Billy: Mira, por ahí viene tu hija Chía.
Dionisia se apresura cerca de su madre, se abraza con ella.
Dionisia: Pero, mamá ¿Que has hecho? ¿Porque no me dijiste nada?
Billy: Recuerda que esta sedada.
Chía: Hija ¿Estás bien?
Dionisia: No mamá, no estoy bien.
Billy: Siento entrometerme.
Dionisia: Pues te has entrometido.
Billy: Bueno Chía, le dejo con su hija.
Chía: Gracias Billy por tu compañía.
Billy: A más ver.
Dionisia: Mamá ¿Que ha pasado? ¡No entiendo nada!
Chía: Tienes que quedarte con Angelito prométemelo.
Dionisia: Pero mamá, Lo importante...
Chía: Cariño Angelito te necesita, es muy bueno. Necesita a su madre más que nunca.
Dionisia: Mamá.
Chía: Prométemelo hija.
Dionisia: De acuerdo. Te lo prometo.
Chía: Venga no pierdas el tiempo.
Dionisia: Tú no eres...
Chía: Hija me lo has prometido.
Dionisia: De acuerdo.
Dionisia sale de la habitación, se encuentra al enfermero.
Enfermero 7ª Planta: Perdone señorita, tiene que ser más respetuosa con los amigos de su madre,
Dionisia: Perdón porque me dice esto.
Enfermero 7ª planta: Mira Billy es compañero nuestro, y ha estado con su madre en los momentos más difíciles, mientras usted estaba ausentada.
Dionisia: Es un día complicado lo tendré en cuenta para la próxima vez.
Enfermero 7ª planta: ¿Quiere ver a su hermano?
Dionisia: Es mi hijo.
Enfermero 7ª planta: Bueno si lo quiere ver, espere en el descansillo, se lo notificaré al psicólogo pertinente.
Dionisia se dirige al descansillo. Se sienta y espera cabizbaja y pensativa.
Angelito: Hola mamá.
Dionisia: Hola Angelito.
Angelito: Mamá, antes de nada, quiero pedirte perdón yo no quería que la abuela se pusiese mala.
Dionisia: No es culpa tuya ángel mío, son cosas del destino.
Angelito: Mamá, no quiero ser una carga para ti, he hablado con el psicólogo y me ha dicho que hay un centro donde puedo encajar, hasta que la abuela se ponga bien.
Dionisia: La abuela no se va a poner bien, no es la primera vez que le pasa, no vas a ir a ningún centro, vas a venir a mi casa.
Angelito: Mamá en serio, no quería que la abuela tuviera este problema.
Dionisia: No seas canso, Ángel cariño, Despídete del psicólogo que vamos a por tus maletas.
Se marcha Angelito y aparece Billy.
Billy: Mira, he escuchado lo que has dicho, ten cuidadito o se te va a acabar la rabia de una ostia perra mala.
Dionisia: ¿Quién eres tú?
Billy: El que ha cuidado de tu madre cacho cerda. Vergüenza me daría, mira te voy decir una cosa, ese hijo tú no te lo mereces, es una persona notable, con muchas cualidades. Haz el favor o vas a tener serios problemas te lo digo.
Dionisia: Que te den por el culo.
Billy: A mí me darán por el culo, pero tú vas a terminar con la barra atravesada, que lo tienes muy dado ya perra mala.
Dionisia: ¡Angelito, Angelito! (Chillando).
Billy: Ya me voy ya zorra mala. (Silencio incómodo) Cerda.
Billy se marcha del lugar sin mirarla con desprecio y entra Angelito al descansillo.
Angelito: Mama me llamabas.
Dionisia: Si Venga, Vamos te acompaño arriba. Vamos a despedirnos de la abuela.
Dionisia y Angelito se dirigen a la habitación de Chía. Entran a la habitación.
Angelito: Abuela te voy a echar de menos.
Chía: Ven aquí mi vida.
Angelito: Abuela.
Angelito y la Chía se abrazan.
Chía: Angelito mi vida acuérdate que te tienes que portar como en casa, no voy a poder contactar contigo.
Dionisia: A mí no me abrazabas así.
Chía: No seas envidiosa Dionisia. No puedes ser así ¿Has hablado con Billy?
Dionisia: Si un santo Billy.
Angelito: ¿Te ha gustado mamá?
Chía: Angelito...
Dionisia: Venga ya vale tantas mariconadas.
Chía: Esa boca Dionisia que yo nunca te he enseñado a hablar así.
Angelito: ¿Yo hablo bien abuela?
Chía: Tienes un poco de madre también, cuida de tu...
Dionisia: No termines la frase, de acuerdo.
Suena el altavoz ubicado en la habitación.
Altavoz: En 5 minutos los visitantes de nuestros pacientes deben abandonar la sala.
Chía: Ven aquí, hija.
Dionisia se apresura y se abraza efusivamente a su madre.
Angelito: ¡Hala que bonito! Como el del...
Chía: Angelito, sabes que eres bueno.
Dionisia: Oye ya vale, tengo prioridad que nací antes.
Angelito: Si a prior...
Chía: Angelito, cariño ¿Sabes dónde estoy?
Angelito: Si a ve... (Dionisia se separa de su madre)
Dionisia: Venga, marchando que es gerundio.
Chía: Os quiero ángeles.
Angelito y Dionisia: Te quiero (a la vez).
Se miran con fundidos, salen de la habitación. Van a por las maletas de Angelito y se dirigen a casa de Dionisia. Entran en el salón.
Dionisia: Bueno ya hemos llegado.
Angelito: Que guay mamá.
Dionisia: