Llegó al final del camino. Delante de sus ojos se extendió un inmenso pasaje abierto. En el suelo yacían cuerpos muertos. Había un cuerpo al lado de otro; miembros inánimes, labios pálidos y azules, ojos rotos abiertos de par en par. Era una visión horrorosa. Pero el aire arriba de los cuerpos muertos se movía, revoloteaba perforado por una luz cegadora de un cielo abierto.
Ahora lo vio… eran mariposas. De los cuerpos muertos, de los corazones cuyos latidos habían parado, se elevaron las mariposas. A lo largo de todo el camino se habían escondido junto a los corazones de los seres humanos: ahora se elevaron, liberadas. Sus hermosas alas llenaban el aire.
Se oía como una frágil melodía canturreada, al moverse lentamente todos estos millones de mariposas. La mujer, que una vez fue una niña, escuchaba. Reconocía aquella melodía. Despacio cayó al suelo. Su cuerpo se puso rígido, los ojos se rompieron. De su corazón, cuyo asiduo palpitar había cesado, se elevó revoloteando una mariposa.
La frágil melodía canturreada se hacía cada vez más fuerte; las mariposas, una muchedumbre reluciente y abigarrada, se elevaron por encima del suelo y de los muertos abandonados hacia el cielo abierto.
Конец ознакомительного фрагмента.
Текст предоставлен ООО «ЛитРес».
Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.
Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.