16:0.7 (184.7) 5. El Padre y el Espíritu
16:0.8 (184.8) 6. El Hijo y el Espíritu.
16:0.9 (184.9) 7. El Padre, el Hijo y el Espíritu.
16:0.10 (184.10) Muy poco sabemos sobre la acción del Padre y del Hijo en la creación de los Espíritus Rectores. Aparentemente éstos fueron traídos a la existencia por la acción personal del Espíritu Infinito, pero se nos ha instruido claramente que tanto el Padre como el Hijo participaron en su origen.
16:0.11 (184.11) En carácter y naturaleza espirituales, estos Siete Espíritus del Paraíso son como uno solo, en todos los demás aspectos de la identidad ellos son muy diferentes, y los resultados de sus funciones en los superuniversos son tales que las diferencias individuales de cada uno son obviamente discernibles. Todos los planes ulteriores de los siete segmentos del gran universo y aun los segmentos correlativos del espacio exterior han sido condicionados por la diversidad distinta de la diversidad espiritual de estos Siete Espíritus Rectores de supervisión suprema y última.
16:0.12 (184.12) Los Espíritus Rectores tienen muchas funciones, pero en este momento su ámbito específico es la supervisión central de los siete superuniversos. Cada Espíritu Rector mantiene una enorme sede central enfocadora de la fuerza, que circula lentamente alrededor de la periferia del Paraíso, manteniendo siempre una posición opuesta al superuniverso de su inmediata supervisión y en el punto focal en el Paraíso de su control especializado de poder y distribución segmental de la energía. Los rayos que limitan cada uno de los superuniversos efectivamente convergen en la sede central en el Paraíso del Espíritu Rector supervisor.
1. La Relación con la Deidad Triuna
16:1.1 (185.1) El Creador Conjunto, el Espíritu Infinito, es necesario para completar la personalización triuna de la Deidad no dividida. Esta personalización triple de la Deidad es inherentemente séptuple en posibilidad de expresión individual y asociativa; de aquí que el plan subsiguiente de crear universos habitados por seres inteligentes y potencialmente espirituales, debidamente expresivos del Padre, el Hijo y el Espíritu, hiciera inevitable la personalización de los Siete Espíritus Rectores. Nos referimos a la personalización triple de la Deidad como la inevitabilidad absoluta, mientras que nos referimos a la aparición de los Siete Espíritus Rectores como una inevitabilidad subabsoluta.
16:1.2 (185.2) Aunque los Siete Espíritus Rectores apenas son expresivos de la Deidad triple, son el retrato eterno de la Deidad séptuple, las funciones activas y asociativas de las tres personas por siempre existentes de la Deidad. Por medio de estos Siete Espíritus, en ellos y a través de ellos, el Padre Universal, el Hijo Eterno o el Espíritu Infinito, o cualquier asociación dual, pueden funcionar como tal. Cuando el Padre, el Hijo y el Espíritu actúan juntos, pueden funcionar a través del Espíritu Rector Número Siete, y así lo hacen, pero no como la Trinidad. Los Espíritus Rectores representan singular y colectivamente cada una y todas las funciones posibles de la Deidad, únicas y varias, pero no colectivas, no las de la Trinidad. El Espíritu Rector Número Siete no funciona personalmente con respecto a la Trinidad del Paraíso, y es por esto que puede funcionar en forma personal para el Ser Supremo.
16:1.3 (185.3) Pero cuando los Siete Espíritus Rectores abandonan sus sedes individuales de poder personal y autoridad superuniversal y se congregan alrededor del Actor Con-junto en la presencia triuna de la Deidad del Paraíso, allí y en ese momento ellos representan colectivamente el poder funcional, la sabiduría y la autoridad de la Deidad no dividida —la Trinidad— ante los universos en evolución y en ellos. Dicha unión paradisiaca de la expresión séptuple primordial de la Deidad verdaderamente comprende, literalmente abraza, todos y cada uno de los atributos y actitudes de las tres Deidades eternas en la Supremacía y en la Ultimidad. Para todo propósito práctico los Siete Espíritus Rectores comprenden, allí y en ese momento, el ámbito funcional del Supremo-Último en el universo maestro y para el mismo.
