Enamorado de la vida. Osho. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Osho
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Философия
Год издания: 0
isbn: 9786074573817
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e ir al interior. Zaratustra está diciendo que al menos que el sabio sea tan sabio que hasta la tontería se vuelva sólo regocijo, y el pobre sea tan feliz como si hubiera encontrado el más grande tesoro...

       Para ello tengo que bajar a la profundidad: como haces tú al atardecer, cuando traspones el mar llevando luz incluso al submundo, ¡astro inmensamente rico!Yo, lo mismo que tú, tengo que hundirme en mi ocaso como dicen los hombres a los que quiero bajar. ¡Bendíceme pues, ojo tranquilo capaz de mirar sin envidia incluso una felicidad demasiado grande. ¡Bendice la copa que quiere desbordarse para que de ella fluya el agua de oro llevando a todas partes el resplandor de tus delicias! ¡Mira! esta copa quiere vaciarse de nuevo y Zaratustra quiere volver a hacerse hombre.

      Ésta es una rara cualidad de Zaratustra. Han existido miles de individuos que han querido convertirse en superhombres, quién no desea ser como Buda, Jainas, Cristo; sin embargo, Zaratustra, solo en toda la historia, quiere ser nuevamente hombre. Habiendo visto las alturas, habiendo visto las profundidades, conociendo la soledad última, estando lleno de sabiduría, quiere ir hacia abajo y ser sólo un hombre entre los hombres, no alguien superior.

      Entonces, Zaratustra inició su camino descendente.

      Este descenso de Zaratustra es tan único y significativo que, a menos que todos los hombres sabios tuvieran el mismo valor, no podrá cambiarse el destino de la humanidad.

      Si Buda Gautama, Jesucristos, Moisés y Mahoma hubieran regresado a la humanidad sólo como hombres, le habrían dado dignidad un gran valor; se hubieran vuelto fuentes de enorme inspiración. Pero ellos están muy lejanos: la distancia es tan grande que crea un desencanto. No sólo ellos, sino también sus discípulos han estado tratando, de todas las maneras posibles, de crear más y más distancia.

      Por ejemplo, Jesús nació de una joven virgen: es desalentador para la humanidad porque hemos nacido del pecado, sólo Jesús no nació del pecado. Si él es el único hijo de Dios, entonces ¿quiénes somos nosotros? ¡Ni siquiera somos primos!

      ¿Por qué Dios es tan miserable que sólo tuvo un hijo? ¿Cree en el control de la natalidad? Los cristianos están en contra. ¡Al menos era necesaria una hija! Pero, para deshonra del género femenino, Dios no puede tener una hija, ni tiene una esposa; pero tiene un hijo. Su hijo camina sobre el agua, tú no puedes hacer eso, trae gente de la muerte —resurrección—, tú no puedes hacer lo mismo.

      Naturalmente la distancia es muy grande. Tú eres sólo un ser humano; él es Dios. Cuando mucho, puedes adorarlo. Es una humillación para ti. Significa un gran insulto para la humanidad. Y esos milagros son ficción. Nadie nunca ha hecho esos milagros, pero sus seguidores han ido muy lejos sólo para crear la distancia entre Jesus y tú, han ido a distancias extremas.

      Mahoma murió, pero no como un hombre ordinario. De hecho, él no falleció de la forma en que muere la gente; simplemente se fue directo al cielo, vivo. Y no él solo, montando un caballo, así que el caballo también se fue directo al paraíso. No es un caballo ordinario, sino el caballo Mahoma Hazrat. No puedes pensar que perteneces a la misma categoría.

      Mahavira nunca sudó. En los veranos calurosos de India, particularmente en Bihar, en caminos polvosos, él se movió desnudo cuarenta años, ¡y nunca sudó! Esto sólo es posible si su cuerpo no estuviera cubierto de piel, sino de plástico. Debido a que el cuerpo está protegido por piel y ésta respira, la sudoración es un proceso necesario para sobrevivir, de otra manera moriríamos.

      El sudor es protección. Cuando está muy caluroso, los poros empiezan a arrojar agua fuera del cuerpo para que el calor se dedique a evaporar el sudor y que no se eleve la temperatura; la temperatura permanece igual. Si el cuerpo no suda, la temperatura se elevaría más y más alto. Y no tenemos mucho rango, entre treinta y seis y treinta y siete grados. Sólo doce grados más y Mahavira hubiera reventado; no podría permanecer vivo. Sólo para marcar una diferencia, él nunca se bañó; no había necesidad. Cuando no se suda, no se requiere tomar un baño.

