Santa Biblia - Reina-Valera, Revisión 1909 (Con Índice Activo). Dios. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Dios
Издательство: Bookwire
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Жанр произведения: Философия
Год издания: 0
isbn: 4064066374679
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la mitad, esto es, doscientos y cincuenta, y de cálamo aromático doscientos y cincuenta,

      24Y de casia quinientos, al peso del santuario, y de aceite de olivas un hin:

      25Y harás de ello el aceite de la santa unción, superior ungüento, obra de perfumador, el cual será el aceite de la unción sagrada.

      26Con él ungirás el tabernáculo del testimonio, y el arca del testimonio,

      27Y la mesa, y todos sus vasos, y el candelero, y todos sus vasos, y el altar del perfume,

      28Y el altar del holocausto, todos sus vasos, y la fuente y su basa.

      29Así los consagrarás, y serán cosas santísimas: todo lo que tocare en ellos, será santificado.

      30Ungirás también á Aarón y á sus hijos, y los consagrarás para que sean mis sacerdotes.

      31Y hablarás á los hijos de Israel, diciendo: Este será mi aceite de la santa unción por vuestras edades.

      32Sobre carne de hombre no será untado, ni haréis otro semejante, conforme á su composición: santo es; por santo habéis de tenerlo vosotros.

      33Cualquiera que compusiere ungüento semejante, y que pusiere de él sobre extraño, será cortado de sus pueblos.

      34Dijo aún Jehová á Moisés: Tómate aromas, estacte y uña olorosa y gálbano aromático é incienso limpio; de todo en igual peso:

      35Y harás de ello una confección aromática de obra de perfumador, bien mezclada, pura y santa:

      36Y molerás alguna de ella pulverizándola, y la pondrás delante del testimonio en el tabernáculo del testimonio, donde yo te testificaré de mí. Os será cosa santísima.

      37Como la confección que harás, no os haréis otra según su composición: te será cosa sagrada para Jehová.

      38Cualquiera que hiciere otra como ella para olerla, será cortado de sus pueblos.

      Éxodo Capítulo 31

      1Y HABLO Jehová á Moisés, diciendo:

      2Mira, yo he llamado por su nombre á Bezaleel, hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu de Judá;

      3Y lo he henchido de espíritu de Dios, en sabiduría, y en inteligencia, y en ciencia, y en todo artificio,

      4Para inventar diseños, para trabajar en oro, y en plata, y en metal,

      5Y en artificio de piedras para engastar las, y en artificio de madera; para obrar en toda suerte de labor.

      6Y he aquí que yo he puesto con él á Aholiab, hijo de Ahisamac, de la tribu de Dan: y he puesto sabiduría en el ánimo de todo sabio de corazón, para que hagan todo lo que te he mandado:

      7El tabernáculo del testimonio, y el arca del testimonio, y la cubierta que está sobre ella, y todos los vasos del tabernáculo;

      8Y la mesa y sus vasos, y el candelero limpio y todos sus vasos, y el altar del perfume;

      9Y el altar del holocausto y todos sus vasos, y la fuente y su basa;

      10Y los vestidos del servicio, y las santas vestiduras para Aarón el sacerdote, y las vestiduras de sus hijos, para que ejerzan el sacerdocio;

      11Y el aceite de la unción, y el perfume aromático para el santuario: harán conforme á todo lo que te he mandado.

      12Habló además Jehová á Moisés, diciendo:

      13Y tú hablarás á los hijos de Israel, diciendo: Con todo eso vosotros guardaréis mis sábados: porque es señal entre mí y vosotros por vuestras edades, para que sepáis que yo soy Jehová que os santifico.

      14Así que guardaréis el sábado, porque santo es á vosotros: el que lo profanare, de cierto morirá; porque cualquiera que hiciere obra alguna en él, aquella alma será cortada de en medio de sus pueblos.

      15Seis días se hará obra, mas el día séptimo es sábado de reposo consagrado á Jehová; cualquiera que hiciere obra el día del sábado, morirá ciertamente.

      16Guardarán, pues, el sábado los hijos de Israel: celebrándolo por sus edades por pacto perpetuo:

      17Señal es para siempre entre mí y los hijos de Israel; porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, y en el séptimo día cesó, y reposó.

      18Y dió á Moisés, como acabó de hablar con él en el monte de Sinaí, dos tablas del testimonio, tablas de piedra escritas con el dedo de Dios.

      Éxodo Capítulo 32

      1MAS viendo el pueblo que Moisés tardaba en descender del monte, allegóse entonces á Aarón, y dijéronle: Levántate, haznos dioses que vayan delante de nosotros; porque á este Moisés, aquel varón que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya a

      2Y Aarón les dijo: Apartad los zarcillos de oro que están en las orejas de vuestras mujeres, y de vuestros hijos, y de vuestras hijas, y traédmelos.

      3Entonces todo el pueblo apartó los zarcillos de oro que tenían en sus orejas, y trajéronlos á Aarón:

      4El cual los tomó de las manos de ellos, y formólo con buril, é hizo de ello un becerro de fundición. Entonces dijeron: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto.

      5Y viendo esto Aarón, edificó un altar delante del becerro; y pregonó Aarón, y dijo: Mañana será fiesta á Jehová.

      6Y el día siguiente madrugaron, y ofrecieron holocaustos, y presentaron pacíficos: y sentóse el pueblo á comer y á beber, y levantáronse á regocijarse.

      7Entonces Jehová dijo á Moisés: Anda, desciende, porque tu pueblo que sacaste de tierra de Egipto se ha corrompido:

      8Presto se han apartado del camino que yo les mandé, y se han hecho un becerro de fundición, y lo han adorado, y han sacrificado á él, y han dicho: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto.

      9Dijo más Jehová á Moisés: Yo he visto á este pueblo, que por cierto es pueblo de dura cerviz:

      10Ahora pues, déjame que se encienda mi furor en ellos, y los consuma: y á ti yo te pondré sobre gran gente.

      11Entonces Moisés oró á la faz de Jehová su Dios, y dijo: Oh Jehová, ¿por qué se encenderá tu furor en tu pueblo, que tú sacaste de la tierra de Egipto con gran fortaleza, y con mano fuerte?

      12¿Por qué han de hablar los Egipcios, diciendo: Para mal los sacó, para matarlos en los montes, y para raerlos de sobre la haz de la tierra? Vuélvete del furor de tu ira, y arrepiéntete del mal de tu pueblo.

      13Acuérdate de Abraham, de Isaac, y de Israel tus siervos, á los cuales has jurado por ti mismo, y dícholes: Yo multiplicaré vuestra simiente como las estrellas del cielo; y daré á vuestra simiente toda esta tierra que he dicho, y la tomarán por heredad par

      14Entonces Jehová se arrepintió del mal que dijo que había de hacer á su pueblo.

      15Y volvióse Moisés, y descendió del monte trayendo en su mano las dos tablas del testimonio, las tablas escritas por ambos lados; de una parte y de otra estaban escritas.

      16Y las tablas eran obra de Dios, y la escritura era escritura de Dios grabada sobre las tablas.

      17Y