Santa Biblia - Reina-Valera, Revisión 1909 (Con Índice Activo). Dios. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Dios
Издательство: Bookwire
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Жанр произведения: Философия
Год издания: 0
isbn: 4064066374679
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vino á él, y he aquí que él estaba junto á su holocausto, y con él los príncipes de Moab: y díjole Balac: ¿Qué ha dicho Jehová?

      18Entonces él tomó su parábola, y dijo: Balac, levántate y oye; Escucha mis palabras, hijo de Zippor:

      19Dios no es hombre, para que mienta; Ni hijo de hombre para que se arrepienta: El dijo, ¿y no hará?; Habló, ¿y no lo ejecutará?

      20He aquí, yo he tomado bendición: Y él bendijo, y no podré revocarla.

      21No ha notado iniquidad en Jacob, Ni ha visto perversidad en Israel: Jehová su Dios es con él, Y júbilo de rey en él.

      22Dios los ha sacado de Egipto; Tiene fuerzas como de unicornio.

      23Porque en Jacob no hay agüero, Ni adivinación en Israel: Como ahora, será dicho de Jacob y de Israel: ­Lo que ha hecho Dios!

      24He aquí el pueblo, que como león se levantará, Y como león se erguirá: No se echará hasta que coma la presa, Y beba la sangre de los muertos.

      25Entonces Balac dijo á Balaam: Ya que no lo maldices, ni tampoco lo bendigas.

      26Y Balaam respondió, y dijo á Balac: ¿No te he dicho que todo lo que Jehová me dijere, aquello tengo de hacer?

      27Y dijo Balac á Balaam: Ruégote que vengas, te llevaré á otro lugar; por ventura parecerá bien á Dios que desde allí me lo maldigas.

      28Y Balac llevó á Balaam á la cumbre de Peor, que mira hacia Jesimón.

      29Entonces Balaam dijo á Balac: Edifícame aquí siete altares, y prepárame aquí siete becerros y siete carneros.

      30Y Balac hizo como Balaam le dijo; y ofreció un becerro y un carnero en cada altar.

      Números Capítulo 24

      1Y COMO vió Balaam que parecía bien á Jehová que el bendijese á Israel, no fué, como la primera y segunda vez, á encuentro de agüeros, sino que puso su rostro hacia el desierto;

      2Y alzando sus ojos, vió á Israel alojado por sus tribus; y el espíritu de Dios vino sobre él.

      3Entonces tomó su parábola, y dijo: Dijo Balaam hijo de Beor, Y dijo el varón de ojos abiertos:

      4Dijo el que oyó los dichos de Dios, El que vió la visión del Omnipotente; Caído, mas abiertos los ojos:

      5Cuán hermosas son tus tiendas, oh Jacob, Tus habitaciones, oh Israel!

      6Como arroyos están extendidas, Como huertos junto al río, Como lináloes plantados por Jehová, Como cedros junto á las aguas.

      7De sus manos destilarán aguas, Y su simiente será en muchas aguas: Y ensalzarse ha su rey más que Agag, Y su reino será ensalzado.

      8Dios lo sacó de Egipto; Tiene fuerzas como de unicornio: Comerá á las gentes sus enemigas, Y desmenuzará sus huesos, Y asaeteará con sus saetas.

      9Se encorvará para echarse como león, Y como leona; ¿quién lo despertará? Benditos los que te bendijeren, Y malditos los que te maldijeren.

      10Entonces se encendió la ira de Balac contra Balaam, y batiendo sus palmas le dijo: Para maldecir á mis enemigos te he llamado, y he aquí los has resueltamente bendecido ya tres veces.

      11Húyete, por tanto, ahora á tu lugar: yo dije que te honraría, mas he aquí que Jehová te ha privado de honra.

      12Y Balaam le respondió: ¿No lo declaré yo también á tus mensajeros que me enviaste, diciendo:

      13Si Balac me diése su casa llena de plata y oro, yo no podré traspasar el dicho de Jehová para hacer cosa buena ni mala de mi arbitrio; mas lo que Jehová hablare, eso diré yo?

      14He aquí yo me voy ahora á mi pueblo: por tanto, ven, te indicaré lo que este pueblo ha de hacer á tu pueblo en los postrimeros días.

      15Y tomó su parábola, y dijo: Dijo Balaam hijo de Beor, Dijo el varón de ojos abiertos:

      16Dijo el que oyó los dichos de Jehová, Y el que sabe la ciencia del Altísimo, El que vió la visión del Omnipotente; Caído, mas abiertos los ojos:

      17Verélo, mas no ahora: Lo miraré, mas no de cerca: Saldrá ESTRELLA de Jacob, Y levantaráse cetro de Israel, Y herirá los cantones de Moab, Y destruirá á todos los hijos de Seth.

      18Y será tomada Edom, Será también tomada Seir por sus enemigos, E Israel se portará varonilmente.

      19Y el de Jacob se enseñoreará, Y destruirá de la ciudad lo que quedare.

      20Y viendo á Amalec, tomó su parábola, y dijo: Amalec, cabeza de gentes; Mas su postrimería perecerá para siempre.

      21Y viendo al Cineo, tomó su parábola, y dijo: Fuerte es tu habitación, Pon en la peña tu nido:

      22Que el Cineo será echado, Cuando Assur te llevará cautivo.

      23Todavía tomó su parábola, y dijo: ­Ay! ¿quién vivirá cuando hiciere Dios estas cosas?

      24Y vendrán navíos de la costa de Cittim, Y afligirán á Assur, afligirán también á Eber: Mas él también perecerá para siempre.

      25Entonces se levantó Balaam, y se fué, y volvióse á su lugar: y también Balac se fué por su camino.

      Números Capítulo 25

      1Y REPOSO Israel en Sittim, y el pueblo empezó á fornicar con las hijas de Moab:

      2Las cuales llamaron al pueblo á los sacrificios de sus dioses: y el pueblo comió, é inclinóse á sus dioses.

      3Y allegóse el pueblo á Baal-peor; y el furor de Jehová se encendió contra Israel.

      4Y Jehová dijo á Moisés: Toma todos los príncipes del pueblo, y ahórcalos á Jehová delante del sol; y la ira del furor de Jehová se apartará de Israel.

      5Entonces Moisés dijo á los jueces de Israel: Matad cada uno á aquellos de los suyos que se han allegado á Baal-peor.

      6Y he aquí un varón de los hijos de Israel vino y trajo una Madianita á sus hermanos, á ojos de Moisés y de toda la congregación de los hijos de Israel, llorando ellos á la puerta del tabernáculo del testimonio.

      7Y viólo Phinees, hijo de Eleazar, hijo de Aarón el sacerdote, y levantóse de en medio de la congregación, y tomó una lanza en su mano:

      8Y fué tras el varón de Israel á la tienda, y alanceólos á ambos, al varón de Israel, y á la mujer por su vientre. Y cesó la mortandad de los hijos de Israel.

      9Y murieron de aquella mortandad veinte y cuatro mil.

      10Entonces Jehová habló á Moisés, diciendo:

      11Phinees, hijo de Eleazar, hijo de Aarón el sacerdote, ha hecho tornar mi furor de los hijos de Israel, llevado de celo entre ellos: por lo cual yo no he consumido en mi celo á los hijos de Israel.

      12Por tanto di les: He aquí yo establezco mi pacto de paz con él;

      13Y tendrá él, y su simiente después de él, el pacto del sacerdocio perpetuo; por cuanto tuvo celo por su Dios, é hizo expiación por los hijos de Israel.

      14Y el nombre del varón muerto, que fué muerto con la Madianita, era Zimri