      Lo mordió una serpiente y le salió leche en lugar de sangre. En una conferencia Jaina, justo antes que yo, habló un monje Jaina. Alabó todos estos milagros de Mahavira, y cuando hablé yo, dije: “Éstos no fueron milagros. Con pensar un poco quedará claro que sólo puede salir leche de un pie, si en lugar de sangre haya circulado leche en el cuerpo de Mahavira. Sin embargo, durante cuarenta años la leche circulando se hubiera convertido en jocoque, se hubiera vuelto mantequilla, incluso se hubiera hecho manteca. ¡Permaneció siendo leche! ¡Salió leche fresca!

      “La otra posibilidad es que la leche hubiera salido tal como en los senos de una mujer, pero los senos tienen un mecanismo sutil para transformar la sangre en leche. Esto también era posible, si insisten en que el cuerpo de Mahavira tuviera sistemas creadores de leche”.

      Esto es absurdo. Sin embargo todos... El Buda Gautama nació estando su madre parada, lo cual puede aceptarse porque no es mucho problema. Tal vez la madre estaba un poco loca; de otra manera, debía estar acostada cuando nacía el niño, no parada. Podría aceptar que tal vez la madre estaba loca, pero el Buda Gautama nació parado; cayó en la tierra parado. Esto también ocurre algunas veces. Normalmente sale primero la cabeza, pero de vez en cuando nace un niño con los pies por delante.

      Es posible si la historia parara ahí, y no provocaría gran impresión, pero el Buda caminó siete pasos. Y cualquier niño recién nacido no se puede parar, pero él anduvo siete pasos. Y no sólo los caminó, después miró al cielo y declaró: “Yo soy el más grande de los budas, el hombre iluminado más grande; pasado, presente y futuro”.

      Ahora bien, éstas son grandes decepciones: no puedes controlar estas cosas. En primer lugar, tú ya naciste, inténtalo la próxima vez. En esta vida puedes convertirte en una persona despierta, así que sólo practica para la siguiente. Recuerda exactamente lo que hay que hacer.

      Dichas ficciones tienen un propósito particular, que es alejar a estas personas de los seres humanos para que sólo sea factible cuando mucho, adorarlos; no es posible ni soñar que pueda pasarte a ti esa misma experiencia.

      Lo que hizo Zaratustra deberían haberlo llevado a cabo todos los seres iluminados, hubieran regresado al mundo, se lo deben. Están en deuda con la humanidad. Nacieron como niños humanos y no pueden perdonar que se creen mitos alrededor de ellos o permitir que otra gente establezca esos mitos en torno suyo para que se vuelvan algo inalcanzable.

      Zaratustra es más humano, más adorable; se puede ver su visión al regresar a la humanidad. Ha reunido tanta sabiduría, tanta miel, que quiere compartirla, distribuirla. Él quería de nuevo estar vacío porque ahora que sabe que entre más dé más existencia se seguirá derramando sobre él. Puede ir vaciándose y aún tendrá abundancia para compartir.

      Un hombre que auténticamente está enamorado de la humanidad, un hombre que afirma la vida, no condena, no es negativo; no hace que nadie se sienta culpable. Por el contrario, ayuda a todos: “Todo lo que tengo está oculto también dentro de ustedes”. Su regreso hacia abajo no es nada más que alentar a aquellos que estuvieran listos, los que tienen necesidad de alguna guía, los que quieren conocer el camino, aquellos que quieran experimentar su mayor tesoro interior.

      Zaratustra debe ser mejor y mejor entendido para el beneficio de la humanidad que viene. Ésta es una bendición mayor que cualquier otra.

       Así habló Zaratustra.

      Capítulo 2 · La sabiduría trae auténtica libertad

       Prólogo, parte 2

      * * *

       Zaratustra bajó solo de la montaña, y nadie se lo encontró. Pero cuando entró al bosque, un viejo que había dejado su santa choza para buscar raíces en el bosque de pronto se paró ante él. Y entonces le habló a Zaratustra:

       “Esta maravilla no me es extraña. Hace muchos años pasó por aquí. Se llamaba Zaratustra.