Instalaciones, su acondicionamiento, limpieza y desinfección. AGAF0108. José Luis Oblaré Torres. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: José Luis Oblaré Torres
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Зарубежная деловая литература
Год издания: 0
isbn: 9788491987710
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       Sabía que...

      En invierno, al estar el sol más bajo y tener que atravesar más atmósfera, hay menos captación de radiación de onda corta en superficie. Por lo contrario, en verano, al estar el sol más alto y tener que atravesar menos atmósfera, esta radiación es mayor. Es una de las causas de por qué el Sol quema más durante el verano.

      La iluminación

      La floración de las plantas, incluidas las hortícolas, se produce como respuesta a la duración y la alternancia de los periodos de iluminación. Es lo que llamamos fotoperiodo.

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       Floración en cultivo de fresa

      En función de este fenómeno, las plantas hortícolas se clasifican en tres grandes grupos:

      1 Plantas de día largo o plantas de verano, las que requieren un periodo iluminado superior a 12 h, como por ejemplo: remolacha, rábano, zanahoria, espinaca y ornamentales como begonia, gypsophilla y fuchsia.

      2 Plantas de día corto o plantas de invierno, son aquellas que requieren un periodo de iluminación inferior al periodo oscuro, es decir, más horas de oscuridad que de iluminación, como por ejemplo: algunas variedades de patata, crisantemo y flor de pascua.

      3 Plantas indiferentes, son aquellas que la duración del fotoperiodo no influye a la floración, como por ejemplo los tomates, rábanos, judías, pimientos, cucurbitáceas y ornamentales como el clavel y la petunia.

      La recepción del fenómeno fotoperiódico se realiza a través del fitocromo, que se activa en función de la duración de la oscuridad.

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       Definición

       Fitocromo

      Es una proteína presente en organismos vegetales y cuya función es actuar como fotorreceptor. En función del tipo de luz que detecte puede desencadenar distintas respuestas en la planta, como la germinación, el crecimiento o la floración.

      En horticultura se puede modificar la duración del día y de la noche mediante técnicas para obtener producciones en determinadas épocas del año, sobre todo en ornamentales.

      3.2. La temperatura

      De todos los componentes climáticos, la temperatura es la que más influye en el crecimiento y desarrollo de las plantas, afectando a fenómenos fisiológicos de las plantas tan importantes como la fotosíntesis, la respiración y la transpiración.

      Algunos conceptos generales de la influencia de la temperatura en las plantas son:

      1 Cero de vegetación: temperatura por debajo de la cual la planta deja de crecer y desarrollarse, como por ejemplo 4 ºC en guisantes, 6-8 ºC en patata, 15 ºC en la judía y 10 ºC en el tomate.

      2 Temperaturas críticas: son aquellas máximas o mínimas por encima o por debajo de las cuales se producen daños en los cultivos.

      3 Temperaturas óptimas: aquellas que hacen que el desarrollo de las plantas se realice de forma ventajosa.

      En el caso de los cultivos hortícolas, hay especies que no son exigentes en temperatura, que crecen a temperaturas alrededor de los 10 ºC durante la noche y a 20 ºC durante el día, como por ejemplo el espárrago, espinacas, lechuga, fresa, patatas, guisantes, coles, etc. Otras, que son medianamente exigentes con las temperaturas como el tomate, el pimiento, la berenjena, calabacines, judías, etc., que crecen a un intervalo de temperatura 13-18 ºC durante la noche y 16-30 ºC durante el día. Y, por último, las plantas que son muy exigentes con las temperaturas, como la mayoría de las cucurbitáceas, el maíz dulce, el boniato, etc., que necesitan temperaturas nocturnas de 18-24 ºC y diurnas entre 21-36 ºC. A esta exigencia de temperatura se le llama termoperiodicidad. En el cultivo en invernadero es muy interesante controlar los intervalos de temperatura para conseguir buenas producciones.

      Otro aspecto a tener en cuenta en el componente climático de la temperatura es la vernalización, que consiste en la floración de las plantas como consecuencia de la incidencia de bajas temperaturas. En horticultura de zonas templadas es importante tenerla en cuenta ya que si se cultivan determinadas plantas susceptibles a la vernalización y se producen bajas temperaturas durante el invierno, es posible que se produzca una floración prematura, lo que provocaría una depreciación comercial del producto hortícola. Para contrarrestar este fenómeno en horticultura se utilizan distintas coberturas, como los invernaderos con calefacción o túneles-invernaderos.

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       Ejemplo

      Ejemplos de vernalización son: zanahorias, apios, remolacha de mesa, coles de Bruselas, coles chinas, etc.

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       Recuerde

      Exigencias de temperaturas:

Nada exigentesExigentesMuy exigentes
Espárrago, espinacas, lechuga, fresa, patatas, guisantes, coles.Tomate, pimiento, berenjena, calabacines, judías.Cucurbitáceas, maíz, boniato.
10 ºC – 20 ºC15 ºC – 25 ºC20 ºC – 30 ºC

      3.3. La lluvia

      El agua de lluvia es el acopio hídrico más importante para todos los cultivos hortícolas. Cuando hablamos de cantidad, en el caso de España, la precipitación anual es muy variable, existiendo zonas con un aporte pluviométrico anual inferior a 300 mm, como en zonas de Almería y Murcia, y otras zonas, como la Cornisa Cantábrica, que se superan los 900 mm.

      En el caso de la intensidad, hablamos de lluvias ligeras cuando la precipitación alcanza 1-4 mm/h; moderadas, entre 4-15 mm/h; fuertes, entre 15-45 mm/h; violentas, entre 45-100 mm/h y muy violentas, cuando la precipitación rebasa los 100 mm/h.

      En la zona mediterránea es muy frecuente que durante la primavera y el otoño se produzcan precipitaciones violentas y puntualmente muy violentas, lo que hace que parte de esta precipitación se pierda por escorrentía, además de provocar pérdida de suelo por erosión, así como numerosos destrozos en las instalaciones.

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       Nube de desarrollo vertical

      Este tipo de lluvias, que se producen en la mayoría de las zonas donde se desarrollan los cultivos hortícolas en España (el levante y el sur), no suponen un aporte hídrico suficiente para prescindir del riego.

      3.4. El viento

      El viento en la horticultura puede tener efectos positivos, como la ventilación dentro de los invernaderos para reducir la humedad, el control de enfermedades fúngicas o el control de plagas. Pero también puede tener efectos negativos sobre los cultivos hortícolas, como:

      1 Producir destrozos en invernaderos, túneles, etc.

      2 Problemas de polinización, al mezclarse polen de distintas variedades de especies pero compatibles entre ellas.

      3 Expansión de plagas y de malas hierbas.

      La