Gente de tango. Carlos Federico Torres. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Carlos Federico Torres
Издательство: Bookwire
Серия: Cultura
Жанр произведения: Философия
Год издания: 0
isbn: 9789508441539
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de este tema por parte de la orquesta del propietario del local. El resultado fue una inesperada y colosal grabación que fue reeditada a fines de los años noventa en formato de disco compacto por la producción en conjunto de Oscar Del Priore y la empresa Acqua Record.

      Otras de sus importantes composiciones fueron Qué lejos mi Buenos Aires, nuevamente con letra de Homero Cárpena, que Fresedo grabó con la voz de Hugo Marcel el 12 de enero de 1959, y Mi canción de ausencia, difundida creación objeto de grabación por parte de diversos intérpretes. La lista prosigue con El flaco Abel, con letra de Oscar Zito, también llevado al disco por la orquesta de Fresedo con la voz de Oscar Luna, el 7 de junio de 1961, y Miedo, tango este último con letra de Julio Porter que constituyera una de las tantas creaciones inolvidables del Polaco Goyeneche.

      En cuanto al género folclórico, cabe destacar que brindó marco orquestal a la cantante Mercedes Sosa.

      También le pertenece una segunda versión de la difundida ópera Evita – Volveré y seré millones, éxito de la actriz y cantante Nacha Guevara.

      El sábado 5 de marzo de 2005, mientras actuaba en el local Esquina de Tango, ubicado en el barrio de San Telmo, Pansera sufrió una descompensación cardíaca que le produjo la muerte al día siguiente. Tenía entonces 72 años de edad.

      217. Paz, Juan José

      Pianista, director, arreglador e inspirado compositor de no muchos pero sí excelentes temas.

      Su verdadero apellido era Abbondanza y había nacido el 6 de septiembre de 1921.

      Debutó profesionalmente en la orquesta de Zavalita, un director al que se lo recuerda por el diminutivo de su apellido y cuyas grabaciones son hoy muy difíciles de conseguir.

      A partir de 1945, se incorporó a la flamante orquesta de Francini y Pontier, de la que fue el único pianista en los diez años de existencia de la misma, participando por lo tanto en las ciento veinticinco grabaciones realizadas por ella para el sello rca Victor.

      Además, se desempeñó como destacado arreglador en varios de esos registros.

      Luego de disolverse la orquesta de Francini Pontier en agosto de 1955, se incorporó a la que dirigiera Enrique Mario Francini entre ese mismo año y 1959, con quien también participó en la totalidad de los registros que la formación hiciera para el sello rca Victor durante esos cuatro años, los que alcanzaron a un total de veintisiete.

      Integró de inmediato la agrupación del bandoneonista Joaquín Do Reyes, orquesta de la que Paz fue pianista y arreglador en las dos versiones que registraron para el sello rca Victor, en 1960, y las cuatro posteriores realizadas durante el año siguiente, las que por otra parte, fueron los últimos registros discográficos en la trayectoria del excelente conjunto de músicos que dirigiera Do Reyes.

      Paz condujo además los acompañamientos de Alberto Castillo, Alberto Podestá y Elsa Rivas, en este último caso dirigiendo la orquesta que dio marco musical a esta cancionista a finales de los años cincuenta y comienzos de los sesenta en actuaciones en radio Splendid y en grabaciones para el sello Odeon.

      En 1966, integró un trío junto con los bandoneonistas Luis Stazzo y Roberto Pansera, para acompañar a Roberto Goyeneche en la grabación de seis temas que formaron parte junto con otros de un long play titulado Goyeneche romántico.

      Acompañó también a Miguel Montero, con quien dejó versiones grabadas de los tangos Farol y El encopao, realizadas para el sello Odeon el 3 de julio de 1968.

      En noviembre de 1969, participó en el Primer Festival Iberoamericano de la Canción y la Danza, gigantesco acontecimiento artístico que se desarrolló durante una semana en el estadio Luna Park de Buenos Aires, acompañando con orquesta bajo su dirección al cantor Jorge Sobral en la interpretación del tango Hasta el último tren, cuya música pertenece a Julio Ahumada con letra de Julio Camilloni, tema que resultó ganador del certamen en reñida puja con la Balada para un loco, de Piazzolla y Horacio Ferrer.

