A simple vista, las fracturas súbitas frágiles de elementos mecánicos no mostrarán deformación plástica o distorsión notable de las piezas en su conjunto o cerca de las zonas de fractura (figura 3.19, superior izquierda); sin embargo, es necesario recordar que sí hay deformación plástica a escala nanométrica o micrométrica, sobre todo concentrada en la superficie de fractura (asociada al clivaje o la descohesión intergranular), que para ser detectada requiere instrumentación especial.
La textura apreciable a simple vista, con lupas o estereoscopio óptico, de las superficies de fractura en materiales cristalinos (metales y cerámicos no amorfos) será granular (figura 3.19, superior derecha e inferiores). En el caso de polímeros, cerámicos amorfos o materiales cristalinos de tamaño de grano muy fino (por ejemplo, con diámetros de granos del orden de un micrómetro o menores), la textura será plana (figura 3.22, izquierda). Piezas fracturadas por clivaje de materiales amorfos mostrarán superficies de fractura, regiones y marcas en ellas, como las mostradas en las figuras 3.16 y 3.22 (derecha).
Las marcas radiales, las de río y las Ratchet tienden a formar un patrón paralelo, cuando la fractura se forma, por ejemplo, a flexión o tracción en una pieza tipo platina (ancha y delgada), lo cual indica que el frente de grieta parte del lado de tracción y se mueve hacia el lado opuesto. El lado de origen se podrá ubicar donde se encuentren las marcas Ratchet (figura 3.19, superior derecha). Las mismas marcas pueden formar un patrón de roseta o estrella, y esto se da bajo cargas de tracción, torsión o flexión en piezas generalmente redondas, aunque también se pueden presentar en piezas tipo platina; el origen del agrietamiento se encuentra en la zona donde convergen las marcas (figuras 3.19, inferior derecha y 3.20). Las mismas marcas de dirección de propagación pueden formar un patrón de “V” de sargento o de Chevron, lo cual se presenta generalmente en piezas tipo platina bajo carga de flexión o tracción; sin embargo, también se pueden presentar en piezas redondas. Aquí al igual que en el caso anterior, el origen del agrietamiento se encontrará hacia la zona en que apuntan las marcas (figuras 3.19, inferior izquierda y 3.21).
Figura 3.19 Superficies de fracturas súbitas frágiles
Nota. Asiento para válvula construido en un cermet (carburos de tungsteno en matriz de cobalto), el cual experimentó fracturas múltiples del tipo súbitas frágiles ante un impacto. Nótese la ausencia de deformación plástica de la pieza en su conjunto y de cada uno de los fragmentos (superior izquierda); superficie de fractura súbita frágil de un metal donde se nota la textura granular y la presencia de una marca ratchet y varias radiales en patrón paralelo (superior derecha); superficie de fractura súbita frágil de un metal, donde se tiene el patrón de marcas radiales tipo chevron o “V” de sargento (inferior izquierda); superficie de fractura súbita frágil de un eje de acero, con un patrón de marcas radiales en forma de roseta (inferior derecha). Las flechas rojas indican la dirección de propagación de las fracturas.
Fuente: elaboración propia.
En general, los materiales de naturaleza frágil tienden a propagar las grietas en la dirección perpendicular al máximo esfuerzo normal de tracción local; por ejemplo, bajo cargas de tracción o flexión, un eje fracturará en sección transversal, mientras que, bajo carga de torsión, la superficie de fractura estará orientada a 45o respecto al eje del elemento (figura 3.23). En todos estos casos se presenta modo I de carga para la nucleación y propagación de las grietas.
Figura 3.20 Ejemplo de una fractura súbita frágil a torsión de un eje
Nota. Se formó un patrón de marcas radiales tipo estrella desde el sitio de origen de la fractura (escalón o concentrador de esfuerzo).
Fuente: elaboración propia.
Figura 3.21 Ejemplo de fracturas súbitas frágiles con patrón de Chevron de las marcas radiales
Fuente: elaboración propia.
Figura 3.22 Ejemplos de superficies de fractura súbita frágil con textura plana
Nota. Fractura de una pieza de granos de carburo de tungsteno, de menos de un micrómetro de diámetro en matriz de cobalto (izquierda). Nótese que la textura es bastante plana y guarda similitud con la textura del clivaje en materiales amorfos; fractura de lámina de acrílico (derecha), donde se notan las tres regiones típicas del clivaje en este tipo de materiales amorfos. Las flechas verdes indican la dirección de crecimiento de grieta.
Fuente: elaboración propia.
Figura 3.23 Orientación de las superficies de fractura súbita frágil, en función del tipo de carga aplicada a una barra redonda: tracción (izquierda), flexión (centro), torsión (derecha)
Nota. Obsérvese que la superficie de fractura será perpendicular al máximo esfuerzo normal generado.
Fuente: elaboración propia.
En relación con lo anterior, las grietas prexistentes bajo modo I de carga (tracción a cara de grieta) tenderán a propagarse de manera recta (por ejemplo, flexión y/o tracción aplicadas a un eje con grieta transversal). Si se sobreponen el modo I y el modo II (corte en plano de la grieta), ello generará curvatura en la dirección del crecimiento de la grieta (por ejemplo, tracción más cortante puro, sobre un eje con grieta transversal), en tanto que si se sobreponen el modo I y el modo III (corte fuera de plano de la grieta), la grieta experimentará un giro en su crecimiento (por ejemplo, tracción más torsión, sobre un eje con grieta transversal) (figura 3.24). En materiales frágiles bajo los modos puros II o III de carga, no se logra en general propagar las grietas, lo cual no significa que las piezas no se fracturen, sino que se nuclearán nuevas grietas en planos de máximo esfuerzo normal, a partir del campo de esfuerzo generado alrededor de la grieta que no se pudo propagar.
Aunque no es tan común, las piezas que experimentan fracturas súbitas frágiles pueden llegar a presentar marcas de posición del frente de grieta, cuando se produzcan cambios en el estado de esfuerzos, orientación o velocidad del frente de grieta, o incluso detenciones de esta (marcas de detención). Este último caso se presenta cuando el factor de intensidad de esfuerzos aplicado cae por debajo de la tenacidad