16:1.4 (185.4) Por lo que podemos discernir, estos Siete Espíritus están asociados con las actividades divinas de las tres personas eternas de la Deidad; no detectamos prueba alguna de una asociación directa con las presencias funcionales de las tres fases eternas de lo Absoluto. Los Espíritus Rectores, cuando se asocian, representan las Deidades del Paraíso en lo que puede concebirse groseramente como el ámbito finito de acción. Podría comprender mucho de lo que es último, pero no de lo absoluto.
2. La Relación con el Espíritu Infinito
16:2.1 (185.5) Así como el Hijo Eterno y Original se revela a través de las personas de número en constante aumento de los Hijos divinos, del mismo modo, el Espíritu Infinito y Divino se revela a través de los canales de los Siete Espíritus Rectores y de sus grupos espirituales asociados. En el centro de los centros, el Espíritu Infinito es alcanzable, pero no todos los que llegan al Paraíso son inmediatamente capaces de discernir su personalidad y presencia diferenciada; pero todos los que logran el universo central pueden comunicarse inmediatamente con uno de los Siete Espíritus Rectores, y así lo hacen, precisamente el que preside el superuniverso del cual proviene el recién llegado peregrino del espacio.
16:2.2 (186.1) El Padre del Paraíso habla al universo de los universos sólo a través de su Hijo, mientras que él y el Hijo conjuntamente actúan sólo a través del Espíritu Infinito. Fuera del Paraíso y de Havona el Espíritu Infinito habla sólo mediante las voces de los Siete Espíritus Rectores.
16:2.3 (186.2) El Espíritu Infinito ejerce una influencia de presencia personal dentro de los confines del sistema Paraíso-Havona; en otros lugares su presencia espiritual personal se ejerce mediante uno de los Siete Espíritus Rectores y a través de él. Por lo tanto, la naturaleza singular del Espíritu Rector supervisor de ese segmento de la creación condiciona la presencia espiritual superuniversal de la Tercera Fuente y Centro en cualquier mundo o en cualquier individuo. Viceversa, las líneas combinadas de la fuerza espiritual e inteligencia pasan hacia adentro dirigiéndose a la Tercera Persona de la Deidad a través de los Siete Espíritus Rectores.
16:2.4 (186.3) Los Siete Espíritus Rectores están dotados colectivamente de atributos supremosúltimos de la Tercera Fuente y Centro. Aunque cada uno de ellos comparte individualmente de esta dotación, tan sólo colectivamente revelan los atributos de omnipotencia, omnisciencia y omnipresencia. Ninguno de ellos puede funcionar así universalmente; como individuos y en el ejercicio de estos poderes de supremacía y ultimidad, cada uno está limitado personalmente al superuniverso de supervisión inmediata.
16:2.5 (186.4) Todo lo que se os ha dicho sobre la divinidad y personalidad del Actor Conjunto se aplica en igual forma y plenamente a los Siete Espíritus Rectores, que tan eficazmente distribuyen el Espíritu Infinito a los siete segmentos del gran universo de acuerdo con su dotación divina y en la manera de sus naturalezas distintas e individualmente únicas. Por lo tanto puede ser apropiado aplicar al grupo colectivo de los siete cualquiera y todos los nombres del Espíritu Infinito. Colectivamente, en todos los niveles subabsolutos, son uno con el Creador Conjunto.
3. La Identidad y Diversidad de los Espíritus Rectores
16:3.1 (186.5) Los Siete Espíritus Rectores son seres indescriptibles, pero ellos son clara y definitivamente personales. Tienen nombres, pero nosotros elegimos presentarlos por número. Como personalizaciones primarias del Espíritu Infinito, son semejantes, pero como expresiones primarias de las siete asociaciones posibles de la Deidad Triuna, ellos son esencialmente distintos en su naturaleza, y esta diversidad de naturaleza determina su diferencial de conducta superuniversal. Estos Siete Espíritus Rectores se pueden describir como sigue:
16:3.2 (186.6) Espíritu Rector Número Uno. En una forma muy especial este Espíritu es la representación directa del Padre del Paraíso. Es una manifestación peculiar y eficaz del poder, el amor y la sabiduría del Padre Universal. Es el asociado estrecho y asesor excelso del jefe de los Monitores Misteriosos, es el ser que preside el Colegio de Ajustadores Personalizados en Divinington.