      Finalizado este certamen, Paz continuó acompañando con su orquesta a Sobral, ahora en la grabación de un disco larga duración, en el que entre otros temas se incluyó, como no podía ser de otro modo, Hasta el último tren.

      También formaron parte del trabajo una versión muy particular de la milonga El porqué de José Larralde y un tango del propio Sobral titulado Che Caracas.

      Como compositor, pertenecen al Flaco Paz los tangos A pedido, tema instrumental, Los días pasarán, con letra de Carlos Bahr, y Calesita de mi barrio, con letra de Justo José Otero, quien fuera representante artístico de Horacio Salgán, como asimismo el vals Cerraste los ojos, con letra también del mencionado Otero, los cuatro grabados por la orquesta de Francini Pontier, de la que como se dijera anteriormente Paz formara parte durante toda su trayectoria.

      No matarás es otra de sus hermosas composiciones, en este caso con letra de Eugenio Majul, grabado por Carlos Di Sarli con la voz de Oscar Serpa el 7 de diciembre de 1954, para el sello rca Victor, y por Alberto Mancione con la de Héctor Alvarado —para el mismo sello— casualmente dos días más tarde del registro de Di Sarli. En la versión realizada por Mancione fue el propio Paz el que se encargó de la correspondiente orquestación.

      En la lista de sus muy hermosas melodías, también se encuentra Otro regreso, tango con versos de Federico Silva, grabado por la orquesta uruguaya codirigida por los maestros José Puglia y Edgardo Pedroza, con su cantor Oscar Nelson en el año 1955.

      A mí no me hablen de tango, con versos de José María Contursi, es también otra inspirada melodía, compuesta a inicios de los años sesenta y llevada al disco por Aníbal Troilo con la voz de Roberto Goyeneche en el año 1963, como asimismo por Miguel Montero como solista en noviembre de 1960 acompañado por la orquesta dirigida por Oscar Castagnaro, es decir ocho años antes de las ya mencionadas grabaciones de este cantor con el director y pianista objeto de esta reseña.

      Paz falleció repentinamente en Mar del Plata, el 17 de enero de 1970, cuando tenía sólo 48 años de edad. Se encontraba a punto de ingresar al Casino del Hotel Provincial cuando se produjo la indisposición que minutos más tarde provocó su deceso.

      Osvaldo Requena y Leopoldo Federico le dedicaron el tango Al flaco Paz, que registraron con la orquesta dirigida por el primero, con la intervención de Leopoldo como solista de bandoneón.

      218. Pereyra, Eduardo (el Chon Pereyra)

      Pianista y excelente compositor nacido en Rosario el 13 de octubre de 1900.

      Pertenecía a una familia de desahogada posición económica, lo que le permitió iniciar sin inconvenientes sus estudios de piano en el conservatorio Beethoven de su ciudad natal, para continuarlos, años después, ya radicado en Buenos Aires, con los maestros Scaramuzza y Drangoch.

      Al fallecer su madre en 1915, decidió alejarse del hogar paterno, ingresando como maestro director de la orquesta de la compañía teatral Roma–Marchesi, la que en el transcurso de una gira por el interior del país, había llegado a Rosario. Con ella, participó en la continuidad de la gira, presentándose en Santa Fe, Rafaela, Córdoba, La Rioja, San Juan y Mendoza.

      Finalizado este periplo, al regresar la compañía a Buenos Aires se desvinculó de ella para formar un quinteto con Abel Bedrune y Chirino, como bandoneonistas; el Paraguayo Ríos y el Tano Di Paulo, en violines, y el propio Chon, en el piano.

      En 1918, debía cumplir con el servicio militar obligatorio pero tomó la insensata decisión de desertar de esa obligación, refugiándose en el Uruguay, donde formó una compañía que bajo su dirección se presentó en Montevideo y luego en Punta Arenas, en el sur de Chile, país donde luego de desvincularse de la compañía con la que había arribado al mismo, permaneció hasta 1922, ganándose la vida realizando presentaciones como solista de piano.

      Solucionado legalmente el conflicto desatado por su deserción, en ese año regresó a Buenos Aires, incorporándose a la Casa Victor como asesor musical. Formó entonces una orquesta para actuar en la incipiente radiofonía argentina, primero en la radio loy