El Tesoro de David: la revelación Escritural a la luz de los Salmos. Eliseo Vila. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Eliseo Vila
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Религия: прочее
Год издания: 0
isbn: 9788417131753
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utilicemos gestos devotos, hagámoslo con corazones quebrantados, pues ello apresurará la acción divina!

      C. H. SPURGEON

      Cuando levanto mis manos hacia el lugar santísimo de tu santuario. En hebreo דְּבִ֥יר dəḇîr, “santuario, oráculo”,30 porque era el lugar donde Dios hablaba y daba sus respuestas. Hacia este lugar (sin duda un tipo de Cristo, quién es verdaderamente la Palabra)31 David levantaba sus manos, como una escalera para que su oración ascendiera al cielo.

      JOHN TRAPP [1601-1669]

      “A commentary or exposition upon the books of Ezra, Nehemiah, Esther, Job and Psalms”, 1657

      Vers. 3. No me arrebates juntamente con los malos, y con los que hacen iniquidad, los cuales hablan paz con sus prójimos, pero la maldad está en su corazón. [No me arrebates juntamente con los malos, y con los que hacen iniquidad, los cuales hablan paz con sus prójimos, pero la maldad está en su corazón. RVR] [No me arrastres con los impíos ni con los que obran iniquidad, que hablan de paz con su prójimo, mientras hay maldad en su corazón. LBLA] [No me arrastres junto con los impíos, con los que hacen iniquidad, los cuales hablan de paz con su prójimo, mientras albergan el mal en sus corazones. BTX] [No me arrastres con los malvados, con los que hacen iniquidad, con los que hablan de paz con su prójimo pero en su corazón albergan maldad. NVI] [No me arrojes con los malvados ni con los que hacen el mal: hablan de paz con sus amigos, pero en su corazón hay violencia. BLP] [No me arrastres junto con los perversos —con los que hacen lo malo—, los que hablan con sus vecinos amablemente mientras traman maldades en su corazón. NTV]

      No me arrebates juntamente con los malos.32 Porque serán arrastrados al infierno como antiguamente los criminales eran arrastrados en pandilla a las sogas de Tyburn,33 como leños echados al fuego, como haces en una hoguera. David teme ser atado en un mismo haz con los malvados y arrastrado a su perdición, un temor muy propio de todo hombre de Dios. El mejor entre los malos es compañía peligrosa aquí en el tiempo, y desastrosa para la eternidad; es preciso evitarlos en sus placeres, si no queremos acabar confundidos con ellos en sus miserias.

      Y con los que hacen iniquidad. Quienes son pecadores declarados, cuyo juicio es inminente y seguro: “Señor, no nos hagas beber de su copa”.34 Los obradores de iniquidad jamás descansan en su actividad: “hacen” constantemente, incluso cuando los obreros del Señor reposan. ¡Oh! que seamos hallados “obreros activos” para el Señor, y hallados entre los que “hacen su voluntad”.

      Los cuales hablan paz con sus prójimos, pero la maldad está en su corazón.35 Se han familiarizado con los hábitos propios del lugar al que van destinados: el destino de los mentirosos será la condenación eterna,36 y la mentira es su conversación en el camino. Las palabras suaves y untuosas, impregnadas de amor fingido, son las mallas engañosas de la red infernal con la que Satanás atrapa vidas preciosas; y muchos de sus hijos aprenden de sus artes abominables y cazan con las mismas redes que su padre casi con tanta astucia como él mismo lo haría. Cuando la lengua y el corazón no se expresan al unísono en el mismo tono, es señal indiscutible de bajeza moral. Las personas engañosas son más temibles que una estampida de animales salvajes; mejor sería estar encerrado en un pozo con serpientes que obligado a vivir entre mentirosos. Quien habla de “paz” con excesiva vehemencia, es porque está dispuesto a venderla al primer postor que le pague por ella lo que pida. «Al buen vino le sobra el reclamo»,37 y por tanto, si fuera realmente persona amante de la paz, no le haría falta alardear de ello; si tanto se esfuerza es porque sus palabras encierran malicia, podéis estar bien seguros.

      C. H. SPURGEON

      No me arrebates juntamente con los malos, y con los que hacen iniquidad, los cuales hablan paz con sus prójimos, pero la maldad está en su corazón. El hombre de Dios aborrece la hipocresía, la doble cara y el disimulo en el trato con sus semejantes; su corazón va siempre de la mano con su lengua, es incapaz de halagar y odiar, de alabar y censurar a la vez. “El amor sea sin fingimiento”.38 El amor fingido es peor que el odio; la amistad falsificada es peor que una mentira, implica la pretensión de algo que no es.39 Muchos son los que actúan como Joab: “Entonces Joab dijo a Amasá: ¿Te va bien, hermano mío? Y tomó Joab con la diestra la barba de Amasá, para besarlo. Y Amasá no se cuidó de la daga que estaba en la mano de Joab; y este le hirió con ella en la quinta costilla, y derramó sus entrañas por tierra, y cayó muerto sin darle un segundo golpe”.40 Hay un río en España, donde los peces parecen ser de un color dorado, pero al sacarlos del agua son como los demás peces.41 No todo lo que brilla es oro; hay quienes nos apabullan con una amabilidad extraordinaria, pero son como grandes venas con poca sangre; y si te apoyas en ellos son como una pierna dislocada. Yo me cuestiono la autenticidad y sinceridad para con Dios de todos aquellos capaces de halagar y mentir a la vez a un amigo: “El que encubre el odio es de labios mentirosos; y el que propaga calumnia es necio”.42

      THOMAS WATSON [1620-1686]

      “Discourses on Important and Interesting Subjects: The Upright Man’s Character”, 1666

      No me arrastres con los impíos. En mi criterio, se trata de una alusión a la manera en que los pastores seleccionan partes de sus rebaños: “No me arrebates”.43

      SAMUEL LEE [1783-1852]

      “Psalterium Syriacae”, 1822

      No me arrebates con los impíos. En hebreo תִּמְשְׁכֵ֣נִי timšəḵênî de מָשַׁך mashak, que significa tanto arrebatar como agarrar, capturar. La traducción más correcta sería pues no me agarres como se agarra a los condenados para arrastrarlos al patíbulo.

      HENRY HAMMOND [1605-1660]

      “Paraphrase and Annotations on Book of Psalms”, 1659

      Vers. 4. Dales conforme a su obra, y conforme a la perversidad de sus hechos; dales su merecido conforme a la obra de sus manos. [Dales conforme a sus obras, y conforme a la perversidad de sus hechos; dales su merecido conforme a la obra de sus manos. RVR] [Dales conforme a su obra y según la maldad de sus hechos; dales conforme a la obra de sus manos; págales su merecido. LBLA] [Dales conforme a su obra y según la maldad de sus hechos. Retribúyeles de acuerdo con la obra de sus manos. ¡Dales su recompensa! BTX] [Págales conforme a sus obras, conforme a sus malas acciones. Págales conforme a las obras de sus manos; ¡dales su merecido! NVI] [Trátalos según sus acciones y la maldad de sus actos; trátalos de acuerdo a sus obras, ¡dales tú su merecido! BLP] [¡Dales el castigo que tanto merecen! Mídelo en proporción a su maldad. ¡Págales conforme a todas sus malas acciones! Hazles probar en carne propia lo que ellos les han hecho a otros. NTV]

      Dales conforme a su obra y según la maldad de sus hechos; dales conforme a la obra de sus manos; págales su merecido. Cuando contemplamos a los malvados por lo que son, y no como nuestros semejantes, nuestra indignación contra el pecado nos lleva a coincidir con las acciones de la justicia divina que castigan el mal; y a desear que emplee todo su poder para reprimir todo aquello que es injusto y cruel. Pero los deseos del salmista expresados en este versículo, según nuestra versión lo traduce,44 no están en consonancia con el espíritu de la dispensación cristiana, que busca más bien la reforma que el castigo del pecador. Si entendemos estas palabras como proféticas, es decir, de futuro cumplimiento, estaremos probablemente mucho más cerca de su verdadero significado que lo dado a entender por nuestra versión. Lector infiel, ¿cuál será tu destino cuando el Señor te juzgue como mereces? ¿Cuando descargue sobre ti su ira, no solo en la proporción de lo que has hecho, sino en base a lo que habrías hecho si hubieras podido? Dios juzga nuestras “intenciones” como si fueran “hechos”,45 y los recompensa o castiga como tales. No en esta vida, pero ciertamente, sí en la vida venidera, Dios dará a sus enemigos lo que se merecen en su mismísima cara, y les pagará el salario de sus pecados.46 El Señor ejecutará venganza sobre aquellos