inmediatamente posteriores vieron el acontecimiento de distintas maneras. Vicente Boix, historiador setabense de mediados del siglo XIX, escribía en su conocida obra sobre Xàtiva,[5] basándose en la obra del P. Castañeda, y refiriéndose a la entrada en la ciudad de D. Juan Tárrega, noble setabense austracista, que: «ocupó la ciudad entre los aplausos del pueblo, cuya opinión era completamente austríaca».
Otros autores del siglo XVIII destacaron, igualmente, el ascendente de los austracistas entre la mayoría de la población.[6] Sin embargo, todo impulsa a pensar que estos autores y otros posteriores exageraron deliberadamente los relatos de los acontecimientos bélicos, con el fin de poner de manifiesto lo descabellado de la resistencia de la ciudad y su opción austracista, justificando el salvaje asedio y destrucción de la misma.
Aunque sustentamos la opinión de que la mayoría de la ciudad apoyó la causa austracista, no toda la población lo hizo. El propio Consell municipal envió cuatro compañías de soldados con sus capitanes al frente, a expensas del erario de la ciudad, para enfrentarse a las tropas y partidas de la flota anglo-holandesa, cuando tuvo conocimiento que hubieron desembarcado en Altea, en 1705.[7]
La interpretación más plausible de lo sucedido, a nuestro entender, debe atribuirse a la conjunción de diversos factores. Como ha destacado Henry Kamen,[8] una consideración de peso a la hora de que algunas localidades se declararan de uno u otro partidario se debió a la existencia de guarniciones militares, que no dejarían muchas opciones a autoridades y vecinos. También debe tenerse en cuenta los fuertes sentimientos antifranceses por distintos motivos: la creciente influencia comercial de las colonias asentadas en las poblaciones valencianas; o la prohibición de las autoridades borbónicas, promulgada en 1702, de comerciar con los aliados, entre otros. Igualmente, pesaron en las capas populares de la población, sobre todo jornaleros, las vagas promesas de los líderes austracistas de abolición de derechos señoriales, que decantaría la decisión de muchos de ellos.
Todos estos datos no vendrían más que a confirmar la existencia de un conflicto civil dentro del conflicto sucesorio que se dirimía en un ámbito internacional. Y lo acontecido en otras localidades, así como en los distintos sectores sociales valencianos, confirmaría que en Xàtiva hubo una sociedad